Newell’s Old Boys se empieza a reencontrar con la sonrisa. En Mendoza, goleó a Godoy Cruz 3-0 y es líder del grupo B de la zona Complementación de la Copa Diego Maradona. Con puntaje perfecto (seis puntos), cuatro goles a favor y ninguno en contra, empieza a ilusionarse, a tres fechas del final, con poder ganar la zona. Los goles los convirtieron Maximiliano y Alexis Rodríguez y Badaloni en contra. El Tomba sigue sin poder sumar triunfos desde que se reanudó el fútbol local.

Newell’s no fue a especular a Mendoza. Desde el primer minuto se hizo dueño de la pelota y la manejó hasta encontrar por dónde se podía dañar a un esquema de Godoy Cruz que, ante la posesión del rival, posicionó a los 11 jugadores en su campo para cerrar espacios. Son estos partidos los que los rosarinos saben que tienen que aprovechar para sumar de a tres, en un grupo en el que ya contabilizaban tres unidades por el triunfo ante Estudiantes (1-0), en Rosario, y comparte con equipos duros como Vélez (el otro que lo acompañaba en la punta) y Racing.

Tan es así que el equipo de Frank Darío Kudelka no comenzó el encuentro presionando demasiado alto, pero sí desprendió constantemente a sus laterales (Nadalín y Bíttolo) hasta pocos metros después de la mitad de la cancha, adelantó a sus centrales (Fontanini y Gentiletti) y, por momentos, retrasó a Julián Fernández, su N°5 del trío de volantes, para formar una línea de tres zagueros y afirmarse en un 3-4-3 muy dinámico.

Así fue la temática del partido. Claro, con sus vaivenes. Sin embargo, el mayor dominio fue de la visita, mientras que Godoy Cruz apostó a los contragolpes. De hecho, así llegó su primera oportunidad a los 12 minutos, cuando tras un tiro de esquina del visitante, Ojeda aprovechó los espacios, se sacó de encima a Bíttolo -el último marcador- con un sombrero y, tras una gran corrida, quedó mano a mano con Macagno: pensó de más, el arquero le adivinó la intención de la gambeta e, incluso, Palacios tuvo el aire suficiente para correr de área a área y bloquear el remate.

Quizás, eso le dio mucha confianza a los mendocinos, que empezaron a desordenarse. Newell’s, que necesitaba eso, no perdió la oportunidad de dar el primer golpe de la tarde: Palacios se fue de izquierda al centro, filtró la pelota entre una defensa muy abierta y adelantada para Alexis Rodríguez, que podía definir cara a cara con Ramírez, pero le cedió el gol a su primo, Maxi, que estaba mejor posicionado en la izquierda para aprovechar un arco sin resistencia.

Poco del local, que apenas tuvo un tiro libre en la medialuna del área, ejecutado por Elías, que pasó cerca del ángulo. Ya sin ser tan mezquino por la necesidad de salir a buscar la igualdad, la Lepra volvió a lastimar con un pase al espacio para que Alexis vuelva a correr con soledad en dirección al arco de Ramírez y nuevamente ceda el gol al medio, esta vez a Palacios, pero el central Goñi llegó con lo justo a tirarla al córner. De esa acción llegó el segundo, a los 25: Badaloni, en su intento para que Julián Fernández no gane en lo alto, tuvo la mala suerte de que la pelota rebotase en su cara, pegue en el palo e ingrese. Al Tomba no le salió nada

En la segunda mitad se profundizó el mal momento del conjunto de Diego Martínez. Porque, al primer minuto, la infantilidad de Leonel González, que estaba amonestado y empujó a Alexis Rodríguez con el juego detenido, dejó a su equipo con diez hombres. De todas maneras, Pablo Pérez, con poca inteligencia, se encargó dos minutos después de que el local no sufra más diferencia de la que se esperaba: por una infracción cerca de su arco, Patricio Loustau le sacó la segunda tarjeta amarilla.

Newell’s mantuvo su tónica, aunque ya no arriesgando demasiado: los laterales ya no se soltaron con tanta libertad, pero los pases a las espaldas de los defensores mendocinos se mantuvieron frecuentes. Especialmente desde los pies de los volantes Fernández y Cacciabue. Este último, a los 14 minutos del complemento, lanzó un largo pase para que Palacios se fuera solo hasta el arco rival, pero Ramírez le ahogó el grito con la mano izquierda. Enseguida, le filtraron otra pelota a Alexis Rodríguez, que otra vez mano a mano convirtió su gol con un remate seco y el último aire que le quedaba, ya que tras esa acción se fue reemplazado por el joven volante Aníbal Moreno.

Y es que Kudelka entendió que, pese a las facilidades, también se estaba presentando un partido de ida y vuelta por las expulsiones: Godoy Cruz con la defensa descompensada y su equipo con la estructura algo partida en el mediocampo. Alan Cantero, que ingresó en el descanso, fue el más atrevido del Tomba. Primero, con un remate seco y, luego, con un centro a Bullaude, que entró al campo junto a él, y metió un cabezazo peligroso.

Newell’s empezó a relajarse y eso le permitió al local encontrar más posibilidades, pero ninguna terminó con éxito. En la próxima fecha, tras las fiestas, el puntero recibe a Central Córdoba, mientras que Godoy Cruz visita a Racing.

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