Mientras en Barranquilla trascendió que Junior no aceptó las nuevas condiciones, en Núñez tienen esperanzas de que se haga.
En Barranquilla, Colombia, lo dan por caído. En Buenos Aires, Argentina, todavía tienen esperanzas de que se haga. El pase de Miguel Borja a River viene sumando varios capítulos hot que trascendieron lo futbolístico y se metieron en la política: la decisión del BCRA de meter un supercepo para la salida de divisas en moneda extranjera puso en jaque la transferencia y en el país caribeño ya son conscientes de esta situación.
En Barranquilla ya trascendieron todos los problemas económicos de nuestro país, por lo que desde Junior piden una solución. Claro, mientras Borja se entrena con el grupo en la pretemporada, deben saber si podrán contar con él para lo que viene o si tienen que salir a buscar un reemplazo (se nombra a Carlos Bacca).
Se cayó lo de Borja a River Plate.
Los motivos, según nos explicó el representante del jugador:
1. El cepo a los dólares en Argentina por el Banco Central.
2. Las garantías bancarias que ofreció River, no cumplieron las expectativas.
El jugador deberá reportarse con Junior— Lizeth Torres (@LizethTorresC) July 5, 2022
En las oficinas del Monumental, sin embargo, ven esto como un gesto de presión y tienen esperanzas en poder solucionar los problemas con los dólares y cerrar la incorporación del delantero antes del sábado 9 de julio, fecha límite para inscribir nuevos jugadores en AFA. ¿Por qué no el jueves a las 20? Porque en la Asociación dispusieron que los clubes que tenían futbolistas cuyos contratos vencieron el 30/6 y no arreglaron su continuidad, tienen 48 horas más para anotar refuerzos. En el caso de River, Benjamín Rollheiser y Fabrizio Angileri cumplen con esa condición.
Además, si bien aseguran que el pase aseguran que está trabado y no caído, admiten que la situación está «dura» por las exigencias de Junior respecto de las garantías. De hecho, los colombianos ya rechazaron los documentos que les ofrecían para avalar el pago del adelanto de u$s 1,5 millón.
Un pase complicado
Martín Guzmán es hincha de Gimnasia. Silvia Batakis, fanática de Boca. Y aunque no lo supieran, a partir de decisiones que tomaron o los involucraron, ambos tuvieron una injerencia directa para que la concreción de la transferencia de Miguel Borja, hasta la semana pasada un futuro refuerzo de River, entrara en un tembladeral similar al que se potenció en la economía argentina a partir de la renuncia del ex ministro de Economía y el nombramiento de la actual.
Si el supercepo para la salida de divisas en moneda extranjera que se estableció el lunes 27 ya había complicado un pase que se cerró un día después, la corrida cambiaria que se dio este lunes y que derivó en que el dólar blue trepara hasta los $260 directamente puso la operación por el colombiano en la cornisa. Porque River debe transferirle lo antes posible u$s 1,5 millón a Junior como adelanto de una transferencia que se cerró por más de u$s 7 millones y que también involucró al Palmeiras, dueño de otro 50% de la ficha del delantero de 29 años.
Y aunque tiene tiempo para inscribir al colombiano hasta el jueves a las 20, cuando cierra el libro de pases de la Liga, las próximas horas serán decisivas para saber si la nueva ministra habilita que River pueda girar los pesos al Banco Central, el organismo que autoriza el giro de dólares al exterior a la cotización oficial. El tema en cuestión es que, con el propósito de evitar la salida de divisas y engrosar las reservas, hay un monto limitado para eso y se hace de acuerdo a las prioridades nacionales.
Traducido: asoma más que difícil que un club de fútbol -River, en este caso- sea habilitado antes que otros organismos/empresas/personas que precisan los dólares para que la economía pueda seguir funcionando.
¿Acaso es la única manera de pagarle a Junior? No, aunque sí es la que menor costo insume. Existe una solución pero que implicaría que se duplicara la erogación. Esto es, recurrir al dólar MEP (cotizó a $260 frente a un oficial que quedó en $131,50), algo que en las oficinas del Monumental descartan de plano por obvias razones.
Es cierto que el Muñeco había anunciado que el colombiano o Suárez llegarían. Pero hoy su cabeza está más en la crisis de River que en la de la economía, que es la hace peligrar la llegada del sucesor de Julián Álvarez.