En la Copa Competencia de 1915 jugaron dos tiempos suplementarios de media hora y ni así rompieron el 1-1. Se tuvo que definir una semana después.
El próximo domingo River y Boca tendrán su décimo enfrentamiento por Copas Nacionales. El historial en este tipo de torneos es claramente superior para el Millonario: cuatro partidos ganados, cuatro empates y solo una derrota. Cada uno de estos choques han tenido algún tipo de particularidad, pero nos interesa centrarnos en el primero de ellos, el superclásico disputado el 2 de mayo de 1915, cuando jugaron por la Copa Competencia.
Dicha Copa Competencia era una copa nacional pero tenía equipos uruguayos al comienzo también, en aquella edición se anotaron como 10. En primera fase, el sorteo dictaminó que se enfrentaran nada menos que River y Boca. El partido se disputó en la vieja cancha de Boca, que estaba en Wilde -claro, Boca no estuvo siempre en La Boca tampoco-.
Contexto: luego del ascenso de Boca por escritorio en 1913, se enfrentó con River en el primer Superclásico de la historia. Fue victoria para River 2-1, en ese mismo año. A ese partido le siguió un 0-0 y los dos mencionados hasta aquí eran de un torneo anual. Y llegó este que nos ocupa hoy: el River-Boca más largo de la historia dado que duró, ¡dos horas y media!
Para saber un poco de qué se trató esto hay que ir a las crónicas de aquella fecha. River y Boca tenían una «joven rivalidad»: ambos clubes poseían cierto arrastre popular, acompañados por el público jubiloso de la Dársena sur. Boca, con la mudanza a Wilde había perdido muchos hinchas, según registros del propio club pasó de 1500 socios a 300 por esa mudanza. No obstante, en aquella jornada, mucha gente se acercó a esa canchita con una sola tribuna de madera. El centro delantero «geneise» Enrique Colla abrió el marcador a los 37 minutos del primer tiempo, pero apenas tres más tarde lo igualaría Cándido García para los «Darseneros», como llamaban a River antes de decirles Millonarios. El segundo tiempo fue áspero, los equipos no se llevaban bien, pero el partido terminó igualado 1-1.
Como había que definir a un ganador, fueron a tiempo suplementario. No se sacaron ventajas y el marcador no se modificó. Entonces fueron a otro tiempo suplementario, sí, otro tiempo extra de media hora a continuación del anterior y sin descanso. Es decir, hubo un superclásico que duró 150 minutos, nunca sucedería algo así. Cabe señalar una particularidad de la época, el reglamento decía que debía haber un ganador y que el límite de tiempo era de tres horas. O sea, el partido se hubiera seguido jugando pero no había más luz.
Finalmente, el desempate se disputó una semana después, cuando en el campo de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, ganó River por 4-2, eliminando, una vez más, a Boca. Un Boca que recién le ganaría a River por primera vez en su historia en 1918, cinco años después de enfrentarlo regular y oficialmente.
Imaginen hoy dos horas y media de “Bover”, no queda un cerebro sano (?). Aquí entonces el recuerdo para este primer clásico por copas nacionales, que, en definitiva, también terminaría siendo para el club que domina este particular historial.
Fuente:Ernesto Provitilo TyC Sports – Fotos: TyC Sports