/Delfín Uranga, el nuevo presidente de la AAP que quiere derribar barreras y llevar el polo a la gente

Delfín Uranga, el nuevo presidente de la AAP que quiere derribar barreras y llevar el polo a la gente

El dirigente de 47 años secundó a Eduardo Novillo Astrada (h.) en su mandato; pretende un predio de Palermo activo todo el año, profesionalizar la gestión y la enseñanza, internacionalizar el juego y abrir el deporte a todo aquél que quiera practicarlo, mirarlo o patrocinarlo.

Delfín Uranga cuenta que su abuelo Carlos inauguró la cancha 2 de Palermo (la primera de ambas) y que fue el pionero en hacer un gol en ella. Relata, también, que cuando él tenía 17 años realizó una suerte de gira mundial de dos meses y medio en la que pasó muy pocas noches en hoteles: su papá, Marcos, que lo había impulsado a recorrer el planeta, le dio país por país los contactos de varios amigos que tenía en el polo, para que lo alojaran. Tiempo más tarde, el joven se convirtió en yerno de Gonzalo Tanoira, un ex 10 goles de handicap. El polo es omnipresente en la vida de Delfín Uranga.

Que es muy conocido en el ambiente pero no tanto para el público. A partir de ahora queda más expuesto: desde el jueves de la semana pasada es el presidente de la Asociación Argentina de Polo (AAP). Como lo fue su padre entre 1983 y 1987; como lo fue su suegro entre 2001 y 2004. Uranga, que el 25 de este mes cumplirá 48 años, sucede a Eduardo Novillo Astrada (h.), de quien fue el vicepresidente desde 2017; ahora su vice es Carlos Menéndez Behety. Antes, entre 2012 y 2016, Delfín encabezó la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo (AACCP). Y como jugador fue mayormente amateur; llegó a tener 5 goles. No es de recordar fechas, pero sí que le dicen que ostenta el récord de años con ese handicap. Hoy posee 4.

Carlos Menéndez Behety, vocal suplente en la gestión de Eduardo Novillo Astrada, ahora acompaña a Delfín Uranga como vicepresidente de la Asociación Argentina de Polo.
Carlos Menéndez Behety, vocal suplente en la gestión de Eduardo Novillo Astrada, ahora acompaña a Delfín Uranga como vicepresidente de la Asociación Argentina de Polo.Matias Callejo

“Mi padre fue capitán de polo de Jockey Club, presidente de la Asociación Argentina de Polo, y fundador de la Federación de Polo Internacional y presidente de ésta durante muchos años. Él creía que el deporte permitía construir lazos de amistad y unir naciones. Nos inculcó muchísimo esa visión y siempre había uno, dos o tres extranjeros viviendo en nuestro lugar de Open Door, Puerta Abierta. Tengo amigos en Australia, Francia, Canadá, por el deporte. Papá creía importante recorrer el mundo para abrir la cabeza”, narra vía telefónica con LA NACION Uranga, el tercero de los siete hijos de Marcos, que murió a principios de abril. Delfín también es prolífico: tiene seis chicos, pero sólo el más pequeño, Fermín, es varón.

–¿Cuál es su visión global del polo?

–Es un deporte y una industria, y es global. Y a Argentina la interesa que crezca en el mundo: es líder en el juego y en producción de implementos. ¿Qué hacemos para que esa industria sea cada vez más amplia? Hay que incluir a todos los que quieran practicar este deporte, cualquiera sea su formato. A veces nos parece que el polo es sólo el [Argentino] Abierto. Y practicar el deporte para divertirse está igual de bien que jugarlo profesionalmente. Estoy abierto a sumar a los que quieran practicarlo fuera del caballo: en bicicleta, en la “ruedita” [segway]… Cuanto más agrandemos la base, ya sea de personas quieran verlo, que quieran jugarlo o que quieran patrocinarlo, más vamos a hacer crecer este deporte y esta industria.

–¿Qué semejanzas y qué diferencias tiene con Eduardo Novillo Astrada?

–Como semejanza, la visión sobre el polo y su potencial, y lo que tenemos que hacer para que crezca, como profesionalizar la Asociación y la enseñanza del juego. Coincidíamos también en que el polo, sin quererlo, se había encerrado en un círculo vicioso sólo para polistas. Empezó a mermar la gente que iba a Palermo. Quisimos reconectar el polo con el gobierno; Palermo con la ciudad; el polo de Buenos Aires con el del interior; el polo argentino con el mundial.

Eduardo Novillo Astrada (h.) y Delfín Uranga compartieron los últimos cuatro años de gestión en la AAP; Uranga pasó de vicepresidente a presidente, como "delfín" del ex campeón de Triple Corona.
Eduardo Novillo Astrada (h.) y Delfín Uranga compartieron los últimos cuatro años de gestión en la AAP; Uranga pasó de vicepresidente a presidente, como «delfín» del ex campeón de Triple Corona.Matias Callejo

La diferencia que tengo con Eduardo es más de formas, no de fondo. Él quería hacer muchos cambios muy rápidamente, y eso lleva a hacer sin preguntar mucho. Yo soy más de armar equipos, de consensuar, de tratar de que más gente participe y el proceso no sea tan… violento. Tengo una mirada más conciliadora, pero entiendo que hay momentos en los cuales hay que ir hacia adelante. Él se propuso hacer en muy poco tiempo muchas cosas que no eran fáciles, y menos en una institución. Tuvimos nuestras idas y vueltas, pero eso es normal. Y como había una visión compartida, podíamos seguir adelante.

–¿Cuáles son los logros y las deudas de los cuatro años de gestión, en organización, reglamento, espectáculo, actividad, economía?

–Para mí fueron muy importantes volver a ver Palermo lleno de gente y volver a convertirlo en un lugar icónico de la ciudad y a ponerlo en la agenda del Gobierno y en la de la ciudad. Nos reconectamos con las otras actividades ecuestres, con las que teníamos realidades muy parecidas, y se creó la cámara de la industria del caballo, Camine. También hubo un cambio de cara a Palermo en cuanto a propuesta gastronómica, after polo y lo que vemos en la cancha. Cambiamos el reglamento: la eliminación del throw-in de tablas fue una gran decisión.

El estado de la cancha 1 de Palermo durante el Abierto es reconocido por Uranga como una deuda de la gestión anterior, y el nuevo presidente tiene en su agenda solucionarlo.
El estado de la cancha 1 de Palermo durante el Abierto es reconocido por Uranga como una deuda de la gestión anterior, y el nuevo presidente tiene en su agenda solucionarlo.

Las deudas más grandes son tres. Por un lado, la cancha [1] de Palermo, que no estaba buena. Es un evento único, la vidriera del polo en el mundo: la cancha tiene que estar en condiciones. Es un tema que tengo en la agenda. Yo no soy de alto handicap, por lo cual se va a exigirme posiblemente más que a Eduardo. Por otro lado, la digitalización. Hoy la manera de llegar a la gente, sobre todo en la pandemia, es la experiencia digital, y la de la Asociación no está buena; tenemos que mejorar muchísimo. Y por último, nos faltó llevar a la realidad propuestas que teníamos para engancharnos con el mundo, para que vinieran chicos a Argentina y salir a entrenar a chicos en otros países. Tengo ganas de lanzar la Liga de Campeones, que consistiría en que los campeones de varios países vinieran a jugar instancias finales en Palermo en abril, y entonces se vestiría al predio con gastronomía de sus lugares. Y abrirles Jockey, Tortugas y Hurlingham, con sus amenities espectaculares y sus historias extraordinarias, para que disfrutaran. Nos faltaron esas tres cosas.

–¿Con quién del gobierno nacional tienen contacto?

–Estamos trabajando con la AABE [Agencia de Administración de Bienes del Estado, que dispone del Campo Argentino de Polo]. Tenemos un contrato de diez años hasta diciembre de 2029 y ganas de invertir para poner en valor el estadio. Para que Palermo sea lindo y funcional y se pueda hermanar el caballo, el polo y la historia del lugar con las necesidades de la ciudad, la gastronomía, oficinas, eventos y demás. La pandemia le puso más valor a Palermo por su posibilidad de hacer cosas a cielo abierto en un lugar tan lindo y emblemático.

La idea es abrirlo todo el año y derribar un mito. Justo antes de asumir en 2017 me tocó jugar en Palermo y cuando fui el taxista me dijo “qué lindo lugar”. “Si querés, pasá; la entrada es libre y gratuita”, le contesté. Y me preguntó “¿y me dejarán pasar?”. Es decir, nosotros habíamos construido, sin querer queriendo, una barrera sociocultural, por la cual el taxista pensaba que si no tenía determinado apellido o nivel socioeconómico no podía entrar, por más que fuera libre y gratuito. Eso me quedó en la cabeza dando vueltas. Simbólicamente, habría que bajar esas rejas e integrar el lugar con la ciudad, la gente, los extranjeros. Es espectacular para gastronomía, un gimnasio, eventos. Al estar abierto, siempre va a haber gente cuando se juegue al polo. Y así tendremos más chance de acercarle el polo a la gente, con una propuesta de subir a un petiso y hacer una vueltita, de polo en rueditas o en bicicleta, o de Polo University. Hasta ahora siempre quisimos llevar a la gente al polo, y ahora queremos llevar el polo a la gente.

En Palermo, poco antes de la pandemia, la AAP había puesto en marcha Polo University, para enseñar profesionalmente la práctica del juego.
En Palermo, poco antes de la pandemia, la AAP había puesto en marcha Polo University, para enseñar profesionalmente la práctica del juego.Buitre/AAP

–¿Cómo afecta económicamente la cuarentena al polo?

–El golpe duele y fuerte, pero se logró sobrellevarlo. La pandemia nos enseñó que la Asociación no puede depender de los ingresos de un evento. Hay que generar otro tipo de recursos, por ejemplo, lo que comentaba sobre Palermo, y posiblemente hacer lo mismo en Pilar. Para dejarle a quien gobierne el día de mañana una Asociación mucho más sana, que tenga un flujo de ingresos anuales. Agradezco a los sponsors, que nos bancaron respetando los contratos, y con eso salimos break-even. Con lo justo, pero con las cuentas prolijas. Veníamos con años de ganancias, habíamos empezado a dar vuelta la Asociación, cancelado deudas con Pilará y hecho un par de cosas buenas, pero tuvimos que suspender el sistema de puntos. Consistía en distribuir plata entre los clubes por mérito, como tener una escuela de polo, torneos para chicos, más participación femenina. Un sistema meritocrático muy justo y muy sano, no por cuán grande es el club sino por cuánto hace, por logros. Tuvimos que cancelarlo porque nos quedamos sin guita. Pero estamos bien financieramente.

–En los últimos años se planteó que las tres finales de Triple Corona tuvieran lugar en Palermo, y muchos partidos del Abierto de Hurlingham se desarrollan en el predio de Pilar. A su vez, Hurlingham y Jockey padecen dificultades económicas. ¿Qué hay que hacer en ese sentido?

–Es clave que los tres torneos tengan un solo equipo organizador y comercial. Para dar seguridad de que se va a jugar cada fecha. Los sponsors nos dicen “necesito previsibilidad, que me garantices que se va a jugar”. A veces las canchas de Tortugas están mojadas y en las de Palermo se puede jugar, o no se puede en Palermo pero sí en Pilar. Al polo hay que jugar. No podemos seguir siendo tan amateurs en ese sentido. Y a veces los clubes no están preparados en organización como lo está la Asociación. Hay que organizar todos juntos la Triple Corona, y de alguna manera también el Abierto de Jockey.

Luego, hay que darles a esos clubes tan representativos más polo de patrones en la cancha, que paguen por jugar ahí. Es muy probable que valore mucho más almorzar en el restaurante de Hurlingham un patrón que un profesional, que quiere jugar e irse. Esos clubes tienen algo por lo que mucha gente está dispuesta a pagar. A mí, que juego como amateur en Hurlingham, me encanta la historia: después del partido me gusta bañarme en la ducha en la que se bañaban los buenos, y posiblemente no a Adolfito [Cambiaso] y al resto, que tienen un montón de obligaciones y juegan por trabajo. Tenemos que aprovechar esas instalaciones, la historia viva de esos clubes, con gente que sí va a valorarlas. En el golf, antes de Augusta, en un pro-am participan tipos dispuestos a pagar por jugar con profesionales en ese lugar increíble. Tenemos que abrirnos al polo pro-am en estos lugares espectaculares.

–¿Cómo imagina la Asociación de Polo dentro de cuatro años?

–Con Palermo y Pilar abiertos todos los días. La imagino más global, con Polo University y competencia internacional. Más integradora, involucrada en un polo federal y rompiendo con esto de polo del interior vs. polo de Buenos Aires. La imagino con una ruta del polo y con polo todo el año. Y con varios tipos de polo conformándola: el polo en arena, el polo en ruedita, el polo en bicicleta, el polo a pie, el polo digital si inventamos algún juego. Y con todo eso haciendo crecer al polo a caballo, que me encanta. No creo que una cosa atente contra la otra. Todo está apuntado a que crezca la cantidad de gente que juega al polo, la de gente que lo ve y la de gente que lo patrocina. Imagino un deporte más grande y más amplio, en el que dejemos entrar a todos. Un deporte más federal y más global.

Abrir todo el año el Campo Argentino de Polo a todo tipo de público para que se interese por el deporte es uno de los objetivos de la nueva administración de la AAP.
Abrir todo el año el Campo Argentino de Polo a todo tipo de público para que se interese por el deporte es uno de los objetivos de la nueva administración de la AAP.Buitre/AAP

Uranga en datos

  • Nacimiento: Buenos Aires, 25/6/1973.
  • Familia: hijo de Marcos Uranga y Silvia Rueda, y hermano de Valeria, Marcos, Paula, Diego, Mariano y Juan; marido de Bárbara Tanoira y padre de Esperanza, Azucena, Alma, Serena, Luna y Fermín.
  • Educación: Colegio Cardenal Newman, Universidad Católica Argentina, Universidad de California en Santa Bárbara.
  • Profesión: administración de empresas.
  • Club de origen: Puerta Abierta (Luján).
  • Handicap actual: 4 goles.
  • Máximo handicap: 5 goles.
  • Principales competencias ganadas: Copa Los Potrillos 1987, Copa Santa Paula (Intercolegial) 1991, Mundial de 14 Goles Chile 1992, Argentina vs. Uruguay 2005, Metropolitano de Mediano Handicap 2005.
  • Carrera dirigencial: presidente de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo (AACCP) entre 2012 y 2016, vicepresidente de la Asociación Argentina de Polo (AAP) entre 2017 y 2021, y presidente de la AAP (2021).
Los Uranga, un gran clan del polo.
Los Uranga, un gran clan del polo.

El adiós de Novillo Astrada

“Estamos muy contentos en varios aspectos: los cambios de reglas; la sectorización de los handicaps; el vuelo que se le dio al polo femenino; la apertura de Palermo con los cambios estructurales al sector gastronómico y de los jugadores, y la federalización del deporte. Aumentamos la base y pusimos el polo en la agenda de todos mediante los relacionamientos con otras federaciones y con el Gobierno”, evaluó Eduardo Novillo Astrada (h.) como resultado de su gestión de cuatro años al frente de la Asociación Argentina de Polo.

El presidente saliente elogió a su sucesor, Delfín Uranga, que fue su vice en todo el mandato. “Es la persona indicada. Estoy muy contento de que haya estado al lado en estos años de trabajo, porque conoce muy bien las fortalezas y las debilidades de la Asociación, lo que se hizo bien y lo que no salió como esperábamos. No tengo dudas de que la institución seguirá por el mismo camino ni de que Delfín va a elevar aun más la vara y va a ser un gran presidente”, comentó Novillo Astrada.

Fuente:Xavier Prieto AstigarragaXavier Prieto Astigarraga   LA NACION – Fotos: Matias Callejo – Buitre/AAP – LA NACION