El Lobo ganó luego de cuatro partidos, llegó a los 14 puntos y se quedó a tres unidades de la clasificación. El equipo rosarino, por su parte, llevaba cinco sin perder en el torneo.
En el cierre de la fecha 11 de la Copa de la Liga, Gimnasia se recuperó tras cuatro juegos sin poder ganar y venció a Newell’s por 2 a 1. Con este resultado, el Lobo se ilusiona con seguir subiendo en la Zona 2 y avanzar a la próxima ronda del torneo. Además, el equipo de Rosario se quedó sin el invicto que tenía desde la llegada de Germán Burgos como entrenador.
“Buscaremos sumar los nueve puntos que nos quedan, para tratar de cumplir el objetivo que es la clasificación”, expresó Mariano Messera hace una semana, después del clásico platense. En ese momento, la frase del técnico del Lobo resultó demasiado osada. Su equipo estaba lejos. ¡Muy lejos! Pero ahora el escenario es diferente. Gimnasia derrotó a Newell’s con los goles de Johan Carbonero y Matías Pérez García (descontó Luciano Cingolani), y quedó a tres del último que por ahora avanza a los cuartos de final de la Copa de la Liga. En el 97° aniversario de su estadio, el Tripero se hizo un regalo que enciende la esperanza.
Lo mejor del partido
Los primeros minutos de Gimnasia fueron casi perfectos. Tuvo intensidad, precisión y voracidad. Acorraló a Newell’s contra su arco y generó dos situaciones nítidas. En las dos chocó contra un notable Alan Aguerre, quien primero le ahogó el grito a Eric Ramírez y después le atajó un mano a mano a Carbonero. En ese tramo, el Lobo solo careció de justeza en la definición.
El problema, en el primer tiempo, resultó su falta de constancia. Todo lo bueno que realizó en el inicio del juego, el local no lo pudo sostener. Conservó su intención de ser protagonista, pero perdió conexión en ataque.