El mediocampista se reunió con el presidente del club, Rodolfo D´Onofrio en las oficinas del Monumental y selló su nuevo vínculo con el club hasta diciembre de 2023; desde su llegada se transformó en un insustituible para el entrenador Marcelo Gallardo.

En febrero de este año, cuando River regresó a los entrenamientos, Enzo Pérez le confirmó a la dirigencia que había rechazado los dos años de contrato que le ofrecía Trabzonspor, de Turquía, equipo que lo pretendía hasta junio de 2023. Esa certeza activó la continuidad del Muñeco al frente del equipo y catalizó las charlas para renovar el convenio del mediocampista, uno de los intocables del equipo, hasta 2023.

Más allá de sus cualidades adentro de la cancha, Pérez es fundamental porque encarnará el liderazgo del equipo en un futuro cada vez más cercano, cuando ya no estén ni Leonardo Ponzio ni Javier Pinola, dos pesos pesados del vestuario. Por eso, y por sus capacidades técnicas y físicas, Gallardo había pedido por la continuidad del mendocino. Aunque también había admitido que la situación económica de la Argentina, con una moneda débil en relación al resto del mercado futbolístico, conspiraba contra sus planes. La decisión, entonces, estaba en manos de Pérez, quien siempre soñó con jugar en River.

“No lo sé. Tengo contrato todavía con River. Ahora voy a analizar con mi representante a partir de mañana y veré qué hago. Qué piensa mi cabeza. Como todos los mercados, acá en River, jugando en un club grande, siempre hay propuestas. Hay que analizar bien todo”, había dicho Pérez en enero sobre su continuidad en el equipo, luego de perder la semifinal de la Copa Libertadores frente a Palmeiras, en Brasil. El mundo River se alarmó frente a la posibilidad de que el emblema de la mitad de la cancha emigrara al fútbol turco.

Al final, y tras las charlas entre la comisión directiva y el representante del jugador, Enzo Pérez estampó su firma en el nuevo convenio y ya nadie preguntará por su último partido con la camiseta de la banda roja. Sonríen los hinchas y sonríe, sobre todo Marcelo Gallardo. En épocas de vacas flacas y luego de encarar un recambio en el equipo titular con la llegada de varios refuerzos, ahora sabe que uno de sus estandartes se quedará por un largo tiempo más.

Fuente: LA NACION Deportes – Fotos: FotoBAIRES – LA NACION Deportes