La empresa española invertirá cerca de US$ 30 millones y transmitirá Champions League y Libertadores.

En los papeles, el Gobierno nacional acaba de aceptar la fusión entre ESPN y Fox Sports, que había objetado mediante una resolución el pasado 17 de enero. La definición de la Secretaría de Comercio interior aún no fue publicada en el Boletín Oficial, pero sí comunicada a los interesados. El impacto en la industria del deporte por TV es inmediato: ingresa MediaPro, una empresa creada en Barcelona y que invertirá cerca de US$ 30 millones para poder transmitir los eventos que tenía Fox Sports y que el ente regulador de la competencia obligó a que ESPN cediera. Entre ellos están la Copa Libertadores, la Champions League y la Fórmula 1.

La decisión oficial, que lleva la firma de Roberto Feletti, secretario de Comercio Interior, y que se basa en un dictamen de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia luego de analizar el plan de desinversión propuesto por The Walt Disney Company (controlante tanto de Fox Sports como de ESPN en la Argentina), tiene una consecuencia inmediata: los partidos de Boca y River seguirán dentro del fútbol premium y habrá que pagar para verlos, como hasta ahora. El abono cuesta $1120 por mes.

Tampoco correrán las medidas precautorias lanzadas por el gobierno en enero, cuando objetó el plan original de desinversión presentado por la compañía del Ratón Mickey. Entre ellas estaba la de “transmitir de manera abierta y gratuita los eventos deportivos relevantes de cada una de las competencias definidas como contenidos fundamentales”. Además de la Champions League y la Copa Libertadores, en esa lista estaban también la NFL de fútbol americano, la MLB de béisbol, la UFC y la WWE, la liga ACB de básquet, el ATP 250 de Córdoba de tenis y el la Copa del Mundo de Seven de rugby. Todo eso quedará ahora en manos de MediaPro.

Con la aprobación del plan de desinversión presentado por Disney y el ingreso de MediaPro, todas esas medidas quedan en la nada. Y la compañía española MediaPro pasa a controlar Fox Sports, lo que le permitirá transmitir todos esos eventos. Está previsto que el lanzamiento formal sea en el partido entre los seleccionados de Italia y la Argentina, la “Finalísima” en Wembley (Inglaterra) entre el campeón de la Euro 2020 y el vigente monarca sudamericano. El encuentro se disputará el próximo 1 de junio y las entradas están prácticamente agotadas, señal del interés que despertó el evento.

“Para evitar la concentración de una posición dominante en el mercado de las señales deportivas, la CNDC exigió la transferencia de ciertos activos relevantes a un nuevo competidor (MediaPro, en este caso)”, dice una gacetilla de prensa difundida por el organismo regulador, presidido por el abogado Rodrigo Luchinsky. “La desconcentración y los compromisos impuestos por la CNDC benefician a más de 8 millones de hogares que se encuentran suscriptos al servicio de televisión paga en Argentina. La CNDC continúa defendiendo la competencia de los mercados, y así protege el interés económico general y el bienestar de las y los consumidores”, prosigue el documento. La CNDC aclara que “realizará un monitoreo del cumplimiento de los compromisos conductuales establecidos sobre Disney en la comercialización de señales en Argentina”. Esa auditoría se extenderá por los próximos cinco años.

Cerca de la compañía estadounidense celebraron la decisión del Gobierno, que pone fin a una operación de concentración económica (tal el nombre técnico de la fusión Fox-ESPN) iniciada en ¡marzo de 2019! Es decir, un trámite que se demoró más de tres años. “Consiguieron llevar todo a buen puerto y están contentos. Se cumplieron el 80-90 por ciento de los objetivos que tenían”, señala un allegado a las negociaciones entre la empresa y los funcionarios oficiales, que tuvieron múltiples reuniones e interlocutores, ya que en el transcurso del proceso hubo, además de una pandemia, un cambio de gobierno.

“La resolución final fue la menos dañina y Disney conservó el negocio del streaming y el fútbol argentino”, agrega el informante, quien recalca que los contratos firmados por el gigante estadounidense del entretenimiento tanto con los dueños de los derechos televisivos (Liberty Media en el caso de la F1; la UEFA para la Champions League, entre otros) se mantienen vigentes. En otras palabras: se mantienen los contratos, pero Disney cede los derechos y obligaciones a MediaPro, que es quien les pagará desde ahora a los dueños de los derechos. Lo mismo ocurre con los carriers, que son los que distribuyen la señal y la llevan a los hogares, consumidores finales de los eventos deportivos en vivo: Personal-Cablevisión, DirecTV o TeleCentro, por citar algunos.

Cerca de la CNDC también celebraron el punto final a los tres años de idas y venidas con Disney. “La CNDC termina aceptando la desinversión y el ingreso de MediaPro. Pueden considerarlo un gran éxito, ya que encontraron un problema en un mercado (el de las transmisiones deportivas), plantearon una solución estructural, Disney la aceptó y se produjo el ingreso de un competidor fuerte, como querían, en ese negocio”, aporta otro conocedor de la industria y de las reuniones del organismo regulador. “Encima, MediaPro es una empresa con mucha trayectoria y que seguramente haga una inversión importante en el país”, agrega la fuente.

¿Qué es MediaPro?

En la Argentina, MediaPro es una productora de contenidos. Como tal, provee los “fierros” (equipo técnico) y planteles periodísticos para diferentes transmisiones deportivas que les compran sus clientes. Disney, entre ellos. Además, la empresa española tiene el “hub de producción” de los partidos de la Copa Libertadores. Es decir, se encargan de todo lo relevante a la puesta en pantalla de los encuentros del principal torneo de equipos sudamericanos. Su cliente, en ese caso, es la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que también le paga por el servicio de VAR en los partidos.

En las últimas semanas, las negociaciones entre la CNDC y Disney se centraron en los detalles de MediaPro y los contratos presentados por Disney, que mantendrán su validez. Los reguladores no encontraron incompatibilidades ni nexos societarios entre las empresas, una con sede en Estados Unidos (Disney) y la otra en España. Eso liberó el ingreso del nuevo competidor. En la sede de MediaPro, sin embargo, ya habían brindado en enero. Pese a que el Gobierno había puesto reparos a la fusión entre ESPN y Fox, en la filial argentina entendían que el proceso terminaría con final feliz. Fue lo que ocurrió ahora.

Fuente:Alejandro Casar González  LA NACION – Fotos: Mauro Alfieri – LA NACION – Hernán Zenteno – Reuters – LA NACION Deportes