El Cabezón recordó una divertida anécdota de su paso por River junto al papá de Gonzalo Higuaín. “Mi viejo se ponía una media roja y una media amarilla y se pegaba solo”, expresó Pipita.
A pesar de que Gonzalo Higuaín siguió los pasos de su papá y ambos jugaron con la camiseta de River, en cuanto a posiciones tienen características muy diferentes: Pipita se convirtió en un gran goleador mientras que Jorge se destacó como defensor. «Mi viejo se ponía una media roja y una media amarilla y se pegaba solo, ja», aseguró el punta en una extensa charla con 90 Minutos (Fox Sports). Y en ese momento apareció Oscar Ruggeri para contar una de sus tantas anécdotas que divierten a los futboleros, con el Pipa y un Pastor como protagonistas de lujo.
Mirá también
Cristiano, Messi y Lautaro bajo la lupa de Higuaín
«Estuve en River con Jorge, no mucho. Fue poco tiempo, pero hicimos una pretemporada y nunca me reí tanto. Comíamos juntos en una misma mesa con el Pastor (Mario) Bevilacqua y nos hacía rezar», arrancó el Cabezón haciendo referencia al delantero nacido en Santiago del Estero, de grandes pasos por Talleres, que llevaba ese particular apodo.
Mirá también
“Gallardo está capacitado para dirigir un grande de Europa”
«Antes de agarrar la comida teníamos que agarrarnos de la mano los cuatro de la mesa: estábamos los tres y creo que Antonio Alzamendi. Nos tocaba rezar un día a cada uno… Y cuando nos tocaba al Pipa y a mí no podíamos, era para haber hecho una filmación. Hasta que un día, se levanta Bevilacqua y nos dice: ‘Muchachos, les quiero agradecer, pero no puedo comer más con ustedes. Me van a cambiar. Gracias’. ¡Y se fue Bevilacqua!», completó Ruggeri. «Ustedes hasta comiendo deberían pegar patadas, Oscar», agregó Gonzalo a pura risa. ¡Qué plato!
Mirá también