Nunca son buenas las caídas en un deporte de alto riesgo como el polo, básicamente por las lesiones, que pueden ser de distinta gravedad. Pero si a ello le agregamos los momentos en que pueden producirse, la resultante toma una preponderancia mayor. Y si le agregamos que se trata de uno de los integrantes del séptuple campeón del Abierto de Palermo y en la temporada de despedida de la formación, el impacto es tremendo.
Durante una práctica que se realizaba ayer en Pilar, Juan Martín Nero, 10 de handicap, back de La Dolfina y diez veces ganador del Argentino Abierto, sufrió una caída con consecuencias: fractura de muñeca y clavícula izquierdas. Anoche se sometía a diversos estudios generales. La acción ocurrió en una de las últimas jugadas del entrenamiento, cuando cerca de los mimbres el caballo que montaba Nero corcoveó sorpresivamente y lo tiró, provocando las lesiones en el golpe contra el piso.
Me duele mucho la muñeca. Ahora me van a hacer una tomografía. Supongo que me van a operar entre martes y miércoles
«Me duele mucho la muñeca. Ahora me van a hacer una tomografía. Supongo que me van a operar entre martes y miércoles», dijo el trenquelauquense, de 38 años, a LA NACION. Apenas conocida la noticia, la segunda inquietud luego de corroborar su estado fue saber si podría jugar algo de la temporada, que espera la luz verde del Gobierno Nacional para arrancar. Y la incertidumbre es grande: habrá que ver la gravedad de las fracturas y el tiempo de rehabilitación. Además, claro, tampoco es que una vez que reciba el alta todo se reduce a subirse al caballo y jugar: hay un tiempo de reacomodamiento.
Cuatro veces al quirófano en menos de un año
Y hay más detalles. En la final de Palermo 2019 frente a Ellerstina, Nero sufrió una espectacular caída en el 7° chukker, golpeó fuertemente contra el piso, fue atendido y regresó a la cancha a pesar de no estar en las condiciones ideales por el impacto, pero pudo jugar apenas unos minutos y fue reemplazado. Se había fracturado el peroné derecho. Fue operado, pero en febrero, en West Palm Beach, sufrió una nueva fractura encima de la placa que le había colocado en diciembre: otra vez al quirófano. Y poco después, se resintió de los ligamentos cruzados de una de las rodillas una añeja dolencia que esta vez le pasó una factura mayor. Tercer paso por cirugía en pocos meses. Y ahora deberá someterse a una cuarta intervención. Es decir, Nero tuvo mucho menos polo de lo habitual en este 2020 atípico por la pandemia y, en su caso, por la sucesión de lesiones e infortunios.
La temporada debería comenzar el 21 de octubre, con el Abierto de Tortugas, y la semana próxima habrá reuniones entre dirigentes de la Asociación Argentina de Polo y del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. El segundo torneo de la Triple Corona, el Abierto de Hurlingham, está programado desde el 3 de noviembre. Y Palermo, del 28 de noviembre al 19 de diciembre. De todas maneras, está todo pendiente de confirmación.
En la Zona A del Abierto de Palermo, La Dolfina está junto con La Natividad-Las Monjitas (los hermanos Camilo y Bartolomé Castagnola, Polito Pieres e Ignatius Du Plessis) y Murus Sanctus (Francisco Elizalde, Facundo Sola, Guillermo Caset y Alfredo Cappella Barabucci), La Irenita y uno de los clasificados.
En la Zona B están Ellerstina (con Hilario Ulloa como incorporación), La Dolfina Polo Ranch, Los Machitos, La Ensenada-La Aguada y el otro clasificado.
Los próximos días serán claves para Nero (si se recupera a tiempo) y el futuro de La Dolfina: en la final 2019 lo sustituyó el brasileño Rodrigo De Andrade. Completan el equipo Adolfo Cambiaso, David Stirling y Pablo Mac Donough, equipo que tendrá su despedida luego de diez exitosas temporadas, con 8 conquistas del Abierto de Palermo, 7 de ellas seguidas entre 2013 y 2019. Una despedida que ya se presentaba extraña ante la posibilidad de jugar sin público y que ahora le agrega la incertidumbre sobre si será con el equipo completo.