/Adolfo y Poroto Cambiaso pasaron a su segunda final de Palermo juntos, pero sería su último partido en un mismo equipo

Adolfo y Poroto Cambiaso pasaron a su segunda final de Palermo juntos, pero sería su último partido en un mismo equipo

La Dolfina se impuso a La Hache y el próximo sábado procurará volver a coronarse el certamen más grande del polo.

De tanto que se repite, parece fácil. Parece natural que La Dolfina esté en la final del Campeonato Argentino Abierto. Lo cierto es que cada una tiene su grado de complejidad. Ésta, además, del aprieto en que lo puso un gran rival, trajo aparejado una alta dosis de adrenalina. Al borde de las lágrimas, después de abrazarse fuerte con su hijo PorotoAdolfo Cambiaso justificó la emoción: “Pensé que era el último partido que iba a jugar con él”.

A los 48 años, el mejor jugador de esta era y acaso de todos los tiempos fue determinante para el triunfo de su equipo, La Dolfina. Su club, su creación, que llega por 23ª vez en 24 años de historia al partido más importante de cada año (sólo faltó en 2004). La victoria por 16-12 sobre La Hache no refleja cabalmente el desarrollo de un partido vibrante. En realidad, fue la decisiva actuación de Cambiaso en el último chukker lo que inclinó la balanza. Tres goles, dos de ellos con penales de 60 yardas, y una asistencia para escaparle a la amenaza que significó el equipo liderado por Hilario Ulloa.

Esta vez Adolfito Cambiaso tuvo más emoción que euforia en el festejo de otro pase a la final: después del próximo sábado, el crack ya no volvería a jugar con su hijo en la Triple Corona.
Esta vez Adolfito Cambiaso tuvo más emoción que euforia en el festejo de otro pase a la final: después del próximo sábado, el crack ya no volvería a jugar con su hijo en la Triple Corona.

“Será lindo compartir otra vez la cancha 1 en una final [con Poroto], llegando mucho más lejos que los sueños que uno, como padre, puede cumplir en lo deportivo”, continuó Cambiaso ante las cámaras de ESPN. “Fueron semanas de muchas emocionesNo me imaginaba jugar una segunda final de Palermo con mi hijo, habiendo ganado la del año pasado, habiendo ganado la de Hurlingham… ¿Qué más puedo pedir? No puedo pedir nada”.

Más allá del favoritismo que entrañaba La Dolfina, por nombres, por historia, por handicap, esta semifinal estaba lejos de ser cosa juzgada antes de que empezara el partido. La Hache llegaba como finalista en Hurlingham y Tortugas, con un funcionamiento colectivo más fluido a lo largo de Palermo y con nombres propios a esta altura ya acostumbrados a jugar este tipo de definiciones: Hilario, el Sapo CasetPolito Pieres, hasta Fran Elizalde, todos con finales del Abierto encima. No obstante, lo que primó fue la mayor jerarquía del equipo de Cañuelas, que el próximo sábado irá por su corona número 16 ante el ganador de La Natividad vs. La Ensenada, cruce que tendrá lugar este domingo a las 16.30.

Pablo Pieres y Poroto Cambiaso traban los tacos a la carrera; Francisco Elizalde, en defensa, espera el desenlace de la acción.
Pablo Pieres y Poroto Cambiaso traban los tacos a la carrera; Francisco Elizalde, en defensa, espera el desenlace de la acción.

“Hace mucho tiempo que tenemos este sueño en la cabeza”, sostuvo Poroto Cambiaso, con serenidad y humildad que no denotan los 17 años que ostenta hasta este domingo, día en que cumplirá 18. “Tengo que disfrutarlo mucho, tengo que aprender de estos momentos. Los chicos se la bancaron todo el partido y [Cambiaso] apareció en el momento en que tenía que aparecer”.

No fue un éxito lustroso, sino más bien luchado. La Hache entró más enchufado y ganó la batalla física, pero La Dolfina estuvo más atento a marcar las líneas. El campeón defensor se alejó en el marcador cuando el rival bajó un poco el pie del acelerador y reaccionó en los últimos tres chukkers, después de una gran levantada de la nueva formación.

Como custodiado por su padre, Adolfo Cambiaso (n.) lleva de revés la bocha; desde atrás lo marca Hilario Ulloa.
Como custodiado por su padre, Adolfo Cambiaso (n.) lleva de revés la bocha; desde atrás lo marca Hilario Ulloa.

Hasta el cuarto chukker, que terminó 7-4 para La Dolfina, sólo había dos goles de jugada, uno por lado. Después del descanso largo, La Hache empezó a pegar más largo y pensó más en jugar que en intentar anular al rival y el partido levantó vuelo. En un par de minutos lo dio vuelta (8-7) de la mano de un encendido Polito Pieres y el motor de Hilario Ulloa.

Al último chukker entraron con ventaja de La Dolfina por uno (12-11) y La Hache tuvo tres chances de empatarlo (un tiro que pegó en el caballo de Polito cuando iba al arco, otro que sacó Nero al córner y el propio tiro desde las 60 yardas), pero en el contragolpe La Dolfina ganó un penal por un foul contra la tabla a la altura de la mitad de cancha y Cambiaso acertó desde las 60, el primero de su gran faena en el cierre.

Pablo Pieres y Adolfo "Poroto" Cambiaso, en otro espadeo de tacos; La Hache peleó hasta la última etapa, pero La Dolfina fue superior en el momento más tensionante.
Pablo Pieres y Adolfo «Poroto» Cambiaso, en otro espadeo de tacos; La Hache peleó hasta la última etapa, pero La Dolfina fue superior en el momento más tensionante.

“Se definió por detalles”, reconoció Cambiaso. “Ellos hicieron una gran temporada, llegando a las dos primeras finales, pero nosotros en Palermo tenemos un buen récord y en el último chukker lo demostramos. Entraron los penales que tenían que entrar, y se cerró con eso. Tampoco fuimos muy impresionantes, pero jugamos”.

Campeón en Hurlingham, certamen que abrió la temporada, La Dolfina se quedó en semifinales de Tortugas al caer con La Natividad, el favorito a estar en la definición del sábado para configurar un tercer capítulo del clásico de Cañuelas en la final por tercer año consecutivo. El equipo de Cambiaso no llega con el juego aceitado como otros años, pero sí con la caballada impecable y con la estirpe de campeón que le da un plus, como quedó demostrado en los momentos cruciales este sábado.

Compacto de la victoria de La Dolfina

“La vara está cada vez más alta, pero perdimos un solo partido. Creo que venimos jugando bien”, advirtió Nero, de gran actuación. “Del otro lado había un equipazo. Desde el día del sorteo sabíamos que nos esperaba esto, fue durísimo. El resultado es mentiroso. Es difícil llegar a una final, estamos todo el año esperando esto. Son partidos se ganan en el último chukker, y en el último chukker jugamos bien”.

Por 19º año consecutivo, La Dolfina está en la final. Segunda vez que Cambiaso lo logra al lado de su hijo Poroto. Ya advirtió que será la última juntos. Ya hizo historia. Procura su cetro 19. Sólo queda disfrutarlo.

Síntesis de La Dolfina 16 vs. La Hache 12

  • La Dolfina: Adolfo Cambiaso (h.), 10; David Stirling, 10; Adolfo Cambiaso (n.), 10, y Juan Martín Nero, 10. Total: 40.
  • La Hache: Pablo Pieres, 9; Hilario Ulloa, 9; Guillermo Caset, 9, y Francisco Elizalde, 9. Total: 36.
  • Progresión: La Dolfina, 1-2, 2-2, 5-3, 7-4, 9-8, 11-9, 12-11 y 16-12.
  • Goleadores de La Dolfina: Cambiaso (h.), 6 (2 de penal y 1 de córner); Stirling, 1; Cambiaso (n.), 7 (todos de penal), y Nero, 2. De La Hache: Pieres, 8 (4 de penal); Ulloa, 1; Caset, 1, y Elizalde, 1 (de penal), y penal 1, 1.
  • Incidencias: fueron amonestados Nero en el 1er chukker, Cambiaso (h.) y Pieres en el 5º, Cambiaso (n.) en el 7º y Pieres después del partido..
  • Jueces: Gastón Lucero y Guillermo Villanueva (h.). Árbitro: José Ignacio Araya.
  • Cancha: Nº 1 de Palermo.

Fuente:Ir a notas de Alejo MirandaAlejo Miranda  PARA LA NACION – Fotos: LA NACION/Christian Grosso – LA NACION Deportes – Video: ESPN Polo – LA NACION Deportes