Tras meses de incertidumbre, éxodo de futbolistas, entrenamientos por zoom y dificultades económicas que dispararon aún más las diferencias en la cancha, los dos gigantes del fútbol nacional irán por la corona del Torneo de Transición. Será este martes a las 19 (TNT Sports)
El primer torneo femenino anunciado como profesional por la AFA había comenzado con un Boca-River: en el lejano 24 de septiembre de 2019, el local goleó 5-0. Pero el campeonato no llegó a consagrar a su campeón porque la pandemia del coronavirus lo frenó en marzo de 2020, cuando se resolvió que solo se entregara el boleto para la Copa Libertadores al entonces líder, Boca Juniors.
Tras meses de incertidumbre, éxodo de futbolistas, entrenamientos por zoom y dificultades económicas que dispararon aún más las diferencias en la cancha, la competencia se reanudó con un torneo de transición –comprimido en 52 días– que este martes, desde las 19 (TNT Sports) y en el estadio de Vélez, definirá al primer campeón de la era «profesional» del fútbol femenino argentino. Y los protagonistas de la final no son otros que Boca y River, los clubes que mucho antes de que la AFA presionara a las instituciones con apoyar a las mujeres que juegan a la pelota ya eran los dominadores.
Será el primer Superclásico desde el 31 de enero de 2020, cuando Boca le ganó 3-1 a River en el primer torneo de verano femenino y estiró su supremacía contra el clásico rival. En un fútbol femenino escaso de estadísticas, según recopila el sitio El Femenino, en la última década los grandes de Argentina se enfrentaron 24 veces y las Gladiadoras se llevaron 14 triunfos, contra apenas 2 de las Millonarias, mientras que el empate se dio en 8 oportunidades. Entre esas 14 victorias está el antecedente del único título local que definieron Boca y River: fue en 2012 cuando los tres goles de Yael Oviedo le dieron el campeonato al equipo entonces dirigido por Marcela Lesich.
Aquella vez, Boca había ganado 13 partidos, incluidas goleadas increíbles como un 30-0 a General Lamadrid, antes de obtener su 21° título desde que la AFA organizó el primer torneo en 1991, cosecha que estiraría luego a 23. Justamente, la primera edición quedó en manos de River, que en el Estadio Amalfitani buscará su 12° trofeo. La hegemonía se cortó recién con la aparición de UAI Urquiza y la irrupción de San Lorenzo, razón por la cual Boca dio la vuelta olímpica por última vez en 2014 (ganó el campeonato 2013) y River, en 2017.
En este Torneo Transición, el camino del equipo millonario fue de mayor a menor. El 28 de noviembre debutó con un 6-0 a Lanús a los pies del Monumental, un estadio en el que aún las mujeres no han podido jugar. Después de un 3-1 a Racing, el otro candidato del grupo D, volvió a ser local para golear 5-0 a Villa San Carlos. En cuartos de final, las dirigidas por Daniel Reyes despacharon 5-0 a Independiente, mientras que en la semifinal debieron chocar con el último campeón, UAI Urquiza, que les representó un reto grande pero no imposible por su arquera, Florencia Chiribelo: 2-2 y victoria 3-1 en los penales. Además, River tiene a la goleadora del campeonato, la uruguaya Carolina Birizamberri con 9.
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Boca, en tanto, llegó a la final como invicto y con la valla menos vencida. Arrancó en Casa Amarilla con un 4-0 a Excursionistas, superó al SAT 2-0 como visitante y repitió el resultado contra Gimnasia de local. Luego, llegaron las goleadas 8-0 frente a Huracán y Platense, ya por los cuartos de final. En la semi, un penal abrió un duelo cerrado con San Lorenzo que el equipo conducido por Christian Meloni decantó a su favor 2-0 en el estadio de UAI Urquiza.
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El torneo femenino tendrá su final ideal. Con boletos asegurados a la Copa Libertadores que Argentina organizará del 5 al 21 de marzo -lo que abrió un cupo más-, Boca y River definirán al campeón de un torneo que fue tan disímil como semejante a sus predecesores: una competencia extra corta con el objetivo de recuperar la actividad y un fútbol con las mismas desigualdades de siempre entre clubes que apuestan por el fútbol femenino y otros que lo hacen casi por obligación; además de una organización con falencias -desde los horarios de la programación hasta un estadio sin luz que obligó a ponerle un asterisco a la primera fecha- pero con un acierto que cambió el paradigma: la habilitación de la primera futbolista trans, Mara Gómez en Villa San Carlos.
De Selección
En la última convocatoria de Carlos Borrello, en diciembre, se incluyó 5 jugadoras de Boca (Lorena Benítez, Miriam Mayorga, Fanny Rodríguez, Eliana Stábile, Constanza Vázquez) y 4 de River (Martina Del Trecco, Giuliana González, Andrea López, Melina Melipil), que se entrenaron en el predio de Ezeiza con la Selección Mayor.
Dos nuevos equipos en la A
Como ocurre con los hombres en la Copa Diego Maradona, tampoco descenderán equipos del Torneo Transición femenino. Pero sí habrá nuevos invitados. En la Primera B, Comunicaciones y Deportivo Español consiguieron los cupos para subir a la máxima categoría.