El zurdo se impuso en cuatro sets y avanzó a la tercera rueda en el All England.
No impone la superioridad aplastante que muestra sobre el polvo de ladrillo de Roland Garros, pero de todos modos Rafael Nadal continúa su marcha ganadora en el circuito. Ahora, sobre el césped de Wimbledon. El zurdo de Manacor se instaló en la tercera rueda, con una victoria sufrida sobre el lituano Ricardas Berankis, en una jornada marcada por algunas lluvias.
Nadal fue dos veces campeón de Wimbledon, pero hace mucho tiempo, en 2008 y 2010. Llegó por última vez a la final en 2011, cuando perdió con Novak Djokovic. Y no jugaba sobre el verde césped británico desde 2019. Por eso, acaso, aún busca reencontrarse con ciertas sensaciones que sólo llegan cuando se pisa el pasto del All England. “Cada día es un desafío, todos los rivales son difíciles, especialmente en estas condiciones”, expresó Nadal, que a los 36 años busca su 23º título de Grand Slam y el tercero en este año, después de festejar en el Australian Open y en Roland Garros.
En un día de frío y fuerte viento, Rafa necesitó tres horas para vencer por 6-4, 6-4, 4-6 y 6-3 a Berankis, número 106 del mundo, que nunca fue más allá de la segunda ronda en este torneo. De un modo similar a lo sucedido en su debut ante Francisco Cerúndolo, Nadal mostró algunos altibajos. Extrañamente, terminó con más errores no forzados (39) que tiros ganadores (35), y pareció sufrir algún tipo de molestia abdominal, por lo que mostró unas cintas preventivas. Pero, tal como pasó con el argentino, después de ceder el tercer set consiguió un quiebre temprano para encarrilar el desarrollo en el cuarto. Una interrupción por lluvia que obligó a cerrar el techo no alteró el curso de la victoria del mallorquín. Su próximo adversario será el italiano Lorenzo Sonego.
“Necesito mejorar. Así son las cosas, entonces es importante para mí ser humilde y aceptar el reto. Cada día es una oportunidad para hacer las cosas mejor y hoy me di la oportunidad de seguir adelante, así que estoy contento por eso. Creo que en el cuarto set se vio un buen nivel tenis, el servicio funcionó mucho mejor y pude jugar más agresivo”, evaluó Nadal.
Luego, y tal como se le ha hecho costumbre de un tiempo a esta parte, entre lesiones y el avance del calendario, se lo consultó sobre su posible retiro. Y esta vez Rafa se mostró revelador: “Mi filosofía es que hace un par de semanas estaba cercano a la retirada. Ahora no lo siento de esa forma”, contó entre risas. Y luego, más reflexivo, agregó: “Nunca he tenido miedo porque llegue ese día. Estoy contento por haber vivido una vida muy feliz fuera del tenis, más allá de que el tenis es una parte muy importante de mi vida en los últimos 30 años. Pero he sido feliz fuera de él, sin dudas. Hay muchas cosas que me gusta hacer más allá del tenis. No me preocupa, pero está claro que cuando llegue ese día viviré un cambio. En la vida, todo cambio requiere de un tiempo de adaptación. Es normal que la gente hable de la retirada de grandes deportistas, ya que llevan mucho tiempo en la élite, sobre todo en deportes muy populares que forman parte de la vida de la gente. Por ejemplo, a mí me encanta ver a Tiger Woods. Pero ahora no puedo verle jugar tan a menudo. Imagino que la gente pensará lo mismo de mí, o los aficionados de Roger [Federer] o Novak [Djokovic] cuando ellos no estén jugando”.
El récord de la número 1
La número 1 del mundo, Iga Swiatek también avanzó en Wimbledon. La polaca superó por 6-4, 4-6 y 6-3 a la neerlandesa Lesley Pattinama Kerkhove en la Cancha 1, y consiguió su 37° triunfo consecutivo de la temporada, en lo que es la racha más larga en el tenis femenino desde que Martina Hingis consiguió la misma cantidad de victorias en 1997. Desde que fue eliminada en la segunda ronda del torneo de Dubai, en febrero pasado, Swiatek se olvidó de perder, y conquistó los títulos de Doha, Indian Wells y Miami, en cemento, y luego en polvo de ladrillo en Stuttgart, Roma, Madrid y Roland Garros.
Sin embargo, Swiatek, que fue campeona junior en el All England en 2018, consideró que no jugó bien. ”Diría que la hierba es bastante complicada para mí, no voy a mentir. Cualquiera puede ver que no estoy jugando tan bien como en otras superficies”, expresó. “Mi confianza está mejorando en general, pero este torneo es complicado, y todavía estoy buscando cómo hacer mi mejor juego aquí”, agregó. El sábado se enfrentará en la tercera ronda con la francesa Alizé Cornet, número 37 de la clasificación mundial.
Otra baja por Covid
El español Roberto Bautista Agut, 19° del mundo, se dio de baja luego de anunciar que había dado positivo a un test de Covid-19, y así no se presentó a su encuentro contra el colombiano Daniel Elahi Galán, que pasó así automáticamente a la tercera ronda por primera vez en su carrera.
El Covid empieza a dejar su huella en Wimbledon, donde además de Bautista Agust también anunciaron su salida por contraer el virus el italiano Matteo Berrettini, finalista del año pasado, que partía como una gran amenaza por el camino de Nadal, y también el croata Marin Cilic, finalista de 2017. Los jugadores afirman que nada les obliga a hacerse tests ni a retirarse por un positivo, pero que prefieren hacerlo por el bien de todos.
Fuente: LA NACION – Fotos: Aaron Chown – PA Wire – LA NACION Deportes – Video: SC – LA NACION Deportes