/Argentina-Chile, el clásico sudamericano de Francia 2023 que tiene otro capítulo de leyenda: la gira de 1936, el inolvidable “Mono” Rodríguez Jurado y los Lions

Argentina-Chile, el clásico sudamericano de Francia 2023 que tiene otro capítulo de leyenda: la gira de 1936, el inolvidable “Mono” Rodríguez Jurado y los Lions

Anécdotas de la primera salida al exterior del seleccionado argentino y cómo influyó en la expansión de este deporte.

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LA BAULE-ESCOUBLAC, Francia.– En pocas horas, la Argentina y Chile producirán un hecho histórico: por primera vez dos selecciones sudamericanas se enfrentarán en un Mundial de rugby. Pero ese encuentro tiene otro antecedente de leyenda. Ochenta y siete años atrás, el seleccionado argentino realizó su primera gira al exterior, y el país que concretó la invitación fue Chile. Además, ese 1936 en el que se produjeron los dos primeros test-matches de visitantes de los predecesores de los Pumas, resultó un año de gran movimiento para el rugby en el país, que en esa época empezó a tener la preponderancia de los jugadores criollos, marcando, de alguna manera, el fin del dominio británico en el deporte. También en 1936, poco antes de la gira a Chile, la Argentina tuvo la visita de los Lions, que reveló, además, infrecuentes índices de popularidad para el rugby.

Hasta la gira de Chile en 1936, el seleccionado argentino de rugby había jugado sólo ocho partidos internacionales, todos de local. En septiembre de ese año, una delegación de 18 jugadores, un dirigente y un referee cruzó la Cordillera de los Andes en dos tandas, ambas en aviones. La primera lo hizo el 15 de septiembre y la segunda, tres días más tarde. Como lo certificó Eduardo “Nicheto” García Sáenz en una investigación que publicó World Rugby Museum, los jugadores argentinos que participaron de aquel hito fueron Arturo Rodriguez Jurado (capitán, San Isidro Club), Alan Cameron (Buenos Aires Football Club, hoy Biei), Alejandro Arriega (Olivos RC), Héctor Alonso (Atlético del Rosario), Jorge Cilley (San Isidro Club), Noel Cooper (Buenos Aires Football Club), José Frígoli (Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires), Leonardo Hughes (Belgrano Athletic), Vigilio Inchausti (Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires), Archibaldo Ker (Old Georgian), Héctor Pasman (Cub Universitario de Buenos Aires), Samuel Ratcliff (Belgrano AC), Tomás Salzman (CUBA), Walter Sutton (Olivos), Emilio Schiavio (Charrúas Rugby Club), JJ Tagliabúe (Belgrano AC), Heriberto Talbot (Atlético del Rosario) y RC Wilkins (Buenos Aires Football Club). El presidente de la delegación fue Luis Cilley (SIC).

La camiseta de J.J.Tagliabue (Belgrano Athletic Club )
La camiseta de J.J.Tagliabue (Belgrano Athletic Club )Gentileza Eduardo «Nicheto» García Sáenz

Las diferencias entre ambos países en ese entonces eran notables. Mientras en la Argentina, donde el rugby se inició en 1873, había 50 clubes, en Chile existían sólo cuatro. Esto quedó evidenciado en los dos tests. En el primero, jugado el 20 de septiembre en Playa Ancha, Valparaíso, los argentinos se impusieron por 29-0. En el segundo, el 27, en el mismo escenario, el resultado fue de 31-3. Hubo otro encuentro entresemana, disputado el miércoles 23, ante el campeón chileno, Prince of Wales Country Club, en el que los argentinos golearon por 66-0.

En el primer test, la Argentina formó con Alfonso; Ratcliff, Wilkins, Herbert Talbot, Schiavio; Arriaga, Cooper; Jorge Cilley, Rodríguez Jurado, Frigoli; Salzman, Sutton; Cameron, Inchausti y Tagliabúe. En el segundo ingresaron Pasman por Alonso y Hughes por Ratcliff. Los chilenos lo hicieron con Robinson; Mc Intosh, Mc Dowall, W. Jones, S. Jones; Kinnear, Collis; Hopkins (capitán), Raby,. Reyes; Meredith, Watson; Wylie, Henderson-Smith, C. Walbaum.

Gira a Chile de Los PUMAS , en 1936. "Rugbiers Argentinos". Listado en orden de la fotografía con apellidos y los clubes en donde jugaban.
Gira a Chile de Los PUMAS , en 1936. «Rugbiers Argentinos». Listado en orden de la fotografía con apellidos y los clubes en donde jugaban.Gentileza Eduardo «Nicheto» García Sáenz

La gran figura de la gira fue Arturo Rodríguez Jurado, quien había sido campeón olímpico de boxeo en los Juegos de Amsterdam 1928. Unos meses antes de viajar a Chile, a finales de 1935, Rodríguez Jurado y los dos Cilley, que fueron múltiples campeones con el CASI, estuvieron entre los que se marcharon del Atlético para fundar el SIC, en un movimiento que sacudió al rugby de la época y que, además, marcó historia. También hizo historia el apellido Rodríguez Jurado. Arturito, el hijo del Mono, del campeón de boxeo, fue capitán de los Pumas cuarenta años después.

Los Lions

Aquel 1936 del primer viaje al exterior tuvo otro foco de atracción: la gira del combinado británico que ya tenía el mote de los Lions (adoptado durante el periplo por Sudáfrica en 1926). Al comando de Douglas Prentice, quien ya había sido el selector de la gira por Australia y Nueva Zelanda en 1930, una delegación de 23 jugadores británicos viajó en barco para disputar en la Argentina 11 partidos.

La formación del equipo argentino, parados de izq. a derecha: José A. Frígoli (con saco), Tomás Salzman, Samuel Ratcliff, Alan R. Cameron, Leonardo Hughes, Archibaldo Ker, Héctor R. Pasman, José J. Tagliabue, Alejandro E. Arriaga, Pedro L. Sormani (referí). Sentados de izq. a derecha: Heriberto A. F. Talbot, Arturo Rodríguez Jurado, Noel W. Cooper, Emilio Schiavio, Héctor Alfonso, Jorge Cilley, Virgilio Inchausti.
La formación del equipo argentino, parados de izq. a derecha: José A. Frígoli (con saco), Tomás Salzman, Samuel Ratcliff, Alan R. Cameron, Leonardo Hughes, Archibaldo Ker, Héctor R. Pasman, José J. Tagliabue, Alejandro E. Arriaga, Pedro L. Sormani (referí). Sentados de izq. a derecha: Heriberto A. F. Talbot, Arturo Rodríguez Jurado, Noel W. Cooper, Emilio Schiavio, Héctor Alfonso, Jorge Cilley, Virgilio Inchausti.Gentileza Eduardo «Nicheto» García Sáenz

Como señaló Ricardo Sabanes en un precioso artículo en el blog periodismo-rugby, el Buenos Aires Herald describió al equipo visitante como “un ejército de gigantes de seis pies”. El andar de los Lions fue demoledor: ganaron todos los partidos, anotaron 399 tantos y recibieron sólo 12 en contra (apenas un try, marcado por Belgrano Atlhetic).

El seleccionado argentino, integrado por la mayoría de los que días después viajaron a Chile, enfrentó a los Lions el 16 de agosto en la sección Maldonado de Gimnasia y Esgrima. Los británicos ganaron 23-0. Al partido asistió una multitud para la época: más de 15 mil personas. El referee, el inglés Glyn Hughes, que viajó junto a los Lions, fue abucheado y silbado por el público, en un espectáculo que nunca antes se había visto en el rugby. La prensa indicó que lo ocurrido había sido “una mancha para el rugby” y desde distintos sectores del ambiente del rugby se culpaba a la influencia del fútbol, ya el deporte popular por excelencia en el país.

Ubiquemos la época. En 1930 se profesionalizó el fútbol en la Argentina y muchos de los clubes de rugby que jugaban los campeonatos (Lomas, Atlético del Rosario, Buenos Aires, Belgrano) decidieron desafiliarse por ese motivo. Ferro Carril Oeste, sin embargo, seguía jugando los torneos de la entonces Unión de Rugby del Río de la Plata.

Boyle apoya un try ante Alfonso en el partido ante los Lions
Boyle apoya un try ante Alfonso en el partido ante los Lions

De aquellos encuentros con los Lions rescataremos dos jugadores unidos por la tragedia de la guerra. Noel Cooper, el medio scrum argentino, que también fue titular en la gira por Chile, desapareció cuando patrullaba en kayak el puerto de Sciacca, en Sicilia. Cooper, que tenía 29 años cuando literalmente se lo tragó el agua, fue uno de los casi 600 jugadores de rugby que concurrieron voluntariamente a combatir en la Segunda Guerra Mundial. En tanto, Alex Obolensky, “The Flying Prince”, el exiliado príncipe ruso que estudió en la Universidad de Oxford y que le había anotado dos tries a los All Blacks, murió en un accidente aéreo en marzo de 1940, exactamente tres años antes que Cooper. Obolensky había sido la gran atracción, dentro y fuera de la cancha, de aquella gira de 1936.

El auge criollo

La Argentina de 1936, que todavía lloraba a su gran ídolo popular, Carlos Gardel, muerto el año anterior en un accidente de avión en Medellín, Colombia, gozaba de un gran momento económico pero también de una fuerte desigualdad social. Ese año hubo una gran noticia: el argentino Carlos Saavedra Lamas se convirtió en el primer latinoamericano en recibir el Premio Nobel de la Paz. Once años más tarde otro argentino que también fue galardonado por la Academia Sueca, pero en medicina, tuvo un protagonismo esencial en el rugby argentino. Eduardo Houssay integró la gran avanzada universitaria que generó el equipo de Estudiantes de la Facultad de Ingeniería, creado en 1904, y que fue el primero que rompió con el molde británico en el rugby argentino.

El britanico Uren ataca a Ellioty Heriberto Talbot en Argentina vs. Les Lions
El britanico Uren ataca a Ellioty Heriberto Talbot en Argentina vs. Les LionsArchivo

Tal fue el éxito de Facultad de Ingeniería que en su primera participación salió subcampeón tras perder la final con Atlético del Rosario, en Plaza Jewell. Esa trascendencia quedó evidenciada cuando al año siguiente, en 1905, se jugó el primer partido entre Argentinos y Residentes británicos (o Extranjeros). En la cancha de Flores Athletic Club, en Caballito, ganaron los Criollos por 21 a 5.

Los universitarios y la llegada al rugby en 1906 de Gimnasia y Esgrima –club donde empezó a jugar Rodríguez Jurado– comenzaron a cerrar el círculo británico, que, de todos modos, siguió dominando la dirigencia de la Unión. En 1911, Gimnasia y Esgrima fue el primer club no británico en salir campeón.

Al pie del avión de Panagra, algunos de los miembros de la Delegación de LOS PUMAS. De izquierda a derecha: Alejandro Arriaga, Virgilio Inchausti, Héctor R. Pasman, Pedro L. Sormani, No identificado, Arturo Rodríguez Jurado, José J. Tagliabue, Jorge Cilley, Samuel Ratcliff y Tomás Salzman.
Al pie del avión de Panagra, algunos de los miembros de la Delegación de LOS PUMAS. De izquierda a derecha: Alejandro Arriaga, Virgilio Inchausti, Héctor R. Pasman, Pedro L. Sormani, No identificado, Arturo Rodríguez Jurado, José J. Tagliabue, Jorge Cilley, Samuel Ratcliff y Tomás Salzman.Gentileza Eduardo «Nicheto» García Sáenz

El rugby comenzó a extenderse, se empezaron a fundar nuevos clubes con impronta argentina y en ese 1936 de la gira a Chile, por ejemplo, se dejó de jugar el partido Argentinos-Extranjeros, ya que estos últimos no tenían cómo formar equipo. Vale aclarar que varios descendientes de británicos habían muerto o dejado de jugar cuando fueron a combatir como voluntarios a la Primera Guerra Mundial. En reemplazo de aquel partido, la Unión organizó uno entre Clubes Argentinos (con jugadores de SIC, Hindú, CASI, CUBA, Olivos, Gimnasia y Esgrima) y Clubes Extranjeros (rugbiers de Lomas, Pacific, Belgrano, Buenos Aires y Atlético del Rosario).

A la historia que ya tendrá el partido del sábado entre Pumas y Cóndores no debe olvidarse la que construyeron aquellos argentinos y chilenos en 1936.

Fuente:Ir a notas de Jorge Búsico Jorge Búsico  PARA LA NACION -Fotos: Cortesía Alexandra Daniell – Gentileza Eduardo «Nicheto» García Sáenz – Archivo – LA NACION Deportes