En el Maracaná, el equipo de Abel Ferreira se impuso 1-0 con un cabezazo de Breno Lopes en tiempo de descuento. El Verdao consiguió su segunda Copa Libertadores.

En una de las finales más deslucidas de la historia de la Copa Libertadores, Palmeiras logró derrotar a Santos por 1-0 con un cabezazo de Breno Lopes en el décimo minuto de descuento del segundo tiempo y le dio al Verdao la segunda Copa de su historia. El equipo que conduce el portugués Abel Ferreira se ganó además el derecho a jugar el Mundial de Clubes que comenzará en febrero y que tendrá al Bayern Munich como el gran candidato.

En los primeros 15 minutos, Palmeiras fue un poco mejor por la velocidad de Rony por la izquierda, que consiguió que le cometieran una falta cerca del área y que el central Lucas Verissimo recibiera la primera tarjeta amarilla del partido en la mano del árbitro argentino Patricio Loustau.

Apenas un cabezazo de Gustavo Gómez que el arquero John llegó a desviar por arriba del travesaño y un desborde de Rony por izquierda que Luiz Adriano no pudo definir por el primer palo, fueron las jugadas de mayor peligro en los arcos. O en realidad, en el arco de Santos porque el equipo de Cuca no logró inquietar a su rival en los primeros 20 minutos.

Recién después de los 20, Santos se acomodó, empezó a ganar las divididas y a llegar con cierto peligro al área de Palmeiras. Lo más claro fue una corrida del venezolano Yeferson Soteldo por izquierda que terminó en un córner. Poquito y nada para un partido del que se esperaba mucho más. Siguieron corriendo y metiendo pierna fuerte, pero de juego casi nada. A los 34, el paraguayo Gómez vio la amarilla por una dura falta sobre Marinho muy lejos de su arco. Loustau no dudó y así el central derecho de cada equipo jugaba condicionado.

El segundo tiempo comenzó como había terminado el primero. Con una tarjeta amarilla para el uruguayo Matías Viña. Pero poco a poco los jugadores se fueron soltando. Un poco, al menos. Un centro de Marinho encontró a Lucas Verissimo por el segundo palo y el central de Santos estuvo cerca de marcar el 1-0.

Después, fue Palmeiras el que inquietó con un tiro libre de Raphael Veiga. Pero después de los 25 fue Santos el que manejó mejor la pelota con Soteldo por izquierda. La más clara del partido llegó con un remate de Felipe Jonatan desde la puerta del área después de un rebote largo del arquero Weverton. Pero la chapa seguía en blanco y la final se encaminaba al tiempo extra.

Ya parecía que los jugadores no querían jugar. Se pasaban la pelota entre los centrales de Santos y Palmeiras no atacaba. Llamó la atención cuando Loustau dio ocho minutos de adición cuando todos se preparaban para jugar dos tiempos más de 15 minutos cada uno.

Pero algo se rompió y la historia cambió. Ya se había cumplido el tiempo reglamentario cuando el DT de Santos no le entregó una pelota a Marcos Rocha que quería jugar rápido un lateral. Cuca vio la roja y se tuvo que ir, se armó un tumulto, pero no pasó a mayores. Sin embargo, cambió la energía. Y enseguida, cuando el reloj marcaba 99 minutos de partido, Rony envió un centro pasado al área, Breno Lopes le ganó a un tibio Pará en el salto y cruzó el cabezazo para sellar el 1-0 de Palmeiras y correr en busca de los «torcedores» de Palmeiras.

Increíble. En el final pasó todo lo que no había pasado en los 98 minutos anteriores. Santos tiró un par de pelotazos en busca del milagro, pero ya no quedaba nada por hacer. Loustau marcó el final y Palmeiras se quedó con la segunda Copa Libertadores de su historia.