Diego Schwartzman es un jugador pensante, dentro y fuera de la cancha, capaz de analizar cualquier variante de un partido, del tenis en general y de un torneo en particular.
La salida de Flushing Meadows del cabeza de serie No. 11 lejos está de ser como el esperaba, pero pese a la evidente desazón el No. 14 del mundo puede reconocer el rendimiento de un rival como Botic van de Zandschulp que frenó su marcha en Nueva York al vencerlo por 6-3, 6-4, 5-7, 5-7, 6-1.
“La verdad para mí era una buena chance de volver a hacer Cuartos de final y lamentablemente la perdí, pero también el rival la ganó…”, dijo. “Fue un partido difícil. El estaba jugando muy bien al tenis. Su táctica hoy le funcionó perfectamente, estaba jugando mejor que yo y se merece la victoria: al final yo estuve peleando todo el partido pero no fue suficiente hoy”.
El argentino llegaba sin perder sets en el camino a la cuarta ronda, despachando a Ricardas Berankis, Kevin Anderson y al eslovaco Alex Molcan y apuntaba a llegar a cuartos de final en Nueva York por tercera vez, después de hacerlo en 2017 y 2019. Pero van de Zandschulp lo sorprendió y lo sacó de esquema desde el inicio.
¿Esperaba otro tipo de planteo de su rival? “Sabía como jugaba porque jugó en muchos partidos diferentes este año, el año pasado, contra los argentinos. Vi algunos videos pero hoy jugó un poco diferente, con slices, variando”, dijo el argentino sobre la hacienda del holandés, un poco de su propia medicina.
“En el segundo set lo estaba intentando y estaba jugando un poco mejor a partir de ahí”, aseguró el Peque, que se recuperó de dos sets a cero y un quiebre para llevarse el tercer y cuarto set y estirar la definición a un set final.
“En el quinto estaba sacando muy bien y fue por su oportunidad. Sacaba primeros, segundos, aces, a 200, a la T, abierto. No jugué bien el primer juego, luego el quiebre y yo no pude pegarle limpio en ese set, y jugué muy por detrás de la línea… y solo me queda decir que se lo merecía”.
¿Cómo siguen los días para el argentino? “Descansar y volver a casa…”, dijo con una sonrisa. “Vuelvo a Argentina, descanso un poco. Estuve en casa solo 20 días creo que este año, 25 días. No mucho, extraño mi casa. Así que trataré de recuperarme, olvidarme rápido de este partido y ya prepararme para los próximos”; explicó.
El tenis es así, en las buenas y en las malas, siempre toca seguir hacia adelante e intentar hacerlo mejor la próxima y Schwartzman lo acepta, y lo sabe.
Fuente: ATP Staff – Foto: © Brad Penner/USTA – ATP TOUR
