Barracas festejó el regreso a la cancha que lleva el nombre del presidente de la AFA con un triunfo por 3-1 y ante 4000 hinchas.

Podría tratarse de una historia idílica e inspiradora. El pequeño Barracas Central consiguiendo su ascenso a Primera División por primera vez en la era profesional y, varios meses más tarde, el permiso para jugar en su estadio, ubicado en las calles Olavarría y Luna, este jueves en el triunfo ante Defensa y Justicia por 3-1.

Sería una historia de superación y crecimiento exponencial, si no estuviera plagada de irregularidades, gestiones exprés y conflictos de interés, en donde participaron, como no podía ser de otra manera, tres integrantes de la familia Tapia: “Chiqui”, el mandamás de la AFA que avaló la habilitación; Matías, el presidente de la institución; e Iván, capitán del equipo.

En la tarde del encuentro, disputado en el atípico horario de un jueves a las 14:30, los hinchas del Guapo comenzaron a poblar desde temprano las dos pequeñas tribunas del Estadio Claudio “Chiqui” Tapia (sí, lleva el nombre del dirigente que facilitó el regreso), que tiene una capacidad total que ronda entre los 4000 y 6000 espectadores. Un número que inmediatamente enciende las alarmas debido a lo que indica el reglamento de la AFA, que estipula un mínimo de 16 mil ubicaciones.

Aún así, el argumento de Barracas se basó en dos puntos clave. Primero, que el reglamento vigente, labrado en 2011, no tiene la misma vigencia dados los cambios que impulsaron, por ejemplo, la prohibición de los hinchas visitantes en 2013. Y segundo, el hecho de que, según fuentes del club, solo se les permitía llevar alrededor de 5000 hinchas de los 12.500 que tiene de aforo el Estadio Islas Malvinas de Floresta, donde jugó de local en lo que va de su estadía en Primera.

Una vez superados todos estos frentes, proceso que duró poco más de una semana, se gestó la fiesta. Ni siquiera el pobre estado del campo de juego, lleno de pozos cubiertos con arena que dificultaron en repetidas ocasiones el traslado de la pelota e intentos de centros, impidió que el conjunto local festeje un gran triunfo por 3-1, en lo que además marcó el regreso de Rodolfo de Paoli a la dirección técnica del club tras despedirse en la tercera fecha de la Copa de la Liga. Por si fuera poco, el segundo gol lo marcó nada menos que Iván Tapia, capitán, hermano del presidente e hijo de quien le da su nombre a la cancha, con un bombazo desde afuera del área que impactó en el travesaño antes de entrar.

El golazo de Iván Tapia

Por supuesto, la forma veloz en que se completó la tramitación del permiso para que se jueguen partidos de la Liga Profesional un estadio que alberga menos de 6 mil espectadores está llena de polémicas también por la forma en la que casos similares no tuvieron el mismo aval por parte de la AFA. El caso más reciente en el inconsciente colectivo es sin duda el de River, que solicitó hacer de local en el River Camp mientras se realizaban obras para la expansión del Monumental, pero cuya prohibición fue justificada por el propio Tapia desde el argumento de que no se pueden disputar encuentros en campos de entrenamiento.

Otro ejemplo emblemático es el de Godoy Cruz, que desde su último ascenso a la máxima categoría en 2008 ha tenido que hacer de local en el Estadio Malvinas Argentinas debido a la baja capacidad de su habitual casa, el Feliciano Gambarte. Para poder encaminar el posible regreso a Calle Balcarce, las autoridades del Tomba han tenido que llevar a cabo a partir de este año un proceso de remodelación íntegro, en el que ya han derribado su tribuna popular, con el objetivo de duplicar el aforo del estadio. Un trabajo que no fue necesario para un club como Barracas.

De todos modos, desde el club que preside Matías Tapia señalan que llevarán a cabo su propio proyecto para agrandar el “Chiqui” y que termine acogiendo aproximadamente 20 mil personas. Pero sus hinchas no tendrán que esperar hasta que esa condición se dé para decir presente, mucho menos los 14 años que continúan aguardando en Mendoza. Porque en la Liga Profesional de la AFA de Tapia, un equipo con estadio de capacidad similar o inferior a los de Argentino de Rosario o Mercedes (ambos de Primera D) puede ser sede de partidos de la máxima categoría del fútbol argentino, independientemente de lo que diga el reglamento.

Lo mejor del partido

A Iván Tapia se lo vio emocionado: “Lo comentábamos con los muchachos, es una alegría enorme. Uno hasta se emocionaba al entrar en el pasillo, al llegar al barrio de Barracas con el que yo me identifico tanto. Es una alegría enorme, una satisfacción, muy emocionante. Hasta en la charla previa al partido se me cayó alguna lágrima. También al entrar al campo de juego, ver a mi familia donde siempre está ubicada y donde yo veía el partido de mi viejo, en esa tribunita”, comentó una de las figuras del partido en declaraciones a ESPN.

Más fotos del regreso de Barracas a su estadio

Clasificación a la Copa Libertadores y Copa Sudamericana 2023

Argentina dispone de seis lugares para la Copa Libertadores 2023. Boca ya obtuvo el primer boleto por haber ganado la Copa de la Liga Profesional. El campeón del Torneo 2022 se clasificará de manera directa. Lo mismo conseguirá el equipo que se quede con la Copa Argentina. Los restantes lugares los obtendrán los tres primeros equipos de la tabla general anual, que contempla los puntos obtenidos en la fase de grupos de la Copa de la LPF (13 partidos) y el torneo 2021 (total: 40 encuentros). En este caso, el tercer equipo accederá al Repechaje de la Copa.

En tanto, a la Sudamericana 2023 irán otros seis equipos, que saldrán de esa misma tabla general y serán los seis ubicados después de los clasificados a la Copa Libertadores. Si se repite un equipo ya clasificado por otra instancia, el lugar será para el siguiente conjunto de esta misma tabla.