Se cumplen 50 años del emblemático modelo, icono del colectivo. Conocé la historia del Mercedes-Benz 1114 en La Otra Mirada. Mirá el informe.
“¡Al fondo hay lugar!” “¡El descenso por la puerta trasera!”. Las indicaciones del chofer, que ordenaba al pasaje, entregaba el boleto, cobraba, estaba atento a las paradas y, además, manejaba, eran parte del viaje en el colectivo, que más allá de las discusiones que afirman o no que es un invento argentino, es parte de la identidad nacional.
Y si hay un vehículo emblemático en ese transporte público, es el ya mítico 1114. El colectivo que Mercedes-Benz comenzó a fabricar en 1970 y que se transformó en un ícono de la producción nacional.
El vehículo fue una evolución del modelo 1112. La planta industrial que la casa alemana posee en Virrey del Pino comenzó a producirlo. Y en poco tiempo se transformó en un símbolo pintoresco de las calles argentinas, con los colores llamativos, el fileteado, tan común afuera como adentro, las guardas y el ruido del motor OM352, de 145HP.
El LO 1114 comenzó su producción en 1970 y su desarrollo fue 100% local. Mercedes-Benz utilizó como plataforma de base la misma que se empleaba para el camión L 1114, que ya se hacía en la Argentina.
Desde el inicio de su ingreso al mercado, logró gran éxito de ventas, siendo elegido por más del 90% de las empresas de transporte del país gracias a su excelente performance y calidad; y a las innovaciones técnicas incorporadas.
El vehículo nació con un sistema de frenos hidráulico, con servo-accionamiento por aire comprimido, pasando luego a un freno neumático. El accionamiento del freno de servicio era independiente para cada eje, el de estacionamiento accionado por resorte era desbloqueable neumáticamente.
El sistema completo operaba con una válvula protectora que contaba con una gran ventaja: podía independizar cualquiera de los circuitos en falla para mantener operativos a los restantes. Este concepto de seguridad se mantiene hasta nuestros días en los sistemas de freno de camiones y autobuses Mercedes-Benz.
El interior del 1114 también tuvo su fisonomía propia. La sonrisa de Gardel, el banderín identificaba el amor futbolero del chofer, la bocha con el dado en la palanca de cambio, que encendía la luz roja ante cada frenada y los espejos fileteados fueron parte de una escenografía móvil para millones de pasajeros urbanos.
Durante el período de producción del LO 1114, que finalizó en 1988, se fabricaron más de 29.000 unidades. Además, de estar destinado al mercado local, este modelo fue exportado a países de la región, como Paraguay, Chile, Uruguay y Bolivia.
Los números ubican al emblemático 1114 como el colectivo más exitoso de la historia en la Argentina. Y para la planta industrial de Mercedes-Benz, uno de los máximos orgullos, ya que la producción fue casi integralmente nacional.
La identificación del transporte público para la automotriz alemana llevó a que en el Museo de Mercedes-Benz en Sttutgart se exhiba un 1112 modelo 1966, con todas las características propias del “bondi” argentino.
Un mundo de 20 asientos que se hizo novela, con el 1114 como protagonista. Entre tantas líneas urbanas, allí se vivieron millones de historias de amor, de esperanza, de angustias, de fervorosas ilusiones futboleras, repasos estudiantiles de último momento, regresos de bailes lejanos y mucho más
Mercedes-Benz 1114. Uno de los vehículos emblemáticos argentinos- Parte de los recuerdos de millones de pasajeros y orgullo de la industria nacional automotriz, que se transformó en un símbolo de la identidad nacional.
Fuente: Roberto Berasategui – Carburando – Fiti; Carburandi . Video: Carburandi – You Tube