En cierto sentido, su apodo está volviéndose paradójico: ‘El Peque’ Schwartzman es cada vez más grande en experiencia, en resultados y en edad. Y él lo siente así, sobre todo jugando un cuadro principal de Roland Garros que en octavos de final tiene 10 jugadores menores que el argentino, tres de ellos nacidos después del año 2000, cuando Diego ya había aprendido a jugar al tenis en su natal Buenos Aires.
“Es increíble, pero ya soy un viejo al lado de ellos”, dice con una gran sonrisa el No. 14 del mundo, en referencia a los nacidos en este siglo que todavía están en competencia en el Grand Slam parisino: Sebastian Korda (20 años), Hugo Gaston (20) y Jannik Sinner (21). “Lo que veo es que los años van pasando, y que es muy bueno para el tenis que aparezcan nuevos chicos y con mucho talento como ellos. Si me toca enfrentarlos espero hacer valer mi experiencia”, añadió también sonriente.
Pero Diego tiene más razones para empezarse a sentir grande. No solo por estar tres años por encima de la media de edad de los jugadores en octavos del torneo. También porque se ha vuelto habitual que le vean como un modelo a seguir, desde pequeños como Jacobo, el hijo del colombiano Juan Sebastián Cabal, que esta semana se volvió viral por un video en Instragram apoyando a Schwartzman con arengas (“Es un genio el hijo de Cabal”, dijo Diego entre risas); hasta tenistas contemporáneos como su amigo Federico Coria, quien lo considera como “uno de mis referentes”.
El duodécimo preclasificado en París estuvo muy cerca del menor de los Coria durante el torneo, no solo por la amistad que los une desde chicos sino también porque fueron compañeros de dobles en este evento (perdieron en segunda ronda). “Me dio consejos muy buenos en dobles que me sirvieron muchísimo para el singles. Su ayuda ha sido muy importante”, aseguró Federico sobre Diego.
“Con Fede tengo mucho diálogo, y como son sus primeros torneos de Grand Slam, y lo está haciendo muy bien, hay muchos momentos que siento que le puedo decir cosas, que lo van a ayudar en el día a día. Me nace darle la mano, marcarle cosas para que le vaya mejor. Así soy con la gente que quiero”, asegura el argentino, el tercer jugador con menos games perdidos en el torneo (22), solo detrás de Djokovic (15) y Nadal (19).
Eso sí, la experiencia y la sabiduría que tiene obedece también a que siempre ha sido un alumno ejemplar: “Yo soy de los que escucho y creo en todo lo que me dice la gente de mi equipo y que está a mi alrededor. Tengo total confianza en lo que me aconsejan”. Pues tendrá que estar muy receptivo con su equipo antes de su duelo de este domingo en París frente al italiano Lorenzo Sonego, No. 46 del mundo y contra el que Diego no se confía a pesar de entrar como favorito.
“Si miro el cuadro es buen partido de octavos, en el sentido del ranking. No es el preclasificado de mi zona, pero ganó bien sus partidos, y es muy completo. Cuando juegas con alguien así en condiciones lentas, es siempre muy difícil. Es muy explosivo y lo combina con solidez. Esperemos que la no costumbre de estar en estas instancias no lo haga jugar bien como en sus últimos partidos”, dice sobre su próximo rival, a quien nunca ha enfrentado.
Será la primera vez que el italiano de 25 años juegue en una segunda semana de Grand Slam. Para ‘El Peque’ será la sexta (segunda en París). Su experiencia podría ser el factor determinante.
¿Sabías Que…?
Ocho jugadores debutarán en unos octavos de final de Roland Garros: Daniel Altmaier, Marton Fucsovics, Andrey Rublev, Grigor Dimitrov, Sonego, Gaston, Sinner y Korda. Ver cuadro completo.
Fuente: ATP Staff – Foto:© Peter Staples/ATP Tour
