Se quedó a un lugar -y a apenas 0s10- de la posición a la que apuntaba, pero igual festejó un resultados histórico para el deporte de invierno argentino. Un resultado que no sorprendió porque Nicolás se crío arriba de un par de esquíes y es actualmente uno de los mejores sub 18 del mundo.

Quintero comenzó a esquiar en su San Martín de los Andes natal cuando tenía apenas tres años, contagiado por la pasión que sentía su papá por ese deporte. Empezó a competir en las categorías infantiles a los siete y se terminó de enganchar. Y en 2017 tuvo su primera experiencia en un evento internacional en Andorra.

«Ahí me empezó a gustar cada vez más, más que nada porque empezaban a aparecer los buenos resultados y me gustaba la rutina de levantarme temprano para ir a esquiar. No era lo mismo despertarme para ir al colegio que para ir al cerro», contó.

El año pasado, se sumó a las concentraciones del seleccionado mayor y tuvo la chance de viajar y competir en el exterior. En la temporada 2023 del hemisferio sur, se consagró campeón argentino sub 18 de Slalom Gigante y subcampeón argentino junior de Slalom. Terminó en el top 30 (29°) en el Mundial FIS Junior de Esquí Alpino 2023 de Austria. Y fue séptimo en el Overall del Circuito de Copa Sudamericana, en el que finalizó como el mejor atleta de la región menor de 18 años.

Gracias a esas buenas actuaciones, el Comité Olímpico Argentino (COA) y la Federación Argentina de Ski y Andinismo (FASA) lo eligieron para llevar la bandera nacional en la fiesta de apertura de los Juegos de Gangwon.

«Es un pequeño logro extra que me pone muy contento y me llena de orgullo. Estoy muy agradecido y contento de que me lo pase Tizi (Gravier, abanderado en la pasada edición), que es mi compañero de equipo y mi amigo», comentó, quien desfiló en la inauguración luciendo un poncho celeste y blanco.