Igualaron 0-0 en Vicente López; el equipo de Junín reaccionó por los gritos discriminatorios de un hincha local contra el colombiano Mancilla.

Platense se reforzó con 10 futbolistas, mientras gestiona el undécimo -Franco Camargo, lateral derecho de la reserva de River-, y si bien ocupa los puestos altos en cinco fechas de la Liga Profesional, la satisfacción no es plena porque no pasó del 0-0 como local ante Sarmiento, un rival directo en la lucha por mantener la categoría. Para el Calamar fue la segunda igualdad consecutiva sin goles, tras el punto que se trajo ante Aldosivi, y Sarmiento cortó una racha de tres caídas en fila de visitante.

El 0-0, que tuvo a dos arqueros (Marcos Ledesma y Sebastián Meza) muy firmes y atentos, se enturbió en el final, cuando desde el banco de suplentes de Sarmiento se reaccionó contra la platea local, con gestos con los que señalaban a un hincha que profirió gritos racistas y discriminatorios hacia el colombiano Harrison Mancilla, que unos segundos antes había salido entre lágrimas, tapándose el rostro con la camiseta, a causa de una lesión. El entrenador Israel Damonte, Lucas Castro y otros integrantes del banco apuntaron a la platea, donde la policía, ayudada por otros simpatizantes de Platense, individualizó al agresor verbal.

Mancilla había ingresado a los 37 minutos del segundo período por Castro. A los 48 dejó la cancha tras un fuerte dolor en la muñeca izquierda tras un choque con un rival que le provocó una caída. Damonte lo consoló en su salida del campo, mientras el colombiano no ocultaba muestras de dolor. Cuando se dirigía al banco, Mancilla recibió las ofensas por su color de piel.

Lo más destacado de Platense 0 – Sarmiento 0

Con mayor dominio del campo y control de la pelota en el primer tiempo, Platense recurrió al remate de media distancia para perforar a la cerrada defensa de Sarmiento. El principal encargado de esa búsqueda fue Alexis Sabella, que tiene un promedio de cuatro disparos por partido desde fuera del área. El refuerzo llegado desde San Lorenzo lo intentó en dos oportunidades en esos primeros 45 minutos. Uno salió desviado y el otro lo bloqueó el arquero Meza, que también se estiró más tarde para despejar un remate de Iván Gómez.

El desarrollo era luchado, con escasa claridad. En una interrupción, Licha López tuvo una charla de ida y vuelta con el director técnico Damonte; debatían sobre la manera en que el veterano delantero pudiera tener más influencia en un equipo que atacaba poco. Fuera de un cabezazo de Torres, controlado por el arquero Ledesma, Sarmiento llegó muy poco.

A Mauro Zárate se le dificultaba maniobrar por la zona central, donde Sarmiento lo seguía con marca escalonada. El cambio de ritmo lo ponía por la derecha Schor, aunque su despliegue muchas veces es desordenado. A diferencia de partidos anteriores, De Felippe le quitó la titularidad a Bergessio y ubicó como primer atacante a Rodrigo Contreras.

En Sarmiento hubo chispazos de conducción criteriosa de Lucas “Pato” Castro, que después de 10 años en el fútbol europeo, emprendió, a los 33 años, una vuelta en la que exhibe su experiencia posicional como volante interno. El equipo de Junín fue más punzante de contraataque en el segundo tiempo. Provocó dos faltas de amonestación (Zárate y Villalba) y un tiro libre de Brea que exigió a Ledesma. En la acción siguiente, Licha López, entrando por el segundo poste, tuvo el gol.

El buen momento del visitante le sumó un cabezazo de Castro por encima del travesaño. El volante ofensivo Brea desnivelaba con su gambeta en profundidad, pero a a causa de una molestia muscular Damonte lo reemplazó por Gallardo. También fue sustituido Licha López, que por una cuestión física no suele completar los partidos. Los dos equipos hicieron cambios en la delantera, pero no hubo nada que modificara el cero.