Tras la salida de Juan Antonio Pizzi, la Academia se encumbró en la liga y empardó a su archirrival en la vanguardia; ambos pueden ser superados por cuatro equipos en esta fecha.
Cuando el árbitro Andrés Merlos pitó el final en Avellaneda, Racing quedaba en el primer puesto del Torneo 2021| junto a Independiente. Pero la sensación era amarga en el Cilindro. La Academia no pasó del 0 a 0 ante Central Córdoba, de Santiago del Estero, y desperdició una oportunidad de plantarse como único líder del torneo, cuando apenas van ocho fechas.
La sensación que dejó el juego no fue sólo numérica ni de posibilidad inmejorable desaprovechada. Racing dejó pasar la chance de subir a la cima porque no estuvo a la altura en el juego. Nunca encontró la manera de incomodar a un rival ordenado. Volvió a mostrar las falencias de unas fechas atrás, cuando aún lo dirigía Juan Antonio Pizzi: en 90 minutos apenas generó una posibilidad clara de gol.
Compacto de Racing 0 vs. Central Córdoba 0
La derrota previa de Independiente en Tucumán transformaba la noche del martes en el contexto ideal para que Racing saltara en soledad a la punta del campeonato. Pero Central Córdoba, equipo dirigido Gustavo Coleoni, llegó a Avellaneda con un libreto claro y eficaz: agrupar a sus jugadores cerca del arco de César Rigamonti para cortar los caminos al gol de Tomás Chancalay y Darío Cvitanich, delanteros que llegaban afilados. Y el conjunto ferroviario se llevó su premio.
El gol de Franco Mussis en Tucumán se gritó en la porción celeste y blanca de Avellaneda. Y los cada vez más numerosos allegados se ocuparon de hacerles saber a los futbolistas locales el resultado del Rojo: “Para ser campeón hoy hay que ganar”. Pese al contexto, Racing inició el partido con paciencia. El capitán Cvitanich tuvo su chance con un cabezazo que salvaron entre Alejandro Maciel y Rigamonti. Y Leonel Miranda cerró una buena jugada colectiva con un remate débil. En el primer tiempo, sin embargo, la ocasión más clara fue santiagueña: Lucas Brochero anticipó en el área chica y Gabriel Arias, una vez más, salvó a la Academia. En las ocho fechas de campeonato a Racing le hicieron apenas un gol, aquel de Silvio Romero en el clásico de Avellaneda que le costó el puesto a Pizzi. Racing le debe a Arias esa solidez; el arquero se anotó este martes otra atajada estupenda cuando Central Córdoba ya tenía llena de grito de gol la garganta.
Esa paciencia inicial que mostró el local fue diluyéndose a medida que los minutos pasaban. Racing buscó el gol que lo llevara a la punta con pelotazos frontales al ingresado Javier Correa y a Enzo Copetti. Pero nunca llegó a mirarle la cara a Rigamonti. El cansancio por la seguidilla de partidos se hizo notar. Chancalay, la carta goleadora de este equipo, mostraba fatiga en la toma de decisiones.
Claudio Úbeda procuró con las modificaciones cambiar el repertorio. Ignacio Piatti ingresó por Copetti y Matías Rojas por Maximiliano Lovera, pero el local siguió buscando con pelotas largas. Benjamín Garré tampoco aportó, con su zurda, la solución individual. Y Mauricio Martínez, en posición de lateral derecho, tampoco aportó frescura ni potencia. Alguna corajeada del paraguayo Rojas, que intentó hacer valer la precisión de su pegada, generó la ilusión de un gol, que a esa altura, sin embargo, parecía un milagro. Y que nunca llegó.
El 0 a 0 resultó inamovible. Y Racing tuvo que conformarse con terminar la noche como puntero junto con Independiente, pero con la posibilidad de que Estudiantes, Talleres, Aldosivi y Lanús lo pasen en el resto de la octava jornada. Parece poco para como había empezado la noche. Parece demasiado para un equipo que hace veinte días perdió a su entrenador, tras la derrota en el clásico de Avellaneda. Ahora, el próximo domingo, la medida será Boca, en La Bombonera.