/Boca. Juan Román Riquelme tiene casi cerrado como refuerzo a Marcos Rojo

Boca. Juan Román Riquelme tiene casi cerrado como refuerzo a Marcos Rojo

No es la primera vez que Juan Román Riquelme, en su rol de vicepresidente segundo de Boca y presidente del Consejo de Fútbol, negocia por un futbolista que antes pretendió incorporar pero -por cuestiones del destino- no pudo. Sucedió con Edwin Cardona, y ahora pasa lo propio con Marcos Rojo. La secretaría técnica está en gestiones para incorporar al defensor de Manchester United para la próxima temporada, que comenzará a mediados de febrero de este año. Y firmaría un contrato por tres años.

El defensor, que puede jugar tanto de lateral izquierdo como de segundo central, tiene de 30 años y actualmente está en Manchester United, aunque no es tenido en cuenta por el club inglés. Rojo, que logró el gran impulso de su carrera cuando Alejandro Sabella lo reubicó como lateral izquierdo, jugó los mundiales del 2014 y 2018 con la selección argentina y ya mantuvo conversaciones con los integrantes del departamento de fútbol de Boca.

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Rojo estuvo a préstamos seis meses en Estudiantes en 2020, pero debió regresar a Manchester United
Rojo estuvo a préstamos seis meses en Estudiantes en 2020, pero debió regresar a Manchester United Fuente: FotoBAIRES

El futbolista, a quien ya Riquelme quiso traer a mitad del año pasado, tiene contrato con el equipo inglés hasta el 30 de junio de 2021, pero podría desvincularse antes. Su representante está en tratativas para que finalice el vínculo antes y así firmar un contrato con Boca por tres años y ser el primer refuerzo del plantel que dirige Miguel Ángel Russo para la próxima temporada.

¿Si llega Rojo, se va Mas?

La llegada de Rojo generará otros movimientos en el plantel de Boca. En esa posición, la de marcador por izquierda, el titular es Frank Fabra y de suplente está Emmanuel Mas, a quien se le vence la ficha el 30 de junio de este año. Mas está en la situación de Julio Buffarini, cuyo contrato también finaliza en seis meses.

Marcos Rojo festeja con Messi el gol a Nigeria, en el Mundial de Rusia 2018
Marcos Rojo festeja con Messi el gol a Nigeria, en el Mundial de Rusia 2018

Y con respecto a Mas se saben dos cosas: la primera, que no es bien considerado por los dirigentes, a quienes no le conforman sus rendimientos. Y tampoco está entre los preferidos de Russo, aunque le da rodaje cuando decide jugar con un equipo alternativo. Con la llegada de Rojo el que podría emigrar es Mas, aunque el ex San Lorenzo y San Martín de San Juan podría quedarse si Boca transfiere a una institución del exterior a Fabra.

Marcos Rojo se formó en Estudiantes de La Plata para luego jugar en Europa, en el 2010 en el Spartak de Moscú, después en el 2012 en el Sporting de Lisboa y, desde el 2014 está en el Manchester United, desde donde el año pasado fue cedido a préstamo al «Pincha», pero por estar lesionado y luego por suspenderse el fútbol por la pandemia de coronavirus, apenas jugó un solo partido oficial.

El primer interés de Riquelme

«Me llamaron desde el club para ver qué quería hacer, si ir a Estudiantes o seguir en Inglaterra. En un principio, siendo sincero, dije ‘Uh, mirá esto que apareció’. Aparte, me llamó Riquelme, que espero que no se enoje al contar esto. Le conté a mi mujer la emoción que estaba sintiendo. Éste es un ídolo, imaginate. Yo desde la década del 90 que lo sigo, mi viejo es fanático de Boca y yo viví las campañas de Bianchi. Pero hablando con mi familia decidí que no es el momento de ir a Boca por cómo me recibieron en Estudiantes. En un futuro nunca se sabe…», dijo en julio de 2020, cuando se le estaba por terminar el préstamo en Estudiantes de La Plata, en medio del receso del fútbol por la pandemia.

Marcos Rojo con la camiseta de Juan Román Riquelme en un picado de fútbol con amigos platenses
Marcos Rojo con la camiseta de Juan Román Riquelme en un picado de fútbol con amigos platenses Fuente: Archivo

Como Rojo apenas jugó un partido en Estudiantes por las lesiones (ante Defensa y Justicia), entonces el defensor prefirió decirle que «no» por el hecho de sólo haber jugado un partido en el Pincha y tener que irse. Pensó que iba a quedar mal con Estudiantes.

Cuando Rojo se puso la camiseta de Boca

Marcos Rojo ya se puso la camiseta de Boca una vez. El 1° de mayo de 2020, en medio de la pandemia y todavía vistiendo la camiseta de Estudiantes, su hermano Franco tuvo ganas de publicar en Instagram una foto que causó revuelo entre los hinchas xeneizes y la prensa. En la misma, se lo observaba al actual jugador de Manchester United portando la camiseta azul y oro del 2001, con el número 10 y el nombre de «Román» en la espalda.

¿Cuál fue el contexto de ese momento? En el Barrio Las Quintas de la ciudad de La Plata, lugar en donde vive toda su familia y amigos más cercanos, se había producido un partido entre conocidos. Sin embargo, según relató el propio futbolista, aquella se trataba de una captura de hacía mucho tiempo atrás.

El golazo de Rojo a Boca

«La historia de esa camiseta tiene que ver, justamente, con mi hermano. A él se la obsequiaron y, conociendo mi idolatría hacia Riquelme, al poco tiempo me la regaló a mí. Y yo la utilizo muchas veces para jugar unos picados, como uso cualquier otra camiseta», le contó a Fox Sports poco antes de volverse a Inglaterra tras el préstamo en el Pincha.

Su último paso por Estudiantes

Su llegada a Estudiantes, a fines de enero de 2020, revolucionó a los hinchas. La euforia, sin embargo, duró un suspiro. Nada salió bien en el regreso de Marcos Rojo al Pincha: debut con derrota, lesión, pandemia y adiós. Al final, aquel primer partido, en febrero (una derrota por 2-1 ante Defensa y Justicia, como local), también significó la despedida. Aunque entonces nadie lo sabía, claro. Rojo no volvió a jugar, el fútbol se paró y en agosto de 2020 anunció que no seguirá en el club platense.

«Cuando supe que volvía a Estudiantes hace unos meses atrás, dije que no importaba cuanto durara este regreso y que solo quería disfrutar de la felicidad que me generaba estar de nuevo en Casa. Les juro fui feliz», escribió en agosto pasado el defensor en su cuenta de Instagram y agregó: «Sé que no alcanzó. Sé que quizás estaré en deuda por no poder devolver tanto amor e incondicionalidad. Me toca despedirme, y me voy con el sueño atragantado, con un sabor agridulce, y masticando la bronca de saber que al esfuerzo y las ganas de volver les faltó el fútbol».

«Seguramente no sea momento de jurar ni prometer regresos, pero se que me voy más «pincha» que cuando llegué, porque este club me volvió a dar una lección de afecto y gratitud, y porque se que en el diccionario de Estudiantes los «sueños», la «lucha» y la «pertenencia» MANDAN! GRACIAS a mi familia, GRACIAS Estudiantes, HASTA PRONTO!», finalizó el mensaje en aquel momento.