Los jugadores hablaron del trabajo con el entrenador Michael Cheika.
SAN SALVADOR DE JUJUY.– Un día, Pablo Matera volvió a ser el capitán de los Pumas. En los papeles, fue sólo durante 20 minutos, a partir del momento en que Julián Montoya dejó la cancha reemplazado por Agustín Creevy. De hecho, su ascendencia sobre el plantel excede largamente si porta la cinta o no. De cualquier forma, el hecho que sea el subcapitán, después de que la Unión Argentina de Rugby le quitara la capitanía en 2020 tras el incidente de los tweets.
Es una de las tantas aristas de la metamorfosis que atraviesa el seleccionado a partir del inicio del ciclo de Michael Cheika como head coach, y que se despega de las declaraciones de Santiago Cordero tras la victoria 26-18 ante Escocia el sábado.
Los Pumas dominaron durante la mayor parte del partido, pero unos minutos de zozobra le permitieron al visitante igualar a mediados del segundo tiempo. ¿Quién tomó la voz de mando en ese abrazo grupal abajo de los palos? Acertó el que dijo Pablo Matera.
“Habló Pablo y nos dijo que no iba a ser fácil. Que empezáramos a hacer las cosas que habíamos practicado y que redobláramos el esfuerzo. Que teníamos que salir a jugar todavía con más intensidad que antes”, refirió Cordero, que tuvo un par de acciones destacadas, una de las cuales terminó en try.
En la jugada siguiente, Emiliano Boffelli recuperó la salida en una espectacular acrobacia aérea que propició el try de Gonzalo Bertranou. A partir de allí, los Pumas recuperaron el control del partido y se encaminaron a la victoria.
Se trató sólo del primer partido y sería apresurado sacar conclusiones drásticas, pero la impresión fue que el equipo jugó con otras ínfulas a lo que había realizado en los últimos partidos del ciclo anterior. Cordero ratifica esta apreciación: “La sensación es muy positiva. Es un gran cambio en cuanto al juego, en cuanto a todo. Es todo nuevo. Volvimos a estudiar al colegio de nuevo”.
¡Estamos muy felices de haber vuelto a jugar en Argentina después de tanto tiempo! ¡Muchas gracias, Jujuy! ♥️🇦🇷
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— Los Pumas (@lospumas) July 3, 2022
La transformación de los Pumas llevará algún tiempo y tiene como meta final Francia 2023. Es claro que hay mucho por ajustar, pero el sábado en la cancha del Lobo jujeño ya se advirtió otro semblante, otra forma de concebir el rugby. “Estamos predispuestos a jugar un poco más”, rubricó Cordero. “Si bien no nos salió tan bien, la idea es salir a jugar, atacar los espacios. Cambió mucho el plan de juego. No queremos ganar jugando feo”.
A los 28 años, luego de una muy buena temporada en el Top 14 de Francia con Bordeaux, Cordero recibe una nueva oportunidad en el seleccionado. No fue tenido en cuenta para el Mundial de Japón 2019 y, si bien volvió a ser convocado luego, nunca se asentó como titular.
El último partido de los Pumas en la Argentina, en agosto de 2019, no sólo había sido también el último de Cordero aquí. Además, no había regresado a sus tierras ni siquiera de visita. De allí a que su alegría haya sido doble: “Hace tres años que no volvía a la Argentina, para mí fue especial”, afirmó.
¿Qué les pidió Cheika? “Que hiciéramos bien lo simple y a partir de ahí las cosas iban a ir saliendo”, respondió el movedizo wing surgido de Regatas. “Después nosotros tenemos que mover las patas y hacer la diferencia de esa manera: llegando siempre antes que el rival. Recién llevamos una semana, para hacer el juego que queremos todavía falta ajustar detalles y perfeccionar el plan de juego. El balance es muy bueno, porque hace una semana que empezamos con este staff nuevo y con un sistema de juego nuevo. Tuvimos poco tiempo para preparar el partido, por eso creo que es valorable haber ganado y haber mostrado algunas cosas buenas. Todavía tenemos mucho por mejorar”.
Haberse quedado con la victoria, de la forma dominante en que se logró y considerando la escasa preparación previa, ante un equipo que no contó con sus jugadores más desequilibrantes pero que viene con mayor rodaje y realizó un muy buen Seis Naciones apenas tres meses atrás, es revitalizante e invita a ilusionarse con quedarse con la serie al mejor de tres partidos. El segundo episodio será a pocos kilómetros de aquí, en Salta.
“Tenemos que mejorar la disciplina”, apuntó Cordero en referencia a la revancha del próximo sábado. “Les regalamos muchos penales fáciles. En una cancha chica como esta, lo pagás muy caro. Enseguida se te meten en tu campo y te meten bajo presión. Es difícil jugar así. Tenemos que aprender a manejar más el partido. Estábamos arriba por 12 puntos de diferencia y nos relajamos, nos pusimos a mirar el reloj. Eso no puede pasar”.
Empezó un nuevo ciclo y ya se avisa un cambio de cara. La presencia protagónica de Santiago Cordero es un activo más en el balance que deja el primer examen. No es necesario que vuelva al colegio.