La Academia buscó el triunfo con insistencia ante Sarmiento, pero no lo logró.
Con cuatro delanteros (Enzo Copetti, Maximiliano Romero, Gabriel Hauche y Tomás Chancalay) más tres enganches (Emiliano Vecchio, Edwin Cardona y Jonathan Gómez), Racing fue a buscar el triunfo ante Sarmiento en los últimos 20 minutos de juego. Más allá de un remate de Hauche o un débil tiro libre de Cardona, el 1 a 1 no se movió. La Academia pretendía que la excursión a Junín se transforme en una suerte de reafirmación, justo cuando el clásico ante Independiente asoma en el horizonte y otros ocho equipos argentinos tienen la mira en las Copas. Por eso fue en busca de los tres puntos, casi a ciegas. No los consiguió. Se volvió con un empate que no colma las expectativas.
El equipo de Fernando Gago no logra dos triunfos consecutivos hace ya 15 partidos, cuando coronó ante Patronato de Paraná aquella racha de diez victorias en fila, récord para el club en la era profesional. Desde aquello no logró recuperar la confianza en los resultados. Ya superados los golpes de las eliminaciones con el cambio de aire que trajeron los refuerzos, con la confianza renovada del entrenador al estirar su vínculo hasta 2023, la Academia necesitaba un espaldarazo más para dar por fin vuelta la página y empezar a ser protagonista en esta segunda mitad del año. Lo deberá seguir buscando: el domingo próximo se mide con Independiente.
Sarmiento se anunciaba como una dura prueba para Racing, de esos equipos que suelen complicar al cuadro de Gago. El Verde no tiene problemas en ceder terreno y pelota, agrupar defensores cerca de su arco, pero no se olvida del arco rival: tiene una salida de contragolpe rápida y ensayada. A La Academia, en tanto, le queda cómodo tener la posesión de la pelota y el dominio del juego, pero pierde fuerzas en las áreas. En la de enfrente muchas veces se suelen diluir jugadas que se inician con una larga secuencia de toques. En la propia sufre porque muchas veces las pérdidas en ataque encuentran a su defensa mal parada. Algo de eso se vio durante la primera mitad del partido. Pero no pasó de esos asomos. Racing encontró en los remates de media distancia la manera de generarle peligro al sistema defensivo de Damonte.
Lo que no se generó con el juego quedó en terreno de la tecnología y el uso del VAR por parte de la terna arbitral. Sobre el final del primer tiempo, a la salida de un córner, Enzo Copetti recibió un codazo de Franco Quinteros que el VAR desestimó como infracción pese a la protesta de los futbolistas de la Academia. El árbitro Pablo Echavarría no fue llamado al monitor para revisar la acción y pitó el final de la primera mitad.
En la primera jugada del segundo tiempo, Lisandro López aprovechó un error de Facundo Mura y envió un centro que dio en la mano de Emiliano Insúa. Echavarría cobró penal. Tras cuatro minutos, Nazareno Arasa invitó al juez a revisar la jugada porque entendía que la posición de la mano de Insúa podía ser natural. Echavarría ratificó el penal, que Jonathan Torres cambió por gol. Ahí se encendió el partido, con un Racing otra vez enojado con la terna arbitral, como había pasado dos fechas atrás en la visita a Gimnasia La Plata.
Lo mejor del partido
El visitante empujó para llegar al empate, que pudo haber llegado pronto de no haber sido por la salvada en la línea de Emiliano Méndez. Pero el 1 a 1 apareció recién a los 28 minutos, cuando el ingresado Hauche mandó un centro preciso al punto del penal, donde apareció Copetti para cabecear. Antes del tanto, al costado de la línea de cal esperaban Edwin Cardona y Maxi Romero para ingresar.
Aún con el 1 a 1, Gago no frenó el cambio ni modificó los nombres que salían: el lateral Facundo Mura y el mediocampista Aníbal Moreno. Con Chancalay como una suerte de lateral derecho y un mediocampo compuesto por Cardona, Vecchio y Gómez fue a buscar la remontada que lo deje en la parte alta de la tabla. La última fue un tiro libre de Cardona en la medialuna del área: un remate débil que el arquero Sebastián Meza desvió al córner.