Hace 20 años El Gráfico le hacía 100 preguntas al cordobés Mario Alberto Kempes. Testimonios, anécdotas, confesiones y fotos históricas de un gitano del fútbol, de un Matador eterno.
1 Para la mayoría de la gente, El Matador es Salas y no vos. ¿Te molesta? No, para nada, el chileno ahora está en vigencia y yo no juego más. Hay un tiempo para todos, para Pelé, para Maradona, para Di Stéfano…. Cada uno hizo lo que tenía que hacer en su momento. Además, a él no sé quién le puso el apodo.
2 ¿Y a vos quién te lo puso? El Gordo Muñoz, el mejor relator de todos los tiempos. Una vez, allá por 1975, me fue a relatar a Rosario y me reprochaba porque no hacía muchos goles de visitante. Y me prometió que si convertía dos goles de visitante en el partido siguiente me iba a poner un apodo. Jugamos contra Banfield, hice 3 y ahí me gané el mote.
3 ¿Cuántos idiomas se necesitan hablar para ser un trotamundos como vos? Con el castellano es suficiente. Con el inglés apenas me defiendo… En Austria estuve seis años y medio, pero de alemán sé poco. O jugaba o me dedicaba a estudiar. Con el italiano toco de oído, pero me sirvió para dirigir en Albania.
4 ¿Es cierto que no le diste la mano al presidente Videla el día de la coronación del Mundial 78? Sí. Pero no por nada en especial, sino por el tumulto que había. Yo era el último en la fila. El desborde era tal que no pude llegar hasta donde entregaban las medallas… Si ni siquiera toqué la copa.
5 ¿Cómo? ¿El héroe de la final no tocó la copa? No, ni esa noche ni nunca. Porque al día siguiente se la llevaron y no la vimos más. Era imposible llegar a la copa, estaban todos desesperados. La única copa que pude tocar fue una de chocolate que me mandaron de una confitería de Bell Ville, una réplica de la del Mundial…
6 ¿No le pediste a Passarella que te la dejara al menos un segundo? El Gaucho no la largaba por nada del mundo. Era como en la cancha, un perro de presa…
7 ¿Alguna vez sentiste miedo en una cancha? Miedo no, pero una vez me asusté. Fue en Indonesia, mi equipo jugaba de visitante. Llevábamos un punto de ventaja y un partido menos. La cancha era un hervidero. Tenía una pista de atletismo y de repente la policía dejó entrar a la gente. Se jugó todo el partido con la gente al lado de la línea. A los 15 minutos ya perdíamos 3-0 y así terminó el partido. Nos tiraban piedras desde la tribuna. Allá son muy salvajes. Yo era DT y jugador, pero ése lo vi de afuera, je.
8 ¿Y te ponías en el equipo? Poco, y si me ponía me sacaba enseguida. Ya no tenía ganas de jugar. Me ocupaba más de entrenar y de preparar al equipo físicamente. Me llevé unos libros y aprendí lo básico de la preparación.
9 ¿Qué fue lo más curioso que te pasó en el servicio militar? Fue muy light, ya estaba en Central y en la Selección. Cada vez que tenía que jugar me dejaban salir, pero una vez me dieron cuatro fechas de suspensión y no tuve excusas. Hasta me tocó hacer la guardia. Otra divertida fue cuando me presenté y me cortaron el pelo, pero no rapado. Hasta que un cabo me preguntó por qué lo tenía tan largo y me obligó a cortármelo al ras. Era junio y hacía un frío impresionante. Después me enteré que todo era porque el cabo era fanático de Newell’s.
10 ¿Por qué tuviste que salir a las corridas de Albania? Todo empezó con la famosa pirámide, donde la gente depositaba 100 y después le daban 200, y luego 400… Así la gente confiaba el dinero a esos lugares y no al banco oficial. Por lo tanto el gobierno se empezó a quedar sin plata. Intervinieron esos bancos y la gente se quedó sin nada. Dijeron que iban a devolver el 50%, pero no cumplieron y estalló todo. Yo llevaba dos partidos dirigiendo y me tuve que ir porque se venía la guerra civil. Me dijeron: “Mañana sale el último avión, tomátelo o no salís más…” La gente se iba como podía, muchos se iban a Italia en balsas y algunas se hundieron en el camino. El padre del presidente del club era el dueño de una de esas financieras… Yo me escapé a Roma y desde ahí a la Argentina.
11 ¿Seguís soñando con los goles del Mundial 78? Por desgracia vivo la puta realidad. No puedo estar pensando siempre en lo que pasó hace 25 años… No me olvidé de nada, lo tengo todo registrado, pero no quiero vivir del recuerdo. No tengo un solo video, nada…
12 ¿Es cierto que coleccionabas camisetas? Las cambiaba y las guardaba. Después se hizo cargo mi hermano Sergio, que las guardaba en una valija en un departamento. Pero un día desaparecieron misteriosamente… Igual no sirven, no le entran ni a las muñecas de mis nenas. Nada que ver con las de ahora. Antes tenías un poco de panza y se te notaba.
13 ¿Y la que usaste en la final? Me quedé con la del primer tiempo. La otra se la llevó Passarella… Apenas llegamos al vestuario, pasó con una bolsa grande, como si fuera de basura, y todos teníamos que dejar nuestra ropa. La camiseta, las medias, los pantalones, los botines nuevos, las vendas… Era una promesa de algunos y le llevaron las cosas a la Virgen de Luján.
14 ¿Tenían permiso para fumar en el Mundial 78? Permiso no, pero… Baley fumaba como un pescador. Con él teníamos una cábala. En el viaje de la concentración al estadio nos íbamos al último asiento del micro y compartíamos un cigarrillo. Eramos muchos los que fumábamos, pero no más de diez por día…
15 ¿Por qué tu partido despedida tuvo tan poco eco? Porque fue en Valencia, en 1994, y lo organicé yo. Nadie me ayudó. Contraté a los controles, a los empleados, a todos. Jugó el Valencia con el PSV de Romario. El hizo tres goles y yo otros tres. Yo quería que fuera la Selección, y hasta fui a hablar con Grondona y Basile, pero me dijeron que la Selección tenía por norma no enfrentar a clubes. Me jodió, porque después jugó contra el Espanyol de Barcelona…
16 ¿Diego te invitó a su partido homenaje? Sí, pero estaba en Italia y no pude viajar. De hecho ni por televisión lo pude ver…
17 ¿Maradona nunca te despertó celos? Hasta su aparición vos eras la gran estrella de la Selección. Cuando apareció Maradona tapó a todos, incluso a mí. Yo seguía teniendo mi fama… Pero con él siempre hubo buena onda. Cuando vine de España para jugar en River, en 1981, Diego estaba en Boca. Sin embargo, apenas llegué al país me fue a buscar al hotel y me llevó con mi familia a comer a su casa.
18 ¿Es cierto que de chico le tenías bronca a Boca? Sí, por mi abuelo, que era hincha fanático y se agarraba unas broncas tremendas. Don Camilo vivía en el campo, en Leones, y se perdía entre los pastizales con la radio. Era la hora de comer y no volvía de la mala sangre que se había hecho. Yo no podía entender cómo podía pasar algo así por el fútbol…
19 ¿Cómo fue tu experiencia actoral en “Los buscas”? Hice un papelito de casualidad. Estaba con Diego en Cuba justo cuando llegaron sus hijas para grabar. Ese día salía mi vuelo, pero improvisamos un par de escenas.
20 ¿Quién te convenció para volver a jugar al fútbol a los 42 años? Un amigo. Yo vivía en Mendoza y tenía una escuela de fútbol. Me vieron jugar los de Fernández Vial, de Chile. Al día siguiente viene este amigo con un dirigente para contratarme. “¿Estás loco?”, le pregunté. “Tengo 42 años…” Después de tanto hablarme, al final les dije: “Bueno, mañana les contesto” Y el domingo estaba jugando… No me costó, además después del partido me volvía a Mendoza y recién retomaba el martes.
21 ¿Te hubieras cortado el pelo para jugar en la Selección? No sólo el pelo. Por la Selección me cortaría la cabeza. Pero lo de Passarella pasaba por otro lado. Veníamos del Mundial 94, donde cada uno tenía gorritas con diferentes marcas. Los jugadores parecían modelos…
22 ¿Te considerás un gitano del fútbol? Sí, con todo el respeto de la palabra. Creo que me falta un año o dos para cansarme de dar vueltas por el mundo… Me gustaría asentarme en algún lugar, pero con una profesión tan inestable como la de técnico es bastante difícil…
23 ¿Es cierto que en el medio del Mundial 78 se fueron a pescar con Baley al río Paraná? Sí, yo fui para no dejarlo solo al Negro. A mí ni siquiera me gusta pescar. Después de ganarle a Perú, a Baley se le ocurrió que teníamos que ir a pescar. “¿Querés venir?”, me preguntó. Menotti nos dijo que sí, pero que a las diez de la mañana teníamos que estar de vuelta para la práctica. A las cinco de la madrugada me despertó. No sé cómo hizo, pero había conseguido cañas, un equipo de mate y facturas… Un frío de morirse, pero volvimos con cuatro pescaditos, que después le dimos al cocinero para que los prepare para el almuerzo. Nuestra mesa, donde además estaban Tarantini y Killer, tuvo un menú especial y todos se morían de envidia.
24 ¿Cuál fue la comida más rara que comiste? Uhhh… Una vez estábamos en un restaurante de Pekín y yo probé algo que era como una milanesa. Le pegué un tarascón y me gustó, así que seguí comiendo. “¡Qué bueno! ¿Qué es esto?”, pregunté. Era serpiente.
25 ¿Cómo fueron tus comienzos como carpintero? Era un burro en el colegio y en el primer año me llevé siete materias a marzo. Entonces mi viejo, que trabaja como tenedor de libros en una carpintería, como castigo me puso a trabajar ahí… Hacía de todo, desde poner tarugos en el parqué hasta agujeritos.
26 ¿Es cierto que el dueño de la carpintería fue tu primer representante? En realidad, era amigo del vicepresidente de Instituto, así que me consiguió una prueba para un cuadrangular que hacían en Córdoba. “Si en los primeros 15 minutos no convierte dos goles, hacé lo que quieras, pero si los hace lo tenés que aceptar”, le dijo. Pese a que me dieron la camiseta 9, no pude usar mi nombre por un tema contractual. Así que me pusieron Mario Aguilera. Metí 2 goles antes de los 15 minutos, Instituto ganó el cuadrangular y me contrataron. Eso sí, toda la gloria se la llevó Aguilera.
27 ¿Cuánto pagó Instituto por tu pase? Casi nada… Al Bell Ville le dieron un juego nuevo de camisetas, arreglaron la iluminación y algunas otras cositas del estadio…
28 ¿A quién se le ocurrió inscribirte en la Facultad de Ciencias Económicas? A mi mamá. Me anoté en la Universidad de Córdoba, pero no fui casi nunca. Un día pasé por la facultad y me mandé. Me metí en una clase, en un aula enorme, y estuve como 10 minutos escuchando. No entendía nada… me levanté y me fui.
29 ¿Con qué ex compañeros seguís en contacto? Con Ardiles, una vez por semana. Ahora vive en Marbella. Hay tipos que no los volví a ver, como a Pagnanini. Al Loco Lavolpe lo veo por tele, y cuando voy para allá me junto con Baley y otros muchachos…
30 ¿No te viste medio ridículo en la propaganda de DirecTV? Para nosotros fue divertidísimo, nos meamos de la risa. Estuvimos dos días ensayando, pero nos enseñaron unos pasitos que eran imposibles de hacer…
31 ¿Fuiste el Goycochea del Mundial 78? Todas las mujeres te perseguían… No tanto… yo soy muy tranquilo. Además, apenas volví a mi pueblo me fui con unos amigos a la sierra durante tres días. Hasta que alguien me descubrió pescando por ahí y empezaron a venir colectivos con estudiantes, el periodismo…
32 ¿Alguna vez te analizaste? No, nunca. En esos tiempos no estaba de moda ir al psicólogo. No lo necesité. Antes bastaba con cuidarse y dormir la siesta.
32 ¿Te arrepentís de algo? De nada. Uno cometió pequeños errores, pero nada del otro mundo. Una vez me pasó una cosa rara en Valencia. Jugábamos contra el Castilla por la Copa del Rey, de local. De visitante habíamos empatado 1-1 y no concentrábamos para el partido de vuelta. Hasta las ocho estuve en casa, justo vino gente y no tuve mejor idea que tomar un vermouth, un Gancia… Me hizo mal porque no estaba acostumbrado. Y el equipo también fue un desastre. Perdimos, nos eliminaron y el público nos silbó… Me sirvió porque no lo volví hacer.
33 ¿Cuál es la anécdota más graciosa que recordás de Alfredo Di Stéfano? El Viejo se prendía a jugar con nosotros en la época de River. Tenía una costumbre, cada vez que Merlo lo salía a cortar, Alfredo le hacía un caño. Mostaza se la bancó una, dos, tres… Pero un día reaccionó y le pegó un patadón en el tobillo. Di Stéfano nunca más volvió a jugar con nosotros.
34 ¿Cómo hacías para entender lo que decía Di Stéfano? Hablaba en lunfardo y encima daba vueltas las palabras. Ni él se entendía.
35 ¿A quién le atribuís el fracaso en España 82? Nos equivocamos todos. Pensamos que con la camiseta se ganaba. Además de la base campeona teníamos a Diego, Ramón Díaz, Barbas… Pero nos faltó concentración. Estabamos cerca de la playa, la familia muy próxima al hotel, siempre había alguien con un vinito, otro con una cerveza… Teníamos la cabeza en otra cosa, en la esposa, en la novia, en el hijo…
36 ¿En algún momento pensaron en no jugar algún partido de España 82 por la Guerra de las Malvinas? Era un tema delicado, pero ¿qué íbamos a hacer? ¿Volvernos? Allá nos dimos cuenta de la realidad. En la Argentina nos decían que íbamos ganando 10-1 y al llegar a España nos avivamos que perdíamos 7-0, que nos habían estado mintiendo.
37 ¿Crespo o Batistuta? Los dos. Pero los van a poner juntos si Argentina está perdiendo.
38 ¿Quién es el mejor delantero del mundo? Van Nilstelrooy, del Manchester. Es completo. Y Saviola. Es tan pequeño que desequilibra por abajo. Me hace acordar a Romario.
39 ¿No fuiste con plancha en la jugada del 2-1 a Holanda en 1978? Los tres fuimos con plancha. Yo no iba a bajar el pie porque los otros dos también lo tenían arriba. Además, ellos no pusieron la cabeza. Si el árbitro cobraba foul, lo matábamos… Igual yo pensé que no llegaba a la pelota. La fui a pelear, pero sin fe…
40 ¿Alguna vez te volviste a encontrar a Rensenbrink, el que pegó un tiro en el palo cuando iban 1-1? A él no, pero sí a Krol y a los mellizos Van der Kerkhof. Los vi varias veces cuando jugábamos fútbol-playa. Ni se acuerdan de la final del Mundial, eso ya está enterrado.
41 Siempre jugabas con una cinta en la rodilla, como la que ahora usa Verón. ¿Era una cábala? No. Dos semanas antes del Mundial 78 choqué con un jugador del Gijón. Trabé mal y tenía un dolor terrible. En el club me dijeron que la única solución era la operación y los médicos ya estaban afilando el cuchillo… Entonces fui a ver a un curandero, un viejito. Me hizo unos masajes, me dio esa venda para que aguante el músculo y no me dolió más…
42 ¿Cuál fue tu mejor gol en el Mundial? El de cabeza a Polonia. Y por lo que significó, el segundo a Holanda.
43 ¿Con qué jugador te entendías de memoria? Con Ardiles, porque lo conocía desde siempre. Y con Bertoni, porque parecía que hubiéramos jugado juntos toda la vida.
44 ¿Qué experiencia te dejó la Selección fantasma que fue a Bolivia a jugarse la clasificación para el Mundial 74? Fue terrible. Primero nos mandaron 15 días a Tilcara y recién después fuimos a Bolivia. Pero la AFA se olvidó de nosotros y la pasamos mal en serio. Estábamos en un hotel de mala muerte y no había ni para comer, no había plata para comprar la comida. Teníamos programados dos amistosos y al final hicimos siete a cambio de algo de plata. Así comprábamos las cosas en el supermercado y algunos hacían de comer. Yo volví con 8 o 9 kilos menos…
45 ¿Qué sentiste luego de hacerle dos goles a Inglaterra en Wembley? Tenía 18 años, eran otros tiempos. Hacías un gol y recién se enteraban a la semana. Según me dijeron, mi nombre está en una placa. No sé qué habrá pasado ahora que lo están remodelando…
46 ¿Hiciste mucho dinero con el fútbol? Nunca me quejé, pero tampoco hice una fortuna. Hoy, con una sola transferencia podés vivir sin problemas durante 30 o 40 años.
47 ¿Hasta dónde hubieras llegado con un representante como Coppola o Mascardi? No lo sé, porque a mí me manejaba mi viejo, todo era más amateur. Con tipos como el rengo Cysterpiler o Coppola hubiera sido diferente.
48 ¿Cómo era el grupo La Perrada que integrabas cuando estabas en Central? Estaba el grupo de los intelectuales: Solari, Aimar, Zavagno… Y otro, el nuestro, donde estaban los dos Killer, Van Twyne, que siempre volvíamos un poquito más tarde, nos fumábamos un cigarrito. Nos llamábamos La Perrada o Los Guasos.
49 ¿Quién fue el técnico más importante de tu carrera? Muchos creen que fue Menotti, pero al Flaco lo tuve muy poquito, sólo en los Mundiales. En realidad de todos se saca algo, suena a frase hecha, pero es así.
50 ¿Los militares no te dejaron ponerle Natasha a tu segunda hija? Fue en la época de River, decían que ese nombre era ruso. “¿Y qué tiene que ver?”, pregunté. “No se puede”, me contestaron. Al final le pusimos Magalí. Pero ahora le puse Natasha a la última que tuve.
51 ¿Por qué Aimar al principio no rendía en el Valencia? Porque Cúper no le dio la confianza necesaria y se notaba.
52 ¿Qué se siente ser goleador de España por dos años consecutivos? Orgullo. Me dijeron que iba a tener que cambiar las puertas de casa, porque el trofeo era grandísimo. Era una broma, me dieron los dos juntos y eran dos cositas chiquititas. Un juguete, una vergüenza…
53 ¿Es cierto que en un programa de la televisión española tuvieron que tirar una computadora por tu culpa? Sí. En Estudio Estadio habían inventado una máquina que pronosticaba los resultados. Por ejemplo, decían que el goleador iba a ser Diarte, mi compañero del Valencia, que por entonces tenía 16 goles. Yo tenía 8 o 9. Al final Diarte se quedó en 16 y yo hice 28. Tampoco acertaron con el equipo campeón. Nunca la volvieron a usar.
54 ¿En Europa nunca te diste cuenta de las cosas que pasaban en la Argentina en los fines de los 70? No, para nada. Recién en el 82 se empezó a saber bien…
55 ¿La Mona o Rodrigo? Los dos, aunque la Mona es más de mi época. Me encanta el cuarteto, aunque también escucho algo de folclore y algún tanguito mientras preparo el asado…
56 ¿De verdad pensaban que les podían hacer más de cuatro goles a Perú? Sí, estábamos mentalizados, sabíamos que Perú ya no tenía el ritmo de la primera ronda. Algunos dicen que fue una ventaja jugar después de Brasil-Polonia, pero a veces la presión juega en contra. A la misma hora hubiera sido más fácil.
57 ¿Cuántas veces te preguntaron si en realidad ese partido con Perú no estaba comprado? Miles… Pero ellos metieron dos tiros en los palos en cinco minutos. Oblitas fue uno de los que habló, pero sus propios compañeros le taparon la boca, como Teófilo Cubillas. En el sorteo de Francia 98 me invitaron a la tevé peruana y ahí estaba Oblitas. Le dije que se callara, que se dejara de hablar tonterías.
58 ¿Argentina del 78 o Argentina del 86? Los dos, pero en el 78 se inició todo, una época gloriosa para el fútbol argentino. Gracias al 78 se llegó al 86. El proceso se inició en 1974. Antes el DT perdía dos partidos, lo echaban y se venía la ruina… Desde entonces nunca echaron un técnico antes de tiempo.
59 ¿Cuál era tu sueño de chico? Todos queríamos ser como Curioni, que también era de Bell Ville y estaba en Boca. Yo me preguntaba si alguna vez algún chico iba a querer ser como Kempes.
60 ¿Quién fue tu gran ídolo? Pelé. Una vez lo vi en Buenos Aires. Me lo presentó un amigo y hablamos como media hora. No entiendo por qué los argentinos le tienen bronca. La rivalidad con Maradona no tiene sentido, los dos fueron grandes en diferentes épocas.
61 ¿Cuál es tu objetivo como técnico? Dirigir en la Primera de España o Argentina para demostrarme a mí mismo que sirvo para esto.
62 ¿Por qué tu hijo no juega? Jugaba cuando yo tenía la escuelita de fútbol. No iba a ser un crack, pero… Luego se fue a España, su madre no lo podía llevar a entrenar y dejó.
63 ¿En qué momento te bajoneás? Cuando no tengo laburo, no sé qué hacer.
64 Con la nueva reglamentación, ¿volverías a atajar la pelota como lo hiciste frente a Polonia? No lo sé, porque eso es intuición. Uno no piensa, lo hace. A mí ni siquiera me sacaron amarilla. El tema es que hay una posibilidad más, ya que después Fillol atajó el penal.
65 ¿Cómo es posible que nunca te hayan expulsado en toda tu carrera? Me suspendieron, pero jamás me echaron. Una vez, cuando me estaba yendo de la cancha insulté a un compañero, pero el árbitro pensó que era para él y me dieron 4 fechas. Otra vez también me dieron 4 por un codazo. Giré y le rompí la cara a un tipo. Fue sin querer, pero el tribunal actuó de oficio. Igual el Fair Play es una mentira.
66 ¿Fuiste discriminado en España? Nunca. Nada de sudaca y todo eso. Siempre me trataron con respeto, pero sé que ha habido casos.
67 ¿Quién fue el defensor más duro que tuviste que enfrentar? Uno era Camacho, el DT de la Selección de España. Era durísimo, aunque no tenía mala intención. Eso sí, te respiraba en la nuca. De los locales, Daniel Killer, un guaso para pegar. Te arrancaba la cabeza…
68 ¿Cuál fue la primera imagen que tuviste cuando entraste al Monumental en la final del 78? Al principio era todo blanco, por la lluvia de papelitos. Después, una vez que entramos, vimos todo naranja…
69 ¿Cuál fue el estadio más impactante en que jugaste? El Maracaná es superior a cualquiera. Después viene el Nou Camp, donde la gente está cerquita y es muy respetuosa. Si estuvieras en la Argentina habría que buscar jugadores nuevos todos los domingos porque la gente se los comería…
70 ¿Qué faltó para que jugaras en Boca en 1973? La firma de Alberto J. Armando. Yo estaba en Instituto y se decía que Boca estaba interesado, pero Armando no quiso. “Como éste tenemos 100 en La Candela”, dijo.
71 ¿En qué lugar del mundo se vive el fútbol con más pasión? En la Argentina, sin dudas. Por los papelitos, los cantos. En España los más osados no pasan de decirle cabrón al arquero.
72 ¿Qué fue lo más curioso que te pasó en una cancha? Con Central fuimos a jugar un amistoso en Jakarta, Indonesia. Nos habían dicho que no podíamos tocarle la cabeza a los rivales. Según sus costumbres religiosas era una falta de respeto. Pero alguien se olvidó y cuando quedó uno en el suelo le tocó la cabeza como gesto de disculpa… Se armó un lío bárbaro y terminamos todos a las piñas…
73 ¿Qué delantero actual se parece más a vos? Batistuta, por potencia y gol. Pero él trabaja más dentro del área; yo necesitaba salir, venir desde atrás. Y también Kluivert.
74 ¿Por qué los cordobeses tienen el sentido del humor más desarrollado que el resto de los argentinos? Así como el santiagueño es tranquilo y el porteño es engreído, nosotros somos así…
75 Te propongo un ping-pong de nombres: Julio Grondona. Le hizo mucho bien al fútbol argentino, aunque muchos opinen lo contrario.
76 Daniel Passarella. El Gaucho era el jefe de 1978. Sólo podías pasarlo si estaba muerto…
77 Carlos Griguol. Un gran trabajador, un gran orador. Y también tenía su genio…
78 Diego Maradona. Todavía no apareció nadie como él, probablemente nunca aparezca.
79 César Luis Menotti. Se ganó a la gente cuando llevó a la Selección al interior. Nunca te gritaba, calmaba sus nervios comiéndose los paquetes de cigarrillo.
80 Carlos Bilardo. Sabe mucho y vive el fútbol 25 horas por día. Un obsesivo.
81 Osvaldo Ardiles. Un gran amigo y un tipo muy inteligente. Tenía un físico chiquito que hacía que nadie diera un centavo por él. Y se equivocaban. La rompió hasta en el Tottenham…
82 ¿Cuál fue la derrota que más te marcó? Cualquiera de las dos contra Holanda en 1974. Fue la debacle. Una vergüenza…
83 ¿Por qué creés que Valencia perdió dos finales seguidas de Champions League? Porque Cúper tiene problemas con el partido único. Cuando hay partido y revancha le va mejor… Al Real Madrid lo respetó mucho y contra el Bayern se equivocó en sacar a Aimar.
84 ¿En qué club te recuerdan más? En Valencia, Instituto, Central… En River es diferente. Estuve poco y ahí sobran los ídolos…
85 ¿Dónde conociste a Julia, tu actual mujer? En un boliche de Venezuela. Un domingo salíamos con mi hermano y el presidente en Puerto Ordaz… Ahí estaba ella. Era de Minerven y yo dirigía a Mineros, la contra. Empezamos a charlar y nos fuimos conociendo.
86 Una película. Dr. Zhivago. Cada vez que la dan por televisión me prendo otra vez.
87 Un lugar en el mundo. Estambul. Hermosísima para ir de vacaciones. No sé si para vivir.
88 ¿En España los clubes tienen más respeto por las viejas glorias? No te creas, pasa en los equipos grandes como el Real, Barcelona y Bilbao… Pero en otros lados te dan una patada y ni las gracias. En la Argentina no te dan una patada, directamente te cierran las puertas.
89 ¿Es cierto que jugás bien al tenis? No, soy bastante malo y encima se me sale el hombro, una marca que me dejó el fútbol.
90 ¿Cuál fue la mayor emoción de tu carrera? El día que metí el gol con el que salí goleador por primera vez en España. Era la última fecha. Maragon, del Espanyol, tenía 23 y yo 22. El ya había jugado y yo todavía tenía que jugar con el Atlético, que ya era campeón. Hice uno y luego el otro, el 24. Fue espectacular.
91 ¿Qué te aportó haber jugado en Austria? Gracias a eso aprendí a manejar en la nieve. Austria es un lugar ideal para retirarse, como Estados Unidos. Es el cuarto deporte y a la mayoría de los partidos van sólo los familiares.
92 ¿Asado o pizza? Asado, a muerte. Sobre todo si lo hago yo.
93 ¿Con qué frecuencia ves a las hijas del matrimonio anterior? Seguido. Mi hijo estudia, Magalí es militar y la otra trabaja en la recepción de un hotel.
94 ¿Qué gol gritaste más como hincha? El de Diego a Inglaterra y el de Burruchaga a Alemania, el tercero. Estaba en Austria.
95 ¿Cuál fue el mejor gol de tu carrera? Uno a River, jugando para Central, cuando empatamos 2-2. Arranqué desde la mitad de cancha y me lo llevé a la rastra a Perfumo. Después definí ante Fillol. El Pato se lo debe acordar.
96 ¿Cuál fue el arquero más difícil? Daniel Carnevali, en Las Palmas. Nunca le podía hacer un gol, pero creo que alguna vez le hice…
97 ¿Por qué a ídolos como vos, Gatti, Alonso y Bochini no los llama ningún club importante para dirigir? Porque es difícil entrar en el circuito… Con el nombre no alcanza y mucho menos con algunos directivos que creen que la pelota tiene forma de un televisor.
98 ¿Hubo gente que te dio la espalda en momentos difíciles? Amigos tengo los de la infancia, más Ricardo Arias, de Valencia. Y sí, hubo muchos que en la mala no los vi más.
99 ¿Por qué hace poco estuviste dos meses en España sin hacer nada? Había arreglado con el San Fernando, de la Segunda B. Pero no me dejaron porque decían que el equipo no es profesional. Una mentira porque si admitían que era profesional tenían que darle parte de las ganancias de la lotería y eso significaría un pellizco menos para los de arriba.
100 ¿A qué lugar no irías nunca a dirigir? Yo voy a cualquier lado, bah, no iría a Afganistán… Una cosa es un lugar exótico y otra es correr peligro. Con lo de Albania fue suficiente.
CLAUDIO MARTÍNEZ (2002)
Fuente: Redacción El Gráfico – Fotos: El Gráfico