El debate continúa. Lejos del ánimo de confrontar, sino en pos de construir a partir de visiones distintas. En base a lo que planteó el ex Puma tucumano Pablo Garretón en una entrevista con este medio la semana pasada, LA NACION recogió la opinión de cuatro referentes del rugby argentino respecto de los aspectos más salientes de aquella nota: la incidencia del rugby profesional sobre el rugby de clubes, la estructura de los torneos locales, el Campeonato Argentino de Uniones y los casos de alcoholismo y agresiones a los referís.

Quienes participaron del debate son Gabriel Travaglini, presidente de la UAR, ex jugador de los Pumas y del CASI; Pablo Camerlinckx, ex jugador de los Pumas y de Regatas Bella Vista; Leonardo Senatore, ex Puma, entrenador de divisiones infantiles de Gimnasia y Esgrima de Rosario y nuevo conductor de la franquicia profesional de Peñarol en el Super Rugby Americas, y Carlos Bini, con pasado en La Tablada (Córdoba) y actual entrenador de la M19.

-¿Cómo incide el rugby profesional en los clubes? ¿Pueden convivir amateurismo y profesionalismo sin que los clubes se vean afectados? ¿Qué cosas cambiarías o profundizarías?

-Travaglini: Pueden convivir, siempre han convivido. A veces se malinterpretan las cosas. Que un jugador sea convocado a un seleccionado es un orgullo para un club. Nadie saca jugadores, se convocan. La UAR siempre tiene que convocar a los mejores que están disponibles. Si no, no sería honesto. Hoy en día existe un cuello de botella que antes se solucionaba con los Jaguares, que tenía actividad todo el año. Hoy estamos reordenando lo de Argentina XV y el Super Rugby Americas, haciendo jugar a los que tienen proyección de futuro. Vamos a incorporarnos en un Rugby Championship M20 y tenemos que empezar a desarrollar competencia para eso. Va de la mano de los maestros y los educadores. Un entrenador de juveniles e infantiles está para formar y educar. Los maestros y entrenadores de cada club son los que dicen a qué queremos jugar. Si vamos a divertirnos o a ganar. No tenemos que perder eso de los clubes. Si va alguien de la UAR no es para decir que hay que jugar de tal forma, sino a aportar instrumentos de cómo tacklear, cómo saltar en el line-out, lo que se hace en la preparación física, nutricional. Los que tienen proyección pueden integrar un seleccionado, pero después vuelven y ayudan a mejorar el juego del club. Pero hay que cumplir con otros pasos antes: formación, juego equipo, diversión. Tenemos que trabajar mucho en los clubes. Si no nos involucramos para corregir estas cosas en nuestras uniones para tener voz, no vamos a corregir las cosas. Hay que ir y romper las tradiciones, con racionalidad y con explicación. Estamos para tratar de corregir las cosas. Siempre hay errores. Necesitamos que todos laburen.

-Camerlinckx: Tenemos dos rugbiers profesionales: los que juegan afuera, que con esos no hay ningún problema, porque el día que se retiran, vuelven, y si tienen ganas, juegan un año más en el club, y los que juegan en el Super Rugby Americas, que son un híbrido. La mayoría, con contratos por siete meses, otros que cobran por partido jugado, con el problema que en julio te los tiran en el club. Acá mezclás amateurs con profesionales, y eso no está bien. Te llevan un octavo a Pampas, y en tu club queda uno de 21 años que estudia y trabaja y se rompe el lomo para jugar en la primera, y en julio vuelve el otro que se dedicó al rugby por siete meses, y obviamente que es mejor. Cuando empezó el rugby profesional en 2010 dijeron que en el 2015 iba a estar todo separado el rugby profesional del amateur. ¿Y seguimos peor? El rugby profesional sólo le saca al rugby de clubes, no le aporta nada. Pueden convivir si los separás por completo y a los profesionales les hacés un contrato por 12 meses. Que el jugador sepa que ese año va jugar rugby profesional y planifica su vida desde ahí y no molesta al club porque sabe que no lo va a tener. Seguiremos formando jugadores para el rugby profesional, pero como fue siempre: llegar a Puma y jugar 15 años como profesional es para el 1 por ciento. Después de más de 13 temporadas de rugby profesional en Argentina debemos sentarnos y volver a debatir con lo que se consiguió qué es lo mejor para el rugby de clubes primero y después para los Pumas-Jaguares-Pampas. No es malo el profesionalismo. El problema es cuando las reglas no son claras.

-Senatore: Si queremos competir internacionalmente, el rugby profesional es necesario. Está en todo el ecosistema ver de qué manera se materializa para que el rugby de clubes siga desarrollándose y cada vez tengamos más chicos jugando, para que haya más familias adentro de los clubes y más gente mirando nuestro deporte. Pueden convivir, y de hecho lo hacen. Creo que tenemos que seguir tratando de desarrollar la competencia de los chicos que emigran conteniéndolos en las franquicias y en los diferentes seleccionados, porque en definitiva se van unos meses, pero la mayoría vuelve a los clubes la segunda parte del año, volcando un montón de conocimientos y experiencia a los compañeros. Sin contar que pueden seguir con sus estudios o estar cerca de sus familias.

-Bini: Actualmente está siendo realmente difícil para los clubes sostener este semi profesionalismo. Los jugadores se ven tentados por pertenecer tanto al Super Rugby Americas o a las Academias y dejan todo de lado, sobre todo el club. que es lo que los llevó a ese lugar. Los jugadores son tenidos en cuenta cada vez más jóvenes, y eso lógicamente repercute en cada uno de los clubes, ya que esos lugares son ocupados por otros jugadores y el nivel de juego disminuye. Entiendo que es muy complejo desmarañar ese asunto y estamos perjudicando sin querer al rugby de clubes, que hoy está en el último lugar de atención. Creo que el debate de ideas estaría bueno para analizar nuestro rugby hoy. Un torneo de nivel que levante la vara del rugby argentino, y no de sólo 30 jugadores, puede ser una solución.

-¿Cómo afecta a los clubes la estructura actual de los torneos locales, regionales y nacionales? ¿Deben estar estructurados por la UAR o deberían tener más libertad las uniones?

-Travaglini: El rugby está definido por el rugby provincial, el regional y después el Torneo del Interior. Estamos hablando con las uniones para achicar el torneo regional para darle más vuelo al provincial. Ocurre que en provincias fuertes como Córdoba o Tucumán no pasa nada. Pero en Chubut hay cuatro equipos fuertes; en Entre Ríos, tres. Si tienen que jugar entre ellos todo el año no es competitivo. La UAR busca la mejor opción para que los torneos se desarrollen de la mejor manera y más equilibrada posible. No son personas de escritorio las que deciden. Viajan por todo el país todo el año, conocen la realidad de cada unión y escuchan. Ponen todo eso en la mezcladora y analizan la mejor opción, siempre pensando en todo el país.

-Camerlinckx: Cada provincia tiene su problemática según su localización. Algunos no quieren jugar con otros, o no quieren viajar tanto. Todos quieren jugar contra Buenos Aires, y con lo competitivo que es su torneo los jugadores de Buenos Aires cuando llegan a fin de año no quieren jugar más a nada. Hay que hacer tres o cuatro franquicias para un Super Rugby Americas de 10 meses. De esta manera, todos los buenos jugadores van a tener la chance de jugar profesionalmente y los clubes saben que no cuentan con esos jugadores.

-Senatore: Lo que más afecta a los clubes en mi opinión no es el calendario UAR o el Super Rugby Americas, sino que los chicos se vayan a un club de segunda división de España o de Italia o una tercera de Francia. Ahí creo que está el problema. Se pierden, no compiten en un nivel para crecer, la mayoría deja los estudios y encima están lejos de los clubes. Hoy los jóvenes tienen ambición de vivir de lo que les gusta y muchas veces eso hace que emigren muy rápido, porque quizás acá si no estás en Pampas o Dogos después de los 23 años no tenés chances. Eso sí es algo para pensar.

-Bini: En Córdoba, el torneo local ha quedado un poco atrás. Es un torneo con pocos clubes y donde cuatro o cinco se disputan año a año los primeros puestos. Lamentablemente hemos quedado aislados y se tornó un poco aburrido y el juego ha ido desmejorando. El Torneo del Interior es más interesante y al cordobés le gusta participar. Y no hay un torneo a a nivel nacional que nos envuelva federalmente. Buenos Aires tiene su torneo con mucho más nivel que el resto y los del interior lo miramos por tele.

-¿Es deseable el regreso del Campeonato Argentino de Uniones? ¿Es factible? ¿Cómo?

-Travaglini: El Campeonato Argentino hoy tiene un problema de espacio. Lo que se busca es mejorar la competencia. ¿Cómo? Jugando contra los mejores. Para eso están los torneos regionales. La URBA tiene 91 equipos. No hay espacio.

-Camerlinckx: Hoy si no bajás la competitividad en Buenos Aires no hay manera. Habría que hacer un Top 16 arrancando el año, dos zonas de 8 y los 12 mejores juegan un torneo por el campeonato, sin semis ni final. En total, 18 partidos. Ahí te da para hacer el Argentino o un Nacional de Clubes más largo. De esta manera les das posibilidades a los clubes de segunda a mejorar su juego, aunque en los primeros años les cueste. En el Top 12 hoy tenés seis clubes que juegan todos los años por el campeonato y otros seis por el descenso. Tenés clubes que hacen trampa con la incorporación de jugadores del interior a cambio de trabajo. Tenés clubes que le sacan jugadores a los de segunda. Tenés un montón que hacen trampa y eso es lo primero que deberíamos preguntarnos. ¿Eso es lo que enseña el rugby? ¿El único objetivo es ganar?

-Senatore: Para mí, el futuro está en que haya un torneo de franquicias de América con cada región de Argentina compitiendo adentro. Es un camino largo y para eso creo que falta mucho.

-Bini: Estaría muy bueno poder contar con un Argentino de Selecciones, pero lo veo difícil con el Super Rugby Americas al mismo tiempo.

-Alcohol, estupefacientes, agresiones a los referís… ¿Existe esto? ¿A qué responde? ¿Cómo se soluciona?

-Travaglini: No sé si se agravó. Hoy es más visible. La Comisión de Referato está hablando en uniones y clubes sobre el respeto. Hay un código de conducta y ética y hay que aplicar sanciones a estas prácticas. Hoy la gente está fanatizada, es difícil controlarse. Alguno puede decir que los referís no son buenos. Disiento. Están preparados para dirigir y tienen la misma posibilidad de error que el apertura cuando se le cae la pelota y nadie le dice nada. Muchos cobran algo, les avisan que se equivocaron y dan vuelta el fallo. Tienen derecho a equivocarse. Es parte de la cultura, del folclore, roza lo que es la educación. Estamos insistiendo en que los dirigentes de los clubes empiecen a sancionar los improperios de la tribuna. Respecto del alcohol, hay charlas de control de consumo, sugerencias de mezclar agua, compromiso de empresas proveedoras de este producto.

-Camerlinckx: Todo tiene que ver con la competitividad. Copiamos todo como nos viene de los profesionales. Los jugadores se entrenan casi como profesionales, es imposible que no fallen en algo. Entonces a lo mejor recurren a tomar cosas que están prohibidas para estar a la altura. Los hinchas lo único que quieren es ganar, porque se lo estás mostrando en lo que hacés, y entonces la ligan los referis.

La agresión al referí en Newman-Alumni

-Bini: El alcohol en la sociedad es un problema y el rugby no es ajeno a esto. Hay mucho para trabajar al respecto. Creo que hemos perdido un poco el rumbo en cuanto a las agresiones al referis, los gritos y la compostura al costado de la cancha, tanto de jugadores, staff y público. Creo que deben resolver los clubes este tipo de inconductas tratando de volver cuanto antes a la base del juego, el fair-play y las buenas costumbres que teníamos como bandera.

Fuente:Alejo Miranda  PARA LA NACION – Fotos: Brendan Moran – Sportsfile – Súper Rugby Américas – Lucas Mangi – LA NACION Deportes – Video: LA NACION Deportes