Luego de que el Gobierno dispusiera una asistencia de 50% en cada escenario; los dirigentes intentan ordenar la asistencia; Boca y River afrontan los mayores desafíos para conformar a abonados y socios.

El fútbol argentino fue el más sumiso a los efectos de la pandemia dentro de los países miembros de la Conmebol. Fue el penúltimo en reanudar las competencias, en noviembre, sólo antes que en Bolivia. Y también desde el 1° de octubre será el penúltimo en abrir los estadios al público, restricción que se solamente mantiene en Ecuador.

Empujada por la decisión del Gobierno, la dirigencia del fútbol deja de procrastinar. Durante 2020 no se apuró en volver a jugar porque le siguió entrando el dinero de los derechos televisivos y un alto porcentaje de socios hizo el esfuerzo de estar al día con la cuota. Ahora los directivos no estaban urgidos en levantar los portones a los hinchas porque el aforo limitado los ponía en la encrucijada de negociar con las barras bravas y obliga a costear los operativos de seguridad. Se sentían cómodos con el limitado cupo de “allegados”, un grupo que creció a medida que cada dirigente invitaba a más gente de su confianza.

La situación fue desvirtuándose, cada club tomó medidas cada vez más laxas. El último fue Atlético Tucumán, que para recibir a Boca sorteó ante escribano público 200 localidades entre los socios que pagaban la cuota desde enero del 2020 y estaban al día.

A 560 días del último partido con espectadores sin cupos en las tribunas –Estudiantes vs. Racing, el 9 de marzo de 2020, en La Plata–, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, autorizó el regreso de los simpatizantes en un 50 por ciento de la capacidad de cada estadio. La medida abarca a todas las categorías, desde la primera A hasta la primera D. “En relación con los eventos masivos al aire libre, incluyendo los partidos de fútbol, se habilitarán con el 50% de aforo. El trabajo ahora, como se hizo con el partido-piloto entre Argentina y Bolivia, será reunirnos en una mesa conjunta con Seguridad, Deportes, AFA, la Liga Profesional, todas las categorías y cada una de las jurisdicciones”, expresó Vizzotti.

Los requisitos sanitarios que se exigirá a los asistentes surgirán del cónclave multisectorial que mencionó la funcionaria del Estado. Si el nivel de contagios se mantiene a la baja como en las últimas semanas, es probable que para noviembre se habilite un 70 por ciento del aforo.

Aldosivi-Unión, a las 19 del viernes 1° de octubre en el estadio José Minella, de Mar del Plata, por la 14ª fecha del Torneo 2021 se constituirá en el primer cotejo por los certámenes locales con afluencia de público, experiencia por la que ya pasó el seleccionado argentino cuando goleó a Bolivia en el Monumental por las eliminatorias. Y el domingo 3, River volverá a tener aliento, para recibir a Boca.

Ahora cada club debe instrumentar cómo dispone de ese 50 por ciento. La situación se complejiza para las entidades que entre abonados y socios en condiciones de asistir superan el cupo. La pretensión de River y Boca de contar con el 100 por ciento de sus estadios no tuvo eco.

En River hacen cuentas

La dirigencia que encabeza Rodolfo D’Onofrio solicitará una ampliación al 60 por ciento, lo que le permitiría asegurarle una ubicación a cada uno de sus aproximadamente 45.000 abonados, entre los de “Tu Lugar en el Monumental” (plateas y cabecera Centenario alta), los de la Sívori alta, los poseedores de palcos y los vitalicios. Tras las últimas obras, en el Monumental caben 72.054 personas. Con el 50 por ciento aprobado, unos 8973 abonados se quedarán sin localidades.

Cuando se especulaba con una asistencia del 30 por ciento, River tenía proyectado un sorteo entre dos grupos de 22.500 personas para alternar la asistencia de un partido a otro y asegurar cierta equidad en la distribución. Ahora todo está sujeto a revisión, a la espera de definiciones desde los organismos oficiales.

Por otro lado, el club tiene pensado habilitar todos los accesos y sectores de las cuatro tribunas del estadio, tal como ocurrió en el encuentro Argentina-Bolivia. Y, además, instrumentará por primera vez el sistema del carnet River ID que debido a la pandemia todavía no se pudo utilizar: los hinchas no tendrán que ir a retirar un abono o una entrada, sino que automáticamente se habilitará virtualmente el ingreso en su carnet único, nominal e intransferible.

Boca no se pronunció

En Boca domina el hermetismo. La Bombonera ya era insuficiente en tiempos prepandemia. Entre socios activos (alrededor de 100.000) y adherentes (140.000), más los 19.000 abonados, casi quintuplican la capacidad del estadio. Ante Lanús –sábado 9 de octubre– las tribunas podrán recibir 25.000 personas, cantidad que cubriría con los abonados y un pequeño porcentaje del total de socios activos.

A Racing le dan los números

Los hinchas de la Academia volverán al Cilindro frente a Estudiantes, el domingo 3 de octubre, a las 20.15. A la espera de revisar la letra chica con la reglamentación del decreto y de que se definan los protocolos, la Academia afina el lápiz para que el 50% del aforo alcance para albergar a los abonados y a los socios que están al día.

La prioridad será para ellos, los alrededor de 10.000 hinchas que compraron abonos para 2020 y a quienes se les debe casi todo ese importe con presencialidad en el estadio, y también para los socios que sostuvieron su cuota durante este año y medio. Antes de la pandemia, Racing tenía unos 72 mil socios. En épocas de coronavirus perdió unos 12.000.

Previamente a que se decretara la emergencia sanitaria, en un partido como local que no fuera clásico o definitorio el Cilindro de Avenellaneda promediaba unos 25 mil hinchas, incluida la venta de entradas. La capacidad del estadio es de entre 46.000 y 52.000 espectadores, según los pulmones de seguridad prepandemia. Por eso en el club confían en poder darles asientos a todos quienes han sostenido su cuota social en estos meses de seguir al equipo únicamente por televisión.

San Lorenzo, por ranking

El Ciclón deberá esperar hasta el lunes 11 de octubre para reencontrarse, ante Colón, con sus simpatizantes en el Nuevo Gasómetro, cuya capacidad es de casi 48.000 espectadores. Dados los 53.000 socios y 5000 abonados, los dirigentes evalúan darle la prioridad al ranking de los que asistieron a los últimos partidos que tuvieron público. También se trabaja en el lanzamiento de una aplicación telefónica para que los abonados y socios queden registrados en cada concurrencia.

El esquema de Independiente

El Libertadores de América reabrirá sus puertas el lunes 11 de octubre, cuando Gimnasia sea el visitante. Puede ofrecer 21.000 de sus 42.000 ubicaciones. Entre 11 mil y 12 mil serán ocupadas por abonados y poseedores de palcos. Resta fijar el criterio para distribuir las aproximadamente 10.000 plazas restantes entre 40.000 socios.

Talleres y la amplitud del Kempes

Talleres tiene dos fechas por delante para defender la punta del torneo y estrenarla frente a su público el lunes 11 de octubre, contra Atlético Tucumán. El club cordobés sufrió los efectos de la pandemia con una pérdida de 20.000 de los 40.000 socios. En los últimos meses logró aumentar el padrón a 25.850, cifra que podrá ubicar en el 50 por ciento (28.700) del estadio Mario Kempes.

Lanús no vende entradas

El presidente Nicolás Russo consideró suficiente el cupo de 50 por ciento porque Lanús tomó la decisión de no expender más entradas, con el objetivo de recuperar los numerosos socios que dejaron de pagar la cuota durante la pandemia. De los 28.000 asociados que tenía en marzo de 2020, el club granate pasó a 5000 en octubre. En los últimos meses hubo un repunte, hasta llegar a los 12.000, con la proyección de alcanzar 20.000 en el corto plazo. El viernes 1° el conjunto dirigido por Luis Zubeldía recibirá a Central Córdoba en el estadio Ciudad de Lanús, que será habilitado para 21.000 espectadores de su total de 42.000.

Colaboración: Juan Patricio Balbi Vignolo. Pablo Lisotto, Nicolás Zuberman y Gabriela Origlia

Fuente:Claudio Mauri  LA NACION – Fotos: @RacingClub – Telam – Archivo – FotoBAIRES – LA NACION – Twitter – Mauro Alfieri – LA NACION Deportes