Respondió con un fútbol de alto vuelo con los tantos de De la Fuente, Bouzat, Orellano y Lucero ante un Tatengue que venía invicto en el campeonato y confirma su dominio en la Zona 2.

Vélez, gran protagonista de la Copa de Liga Profesional con un andar sólido en la Zona 2, goleó a Unión de Santa Fe 4-1, que estaba invicto hasta aquí aunque había acumulado muchos empates. El encuentro, que correspondió a la octava fecha, no lo dirigió Darío Herrera, ya que dio positivo de Covid-19, y lo reemplazó Mauro Vigliano. Los goles del Fortín los convirtieron Hernán De la Fuente, Agustín Bouzat, Luca Orellano y Juan Martín Lucero; había igualado transitoriamente para el tatengue Franco Calderón. En un muy buen partido de fútbol, Vélez fue un show y confirmó su liderazgo en la Zona 2 con 19 unidades.

La mejor jugada del partido la realizaron a los 41 minutos del primer tiempo: participaron seis futbolistas de los once titulares de Vélez: arrancó la acción Matías De los Santos y rompió líneas hacia adelante con un pase a De la Fuente. El carrilero por la derecha en un 3-4-3 siguió con una jugada de derecha a izquierda digna de un gran ataque de handball o rugby: movimiento elegante de Ricky Alvarez, pivoteo de Tarragona y asistencia de Janson para el zurdazo cruzado y a la carrera de Agustín Bouzat. Golazo con el manual made in Pellegrino.

El 1-0 de De la Fuente

El partido, hasta ahí, estaba 1-1. El Fortín no salió a especular más allá del cambio de esquema y nombres. Salió a imponer condiciones y tuvo la posesión un 64% del tiempo. Así generó varias situaciones de gol y convirtió con otro movimiento típico de los equipos de Pellegrino: triangulación, llegada por afuera, centro atrás y la llegada desde atrás de un “futbolista sorpresa”. Ese fue De la Fuente, que tras un rebote se encargó de definir un centro desde la derecha de Ricardo Centurión.

Unión mantuvo el libreto que viene desempeñando con Juan Manuel Azconzábal, un entrenador que aplica muchas ideas de Ricardo La Volpe. Desde el sistema que viene utilizando últimamente (5-4-1) también buscó ser peligroso de contraataque, con transiciones rápidas desde las apariciones de Imanol Machuca por derecha y Gastón González (este domingo en lugar de Kevin Zenón) por la izquierda. Y con varias llegadas también hizo lucir al arquero Hoyos.

El 1-1 de Calderón

Le dio bastante trabajo al arquero Lucas Hoyos. Anotó de pelota parada, con una segunda jugada que empujó a la red el defensor Franco Calderón con un derechazo cruzado. Por esa vía también casi anota el segundo, con un remate de Juan Manuel García que dio en el travesaño en una jugada donde (otra vez) apareció Hoyos, primero rechazando lejos con los puños y luego desviando un remate desde lejos de Cañete.

Vélez es un equipo serio y es candidato a avanzar a los cuartos de final del torneo doméstico, con buenos resultados y un rendimiento en ascenso, al margen de la goleada que sufrió ante Boca (7-1) y de haber perdido durante la semana con Banfield (3-2) en la eliminatoria para ingresar a la Copa Sudamericana del año próximo.

El golazo de Bouzat para el 2-1

Su rival, Unión, a veces camina por la cornisa desde algunos movimientos defensivos (como en el final de este encuentro ante Vélez), pero la mayoría de la toma de decisiones son con criterio e inteligencia. Venía invicto luego de dos partidos ganados y cinco empatados. Esta caída lo preocupa antes de recibir a Boca el próximo fin de semana en Santa Fe. Pero nunca aflojó desde el ímpetu y las voluntades.

Los santafesinos empujaron con todo en el segundo tiempo y durante los primeros diez minutos acorralaron al local con centros y pelotas paradas. Cada envío era una preocupación para Hoyos y los centrales de Pellegrino. Las pelotas cruzadas eran flechas que obligaron a De la Fuente y Bouzat a defender más.

En Vélez no estuvo Emiliano Amor, quien fue expulsado en el empate de la fecha pasada ante Defensa y Justicia (1-1) y está cerca de ser transferido al fútbol chileno. Pellegrino sorprendió con la línea de 3 centrales (De los Santos, Gianetti y Brizuela), pero más de una vez el DT demostró versatilidad táctica para adaptarse a los momentos y los rivales.

Bouzat se mantuvo picante en el segundo tiempo; generó desdoblamientos y faltas cerca del área rival. Y cuando ingresó Luca Orellano, una de las grandes promesas juveniles de Vélez, potenciaron la sociedad ofensiva del equipo.

Y la polémica se desató, de manera increíble, a los 24 minutos del segundo tiempo, por una agresión de Cuqui Marquez (recién ingresado) a Mulet. El ex Defensa y Justicia debió ser expulsado, pero Vigliano sólo lo amonestó.

El toque sutil de Orellano para el 3-1

Tras el sofocón del arranque del segundo tiempo, siempre estuvo más cerca Vélez del tercer gol que Unión del empate, por más que Hoyos volvió a ser importante en un par de intervenciones.

Y esto lo confirmó Orellano con un toque sutil a la red: él mismo había iniciado un contraataque, pero tuvo el premio de respaldar la jugada y tomó el rebote que dio Sebastián Moyano tras un remate de Tarragona. Pero Vélez tenía guardado un golazo final: Juan Martín Lucero picó la pelota ante la salida del arquero tras otra muy buena jugada colectiva ente Orellano y Tarragona.

Lucero, para el 4-1 final

Desde el funcionamiento, Vélez se mostraba más armado y firme en todas sus líneas. Y terminó ganando bien, con justicia y show, con un fútbol de alto vuelo. Vélez puede perder y a veces sorprender a propios y extraños con algún desempeño negativo como ante Boca, pero es un buen equipo. Y, cada día que pasa, reúne más argumentos para transformarse en uno de los candidatos a ganar la Copa de la Liga.