Diego Schwartzman abre su boca para sonreír, casi que no entra su sonrisa en su cara.
El No. 9 del mundo sabe que no fue una semana más y desborda de felicidad por el logro consumado de lograr algo que no había conseguido antes: levantar un primer trofeo en casa. “A veces me pega la sensibilidad y me pongo llorón. Son emociones fuerte y ganar el título acá, vivir las emociones en cancha, con mi familia y amigos, me hacían desear mucho este título y por suerte se dio”.
“Estoy muy feliz. Fue una semana increíble para mí. Es la primera vez que gano en casa. Fue lindo jugar enfrente de mi familia y mis amigos”, afirmó el campeón luego de recibir el ya tradicional trofeo-mate. “Pesadito el mate”, dijo con una sonrisa.
“Es un sueño cumplido haber ganado Buenos Aires”, dijo emocionado, unos minutos después del partido. “Este es el primer torneo que vi mi vida, me colaba, no pagaba entradas. Copiaba a los mejores del mundo. Y ahora ganarlo, es poder llegar a un punto alto, es como que terminó una carrera”, describió y concluyó: “Las finales son un torneo aparte dentro de un torneo. Me había tocado perder finales que pude competir mejor, otras que competí contra los mejores del mundo, pero es difícil ganar títulos y hoy pude llevarme finalmente mi primero en casa”.
¿Qué lo deja más conforme de esta semana? “Siempre disfruté de jugar acá, más allá de los resultados… esta vez fui de menor a mayor pero en todos los partidos me sentí jugando bien, prolijo y agresivo. Cuando me siento así se que para el rival fía a ser difícil y sentí eso durante todo el torneo”, relató.
En 2019, ‘Peque’ había caído en la definición ante Marco Cecchinato y para Schwartzman hubo una segunda oportunidad que no desaprovechó. “Hace dos años jugué la final, perdí y estuve triste en ese tiempo. Tras perder en Córdoba me pegó también unos días, así que hoy tuve una revancha: no lo siento como un alivio si no como una felicidad enorme porque creo que hice méritos para ganar el torneo”, describió.
Para su suerte, desde el inicio del partido Schwartzman estuvo en sintonía y marcando el ritmo del partido ante un Cerúndolo muy ofensivo. “Mi objetivo era hacer lo que venía haciendo, seguir con las rutinas, porque me estaba sintiendo bien y con buenas sensaciones. Fue lo que hice, tuve nervios mayores pero jugué simple y moví la pelota lo más que podía. El quiebre de inicio me dio confianza y me liberó y a partir de ahí jugué muy bien todo el partido”, analizó.
El finalista Cerúndolo, en tanto, no escatimó elogios para su verdugo: “No hay campeón más justo que Diego. Es un referente para todos como persona y jugador. Siempre nos ayudó a mí y a mi hermano, a todos los que venimos de abajo”, dijo. El campeón, claro, devolvió, gentilezas.
“Fran hizo una semana espectacular, desde que pasó la clasificación, tuvimos un montón de charlas. Con su familia fue donde yo arranqué a jugar con su papá Toto y mamá María Luz. Nos unen un montón de cosas. Es un apellido que ojalá lleguen a muchas más finales”, dijo ‘Peque’.
¿Sabías Que…?
El No. 9 del mundo se convirtió en el sexto campeón en Buenos Aires sin ceder sets, tras Ferrer (2014), Nadal (2015), Dolgopolov (2017), Thiem (2018) y Cecchinato (2019). Peque ya había sido campeón sin dejar sets en el camino en Río.
Fuente: ATP Staff – Foto: ATP TOUR