Colón quiere transformarse en uno de los protagonistas de la Copa de la Liga Profesional 2021. Este sábado venció a Banfield 3-0 en el Sur y de esta manera mantiene el puntaje ideal en la Zona 1, con tres triunfos seguidos y con el plus de haberlos conseguido sin recibir goles. La gran figura de la tarde fue Luis Rodríguez, autor de un gol y protagonista dos asistencias para las anotaciones de Alexis Castro y Nicolás Leguizamón, los compañeros que también se sumaron en la red.

Luis Pulga Rodríguez se la pasa aportando, con su jerarquía en la técnica individual, grandes dosis de fútbol. Tiene 36 años y casi 400 partidos en la primera división, pero no se cansa de jugar, aportar rebeldía y atrevimiento. Martín Payero tiene 22 y este sábado llegó a su partido 50. Entre ellos hay 14 años de diferencia y quedó demostrado en el partido disputado en el Sur que el enganche del Taladro tiene mucho para aprender.

Lo mejor del partido

Payero es uno de los N° 10 más destacados del torneo argentino desde la continuidad como titular y el rol que tiene en la estructura de Javier Sanguinetti. Lo demostró en el último subcampeonato en la Copa Diego Maradona (Banfield perdió la final con Boca por penales) y en el comienzo de la Copa de la Liga Profesional 2021. Pero ante Colón se dejó dominar por los nervios y se fue expulsado.

En el fútbol de hoy un jugador menos es una diferencia importante. Y la situación se dio justo cuando Banfield más empujaba por el empate. A los siete minutos de la segunda etapa, Payero fue bien expulsado por Fernando Espinoza por una plancha a Leguizamón. Una reacción infantil de la que seguramente tomará como aprendizaje.

El N° 21 había sido amonestado por una entrada similar ante Lértora en la primera etapa. A veces los enganches deben saber «contar hasta diez», que no los domine el fastidio es tan importante como una asistencia o un gol. ¿Por qué fue la primera tarjeta amarilla? Como una venganza de una plancha fea que Payero recibió de Lértora y que pudo tener destino de roja para el volante central del equipo santafesino. Tres minutos después de esa agresión de Lértora, Payero le devolvió el golpe. Primera amarilla que lo terminó condicionando para el resto del partido.

Payero, con un tranco Riquelmeano, tuvo las chances más claras del Taladro hasta ese momento y tiene todas las condiciones para hacer una carrera extensa en el fútbol, como la que hizo el Pulga, pero ahora, el ex Atlético de Tucumán (con el valor de la experiencia) sabe manejar las pausas, los toques y el efecto de las pelotas divididas para sacarle el máximo provecho a cada acción.

En el esquema 3-1-4-2 que Eduardo Domínguez lleva adelante en Colón, el Pulga se mueve como delantero pero también se retrasa para asistir. Así fue como sobre el final del primer tiempo le hizo un gran cambio de frente a Alexis Castro (de izquierda a derecha) y Castro definió cruzado tras controlar la pelota con el pecho.

En la segunda etapa, tras la expulsión de Payero todo se manejó al ritmo de la Pulga: primero asistió con un toque sutil de cabeza a Leguizamón para el 2-0 y después resolvió con una definición de caño ante Arboleda el 3-0. El solo vio el ángulo por dónde hacer pasar la pelota. La expulsión de Garcés, a los 21 minutos del segundo tiempo por doble amonestación, no equilibró las cosas, aunque Colón fue más superior a Banfield desde el resultado que en el rendimiento colectivo.

En el final, Pulga Rodríguez parecía ya casi buscar el «gol perfecto», con definiciones elegantes que hicieron aplaudir a más de un hincha neutral desde el televisor. Banfield no jugó mal, pero Colón hizo un partido más cerebral y ahora se anima a pelear bien arriba.

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