De 16 y 15 años, la saltadora y la mediofondista ganaron medallas en los Suramericanos de la Juventud Rosario 2022 y son fanáticas del entrenamiento, en un lugar tradicional de su deporte.
Las luces que les apuntan parecen molestarles. El brillo, el micrófono y estar en el centro no son lo suyo. Pero se lo ganaron. Tímidas, buscan refugio detrás de su sonrisa. Una sonrisa joven, adolescente, ingenua, que disimula su confianza, su fortaleza y su potencial. Joaquina Durá y Juana Zuberbühler integran la selección nacional de atletismo, y entre las dos, ganaron cuatro medallas en los Juegos Suramericanos de la Juventud Rosario 2022. Nacidas en Mar del Plata, son parte del futuro del deporte argentino.
Sus físicos las señalan como atletas de élite. Su manera de moverse, su prolijidad, su orden a la hora de declarar las pintan como profesionales. Pero tienen 16 y 15 años, respectivamente, y, sin prometerlo, prometen dar que hablar. Empezaron en el atletismo por convicción y amor. Disfrutan correr, entrenarse y autosuperarse. Si bien Durá tuvo sus primeros años en la gimnasia, el atletismo terminó por conquistarla, y ahora Joaquina es especialista en saltos –alto, triple y largo–. En cambio, Zuberbühler jamás dudó: “Siempre quise correr, y corro porque me encanta”, señaló.
Durá ya había tenido experiencias representando a la Argentina. Fue parte de la delegación que viajó a Cali para los Juegos Panamericanos Junior 2021, en los que resultó décima en salto triple, y de la que compitió en la Gimnasiada Mundial Escolar, en mayo en Francia. Participó en el Campeonato Sudamericano U20 Lima 2021 y en el Sudamericano U18 Encarnación 2021, en Paraguay. En tanto, Rosario 2022 fue el estreno para la quinceañera Zuberbühler, que está afrontando sus primeros torneos internacionales (fue campeona en el Nacional U16 de Córdoba).
“En Rosario, tanto Joaquina como Juana alcanzaron una performance muy alta. Para su edad son muy importantes lo logrado y la manera en la que lo hicieron. No las presionamos con la obtención de medallas; ellas las ganaron porque son talentosas y se entrenaron muy duramente”, indicó Leonardo Malgor, preparador de la mayoría de los atletas marplatenses.
Este deporte contó 20 medallas para la delegación nacional en Rosario, sobre las 113 totales, y 36 deportistas entre los 264 chicos argentinos que fueron protagonistas en esos Juegos Suramericanos de la Juventud. Durá y Zuberbühler accedieron a podios en las dos pruebas en las que actuó cada una. Joaquina consiguió la medalla plateada en salto triple con 12,54 metros y la de bronce en salto en alto con 1,69. Juana consiguió dos segundos puestos: en 1500 metros logró su mejor marca personal, un tiempo de 4m41s25/100, y en los 800 registró 2m15s. “En Rosario me sentí muy bien. Fue mi primera vez representando a la Argentina y me tocó ganar dos medallas. Quedé recontenta. Siempre me gustó correr. En Mar del Plata hay muchos atletismo y eso me encanta: podemos entrenarnos un montón”, contó tímida la corredora.
Durante una charla que organizó la empresa Nike para sobre sus primeros pasos internacionales, Durá y Zuberbühler contaron sus experiencias. Entre sonrisas e intentos de alejarse del micrófono, hicieron hincapié en un tema vital: el estudio. Coincidieron en que se les hace difícil poner el foco ahí, ya que sus ganas de no perderse ningún entrenamiento las desconcentran. Intentan ordenarse, pero sus corazones laten y apuntan a la pista.
“Me quedan dos años. Voy a la escuela a la mañana y me entreno a la tarde. Lo llevo bien, pero el tema está en las faltas. Cuando tenemos viajes me pierdo muchos días y después tengo mucho por recuperar. Por suerte, el colegio lo entiende y sabe que no puedo faltar a los torneos. Pero a veces esa vuelta se me hace difícil: disfruto mucho lo que hago”, explicó Durá, que inmediatamente después de Rosario viajó junto a otros 18 atletas rumbo a Francia, por la Gimnasiada.
La palabra y un entrenamiento de Durá
“Yo voy ocho horas al colegio y me entreno a la tarde. Termino en el aula y me voy a la pista o a la costa a entrenarme, todos los días de la semana. El estudio y prepararme para los exámenes me cuestan mucho, pero los profesores me entienden. Mis compañeros me apoyan, me miran en las carreras. Me gusta. Me da vergüenza, pero me gusta”, detalló su cotidianeidad Zuberbühler, que en octubre cumplirá 16 años.
De Mar del Plata surgieron buenos atletas, como María Peralta, Belén Casetta, Florencia y Mariana Borelli, Mariano Mastromarino y Micaela Levaggi. Su crecimiento da cuenta de la cantidad y la calidad de atletismo que hay en la ciudad balnearia. Malgor tiene mucho que ver con esa evolución: desde sus años como atleta hasta sus funciones como directivo y entrenador, el surgimiento de atletas no paró.
“Mar del Plata tiene tradición, porque hubo profesores y entrenadores que fueron formando atletas, jueces y otros entrenadores, cincuenta años atrás. En 1973 se inauguró una pista y empezaron los torneos. Como teníamos capacitados a todos, eso fue transformándose y potenciándose. La ciudad siempre suma su cuota en las delegaciones argentinas. Hoy la vara está alta y los que nos dedicamos a entrenar tenemos que estar a la altura”, apuntó Malgor, que fundó el emprendimiento Malgor Track & Field, del que surge la mayoría de los deportistas marplatenses.
Fuente:Olivia Díaz Ugalde LA NACION – Fotos: LA NACION Deportes – Instagram: juanizuber –
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