/Abierto de Palermo. La Dolfina prepara su «The Last Dance», aunque ¿será realmente el final de un ciclo brillante?

Abierto de Palermo. La Dolfina prepara su «The Last Dance», aunque ¿será realmente el final de un ciclo brillante?

Se viene el Abierto de Palermo en tiempos de pandemia, ya desde mañana. Raro para los protagonistas, los mejores polistas del mundo, acostumbrados a recibir afecto y admiración en la cancha más emblemática de este deporte: la 1 del Campo Argentino. Un torneo siempre especial, distintivo, glorioso para el que lo gana, mágico para el que lo transita por primera vez, motivador para el que sigue buscando su oportunidad. Frustrante para el que no puede levantar la copa ese último día.

El Argentino Abierto 2020 tenía ya un condimento muy particular, casi de melancolía. Se le sumó ahora, después del doblete en Tortugas y Hurlingham, la posibilidad de que Ellerstina selle la Triple Corona diez años después de conseguirlo por segunda y última vez. Pero siempre fue el Abierto de La Dolfina. Por su condición de heptacampeón en busca de más gloria, sí: ¿cómo convencer a los cuatro aliados a la victoria a no perseguir una nueva conquista? Hasta hace unas horas, el Abierto de la despedida para una mítica formación. Una de las mejores de todos los tiempos. Esa que sale de memoria: Adolfo Cambiaso, David Stirling, Pablo Mac Donough y Juan Martín Nero. ¿Lo será realmente?

Suena el celular de Adolfito Cambiaso en Cañuelas. Está tomando mate en las caballerizas, directamente del dispenser, como le gusta. Le proponen hacer una producción especial, tipo «The Last Dance», el documental de Netflix sobre la vida de Michael Jordan y la despedida del equipo de Chicago Bulls. Por un lado se le ilumina la mirada: MJ es su ídolo de adolescencia. Hasta le puso «Jordan» de nombre a una de sus mascotas. Agradece la invitación, pero inmediatamente se excusa. Sólo pronuncia una frase: «Es que no sé si eso está tan seguro».

En su entorno, muchos abren los ojos. Durante todo 2020 hubo una certeza: que Cambiaso, con 45 años, había decidido jugar en 2021 con su hijo Poroto, que ayer mismo cumplió 15 años. Lo dijo él. Lo dijeron sus compañeros. Se sabe, incluso, que Pelón Stirling es el tercer hombre de ese nuevo proyecto. Y hasta cabe la posibilidad de que Nero complete la formación, aunque esto último no está resuelto. ¿Qué pasó para que lo era seguro hoy le abra una hendija a la continuidad, quizá, por un año más?

El último festejo de La Dolfina en Palermo: De Andrade (entró en la final), Nero, Mac Donough, Stirling y Cambiaso Crédito: Rodrigo Néspolo

Uno de sus compañeros deslizó, en tono informal, que quizás ellos podrían estirar un año más «The Last Dance», como en algún momento se especuló con que harían los Bulls de Jordan, Scottie Pippen y Phil Jackson. Quizás hasta haya sido en tono de broma. Pero la idea quedó revoloteando por la cabeza de Cambiaso. ¿Con fuerza? La suficiente como para no cerrarle las puertas a nada.

Fue un año raro, distinto a todos. Al punto de que recién pudieron hacer una práctica de equipo completo justo cuando arrancaba el Abierto de Palermo, el 28 de noviembre. Y un tema que siempre los agobió fue el de disputar el torneo a puertas cerradas, sin gente. «¿Nos vamos a retirar así, sin nadie en las tribunas, después de diez años inolvidables?». La frase no fue de uno en particular: la dijeron todos en los sucesivos encuentros. Entendiendo las razones, claro. Aunque en ese sentido, ninguno buscó sacar ventajas del contexto: Stirling, Mac Donough y Nero hicieron hincapié en el respaldo hacia la idea de Cambiaso de poder jugar con su hijo un par de años antes de retirarse.

Después, pasó todo lo que pasó con las lesiones. Nero fracturado, Stirling y Mac Donough desgarrados, Cambiaso mismo con una fisura de costilla. El debut anticipado de Poroto en la Triple Corona por las circunstancias, acompañado por la polémica que se suscitó por su ascenso a 6 goles de handicap (tenía 4) para poder participar. El chico de entonces 14 años había mostrado una gran evolución en la temporada inglesa, aunque, claro, es un polo de 22 goles de handicap. Otro ritmo. Y a pesar de que no desentonó e incluso tuvo pasajes que confirman sus avances, sintió el cambio en algunas cuestiones puntuales. Como experiencia en sí, fue productiva. Lo hubiera sido más aún jugando al lado de tres 10 de handicap, como era la idea original tras la lesión de Nero.

Ellerstina va por la Triple Corona, con los tres hermanos Pieres e Hilario Ulloa
Ellerstina va por la Triple Corona, con los tres hermanos Pieres e Hilario Ulloa Fuente: LA NACION – Crédito: Sergio Llamera

Al surgir la posibilidad de seguir con el equipo, se le preguntó a Cambiaso si las dudas podían obedecer a que no lo hubiera visto a punto para este nivel a Poroto. Lo descartó tajantemente: «Para nada. Ya está listo. Lo demostró en los partidos que jugó en Tortugas y en Hurlingham».

¿Qué puede pasar de acá a la Nochebuena? De todo. Que Cambiaso siga con su idea original de jugar con Poroto. O bien de tener un «La Dolfina de 5 hombres para 2021», que le asegure una chance a Poroto de jugar en Tortugas, por ejemplo, ya con un fogueo superior. Sabe que esta última posibilidad le sacaría un año completo con su hijo, pero la decisión ya no está tan cerrada como hace unos meses (o semanas diríamos). ¿Qué pasaría si sus compañeros le sugirieran la variante de seguir, de retirarse jugando los tres torneos de manera más normal y de despedirse de Palermo (con victoria o no) con la cancha 1 llena? Seguramente lo pensaría detenidamente unos días en soledad en su campo de Washington, en Córdoba.

Un punto más para esta historia, respecto de sus compañeros. De seguir un año más, para Pelón Stirling la ecuación no difiere mucho: él va a continuar con Cambiaso. En cuanto a Mac Donough y a Nero, todavía no tienen el futuro definido. Ni siquiera están pensando en eso hoy. Sólo les preocupa poder jugar Palermo los cuatro juntos y tratar de ganarlo, claro. Es decir que llegado el caso no habría impedimento para la continuidad.

Algo se percibe, más allá de todas estas vicisitudes: si La Dolfina gana su 8° Palermo seguido en medio de esta temporada tan atípica, será efectivamente «The Last Dance». Un cierre perfecto al que no le hará falta nada. Si Ellerstina logra la Triple Corona o si el propio La Dolfina no consigue llegar a la final en su dura zona (con RS Murus Sanctus y La Natividad-Las Monjitas), puede sentirse como en aquel diciembre de 2012, cuando sufrió el golpe más duro al caer en la final (con Ellerstina) y desde la rebeldía construyó su era más gloriosa, incluidas las tres Triple Corona consecutivas.

«The Last Dance of La Dolfina» tiene montado el estudio para la última temporada. Quizás los productores deban contemplar la posibilidad de tener un stock adicional de maquillaje. No vaya a ser cosa de que la realidad los sorprenda…