Cayó en Córdoba, por la 6° fecha, por los goles de Enzo Díaz y Fértoli, donde además sufrió las expulsiones de Peruzzi y Rosané.

Talleres y San Lorenzo. El fútbol de las caras opuestas. Los cordobeses, con un partido virtuoso. Los azulgranas, llenos de dudas y con una visita a Córdoba que agigantó sus interrogantes. En el estadio Mario Kempes los locales se lucieron y se impusieron por 2 a 0 con varios apuntes destacados. El Ciclón, en tanto, se sumó un peso encima, una preocupación que va en aumento.

Este Talleres de Alexander Medina es un equipo con las ideas claras, con un plan definido de juego. Se habla de un club que le ganó los últimos cuatro duelos a los de Boedo y acumula seis partidos sin caídas ante los azulgranas. Dicho esto, de la mano del entrenador uruguayo extendieron la racha. Otro punto a favor del DT: Piero Hincapié, el prometedor defensor ecuatoriano, fue vendido ayer al Bayer Leverkusen de Alemania en 7.500.000 dólares. Pero Medina siempre encuentra el modo de reinventarse.

Lo mejor del partido

El Ciclón mostró un gran arranque de certamen y antes de empezar la fecha pasada compartía la punta con Racing e Independiente, pero el traspié contra el Tatengue en Santa Fe (4 a 0) dejó muchas dudas en el equipo de Paolo Montero, que en Córdoba tuvo el estreno en la defensa de Cristian Zapata. El colombiano, de 34 años, lejos estuvo de tener un debut soñado.

Dentro de las modificaciones, Montero decidió volver a la línea de cuatro en el fondo. Asimismo, regresó Franco Di Santo, que se reintegró en los últimos días al plantel luego de recuperarse de una distensión en el isquiotibial derecho. Lo cierto es que el equipo no compitió, no mostró rebeldía y exhibió cierta desidia. Las alarmas, claro, están encendidas.

La expulsión de Peruzzi

Metido de lleno en el campo rival, Talleres arrancó con un gran envión y se hizo amo y señor de un partido atractivo para ellos de principio a fin. Al minuto de juego, tras un córner, la pelota le quedó boyando a Nahuel Tenaglia, que sacó una media vuelta bien contenida por Sebastián Torrico. Un par de minutos después arrimó peligro Héctor Fértoli, una de las figuras del encuentro.

La roja a Rosané

A los 15, otra vez tras un córner desde la derecha, Talleres se puso en ventaja. En la tercera pelota parada que cayó en el área del Ciclón, Enzo Díaz metió un cabezazo fortísimo que se metió en el palo izquierdo de Torrico. Era mejor el equipo cordobés, que dominaba el juego por los costados y desbordaba a los visitantes. Tuvo una misión y la sostuvo con categoría y persistencia. Hizo un trabajo tan fluido como arduo. Y también efectivo.

En ese comienzo San Lorenzo lució perturbado. A destiempo, no encontró la pelota en la mitad de la cancha y sufrió mucho en el sector de Gabriel Rojas. Tanto Díaz como Julián Malatini se filtraban por cualquier resquicio defensivo de los visitantes. A tal punto que la única jugada con cierto riesgo para el Ciclón fue a los 33, tras una escalada de Gino Peruzzi que Di Santo, incómodo, no llegó a definir.

Con la pasividad de San Lorenzo, que corrió de atrás cada una de las pelotas, a los 45 llegó un pase exquisito de Juan Méndez para Fértoli, que en soledad definió por arriba de Torrico. Un verdadero golazo. El plus lo marcaban los de arriba y las sociedades que Talleres encontraba permanentemente. Fue el cierre perfecto para un conjunto que dominó el primer tiempo en el juego y el resultado.

Tal fue el desconcierto de San Lorenzo que Montero sacó en el entretiempo a Néstor Ortigoza, Julián Palacios y Rojas. De todas formas, el arranque de la segunda parte lo mostró nuevamente con grandes errores en defensa y mucha inseguridad. Apático, sin sorpresa, sólo apeló a los pelotazos largos. El flojo rendimiento se tradujo en gestos de fastidio e impotencia de parte del entrenador. La debacle fue total a los 19, cuando Peruzzi fue expulsado tras una dura entrada sobre Ángelo Martino. También vio la roja Siro Rosané por juego brusco. El cierre de un partido que en Boedo intentarán olvidar rápidamente.

Mientras, en Córdoba, Medina y los jugadores de Talleres tienen razones para considerar que el 2 a 0 sobre San Lorenzo excede el valor de los tres puntos. No es exagerado ni desmesurado cuando se habla de la consolidación de una idea.