El Granate se impuso 4-2 y alcanzó en el primer puesto a Vélez; el Lobo se vio muy debilitado en todas sus líneas; fue una pulseada entre dos jugadores de 40 años: Sand armó tres tantos y Licht hizo dos golazos desde fuera del área.

El fútbol trata de abrirse paso en medio de la pandemia, pero no puede evitar los condicionantes, que van más allá de la falta de hinchas en las tribunas. Las consecuencias llegan dentro de la cancha, donde periódicamente aparece un equipo que junta como puede a los 11 titulares y a los suplentes.

El resumen de un atractivo 4-2

Sarmiento fue el primer conjunto de la Copa de la Liga en sufrir hace unas semanas una ola de jugadores contagiados de covid-19. La epidemia se ensañó en los últimos días con Gimnasia, que afrontó el compromiso con Lanús con trece bajas. Hasta en la mañana del encuentro debió descartar futbolistas. Matías Pérez García había empezado con síntomas en la noche del viernes. Su ausencia se sumó a otras importantes, como las de Rodrigo Rey, Víctor Ayala, Harrinson Mancilla, Lucas Barrios, Matías Melluso, Leonardo Morales. Marginado el arquero titular (Rey) y el suplente (Insfrán), el Lobo debió recurrir al debutante Tomás Durso, de 22 años. También se presentó el zaguero central Gustavo Areco (20).

Ante este panorama, Lanús tomó sus recaudos, que en otros tiempos hubiesen sido vistos como una falta de consideración hacia el anfitrión. Ahora son medidas de profilaxis inevitables: el plantel Granate no ocupó el vestuario visitante, llegó vestido para jugar y se retiró apenas terminó el encuentro.

Elogiado por la fluidez de su juego, Gimnasia quedó con la estructura muy resentida en todas sus líneas. No abandonó sus ideas, pero Lanús hizo valer sus mayores recursos ante una formación de emergencia. En los 90 minutos, los goles pasaron por las condiciones y la experiencia de dos futbolistas de 40 años. Uno ya los tiene, el Pepe Sand, y el otro, Lucas Licht, los cumplirá el próximo martes.

El delantero de Lanús estuvo en la gestación de tres de los cuatro goles. En el primero, con un desborde -pese a que la velocidad ya no es una de sus principales armas- y el centro que el arquero Durso despejó y cayó en los pies de Facundo Pérez, que llegaba de frente.

Seis minutos más tarde empató Gimnasia con el que seguramente será uno de los goles más lindos de la fecha, además de candidatearse para estar en el podio del torneo. Licht, fuera del área, empalmó de aire con la zurda un córner. Ya en los últimos tramos de su carrera, el lateral sumó un golazo para el recuerdo.

En esta pulseada entre veteranos, Sand estableció las diferencias como armador; le sirvió el segundo a Perez. Gimnasia era muy permeable por adentro, pero no dejaba de animarse con la pelota. En lo referente al resultado, el partido quedó tomó una dirección definitiva con el gol de Esquivel, antes del primer minuto del segundo tiempo. Gimnasia sintió el golpe, ya no tuvo fuerzas para reaccionar.

Con el encuentro definido, los últimos 10 minutos parecieron reservados para otras dos muestras de sabiduría de los más veteranos. Sand puso en el camino al gol a De la Vega para el cuarto y Licht sacó otro zurdazo admirable desde fuera del área para el descuento. Un cotejo desnaturalizado por la pandemia, pero iluminado por la veteranía de Sand y Licht.

Lanús 1-0

Gimnasia 1-1

Lanús 2-1

Lanús 3-1

Lanús 4-1

Gimnasia 4-2