Es todo un interrogante para el fútbol argentino determinar cómo se resolverán varias cuestiones, entre ellas, la configuración de los planteles del fútbol argentino. Y Boca está en el centro de la escena porque se le presenta una encrucijada en la que debe resolver cómo reforzará el arco, ya que se conoció que no le renovarán el contrato a Marcos Díaz , Agustín Rossi no quiere ser suplente de Esteban Andrada. En ese contexto crece hora a hora la chance de repatriar a Javier García , que en Tigre y en Racing encontró la chance de demostrar todo su nivel. Si bien las versiones que lo acercan otra vez a la Ribera están concentradas en la amistad que lo une con Juan Román Riquelme, el nivel del arquero de 33 años podría resultar determinante para apuntalar un desembarco. Ahora bien, lo que realmente mantiene alerta a los dirigentes es que en este escenario no tendrían claro quién podría sentarse en el banco de suplentes para defender el arco de Boca, si se concretan ventas de Rossi o Andrada.
Ahora bien, es cierto que el recuerdo de Javier García no es el más grato entre los fanáticos xeneizes, pero también es real que pasó muchísimo tiempo en el que defendió el arco de Boca (su última temporada fue en 2010-11). Lo que aseguran desde la comisión directiva del club es que un posible desembarco del arquero, que sería para pelear el puesto con Andrada, no está completamente resuelto entre los integrantes de Consejo de Fútbol, que encabeza Riquelme.
En la mesa de charla de quienes deciden el armado del plantel saben que las chances de ventas de Andrada y de Rossi son ciertas. Aunque también en Boca saben que no se va a desprender de los dos. La salida de Rossi sería la alternativa más viable y Udinese podría ser su destino. Dentro de todo ese escenario, los costos por cubrir ese puesto de segundo arquero, no es menor y poder negociar con García es una de las chances más sencillas en una etapa inusual para el fútbol argentino.
Algunos aseguran que justamente la relación con Riquelme es lo que podría resultar un impedimento en esta operación y que el vicepresidente segundo del club no querría ser señalado por eso. Sin embargo, los que están cerca de Román, aseguran que no lo preocupa esa cuestión y lo que respalda una posibilidad de García en Boca, es su desempeño, primero en Tigre y después en Racing. En el club de Victoria atajó en 184 partidos y le marcaron 204 goles, mientras que en la Academia ocupó el arco en 14 encuentros y recibió 10 tantos.
Son varios los nombres que fueron acercados a Boca para ocupar el arco, como Jeremías Ledesma, de Rosario Central, y de Lucas Acosta, de Belgrano, pero aún en esas propuestas siempre predominó la mirada sobre Javier García. Sin embargo, esperarán hasta último momento para resolver el tema, aunque quede libre de Racing en junio próximo, saben que pueden tomarse ese tiempo y ver qué sucede con Rossi y con Andrada. Lo único que podría sacarlo de carrera a García es la imposibilidad de atajar en la Copa Libertadores durante la etapa de grupos, pero nada determinante para el futuro.
Más pedidos de Miguel Angel Russo
Las charlas entre el entrenador de Boca y el Consejo de Fútbol son constantes y el DT xeneize fue muy claro en dos pedidos. En principio les solicitó que se trate de gestionar un nuevo préstamo con Olympiacos, por 12 meses, por Franco Soldano, aunque para que eso suceda necesitan conseguir que el acuerdo sea sin cargo para la entidad de la Ribera. Creen que es posible que se logre, porque el futbolista podría colaborar en las charlas para conseguir esa extensión.
Otros de los puntos que están trabajando es sobre el vínculo con Mauro Zárate. Ahora bien, aquí deberán negociar con el futbolista diferentes condiciones, ya que se termina el contrato con el delantero en junio de 2021 y la intención de los dirigentes de Boca es ofrecerle una renovación por un año más, pero con una reducción respecto al último acuerdo. La propuesta sería mejorar las cláusulas por objetivos cumplidos, lo que le permitiría, de alcanzarlos, compensar la pérdida que implicaría el nuevo contrato.
Este interés puntual de Russo se enfoca en poder contar con un futbolista que pueda suplir, en caso de necesitarlo, a Carlos Tevez, ya que el entrenador está muy atento a cómo pueda estar físicamente el Apache después de todo este tiempo sin trabajar con el plantel. No lo inquieta los cuidados del futbolista, sabe que son muchos, pero sí lo mantiene alerta al DT el tiempo que pueda llevarle ponerse nuevamente en ritmo, ya que recuperar su nivel, tras el paso por China, le representó más de un año de acondicionamiento.
Fuente: LA NACION DEPORTES / JR – www.actualidaddeportiva.com.ar – Fotos: LA NACION – Crédito: Anibal Greco/archivo – : LA NACION – Crédito: Manuel Cortina – Archivo – Crédito: DANIEL JAYO/LA NACION –