Sonríe y festeja Nadia Podoroska. ¿Y cómo no va a estar feliz? Con la victoria sobre la kazaka Yulia Putintseva por 6-3, 1-6 y 6-2 en 2 horas y dos minutos, avanzó a la tercera rueda de Roland Garros y viene redondeando la mejor actuación de su carrera. Es una gran noticia para el tenis sudamericano y argentino, ya que desde 2014 no había una compatriota en esta instancia en la cita parisina. En otras palabras: es la primera vez en seis años que aparece una tenista de nuestro país en el tercer escalón de un Grand Slam.

«Estoy feliz con todo lo que se está generando en Argentina con mis partidos. Es importante para el crecimiento del tenis femenino»

La rosarina ya es 102º del ranking y ahora se enfrentará con la eslovaca Anna Schmieldova, que sorprendió al eliminar por 6-2 y 6-2 a la bielorrusa Viktoria Azarenka, reciente finalista del US Open. Si llegara alcanzar el triunfo, por primera vez Nadia traspasará la barrera de las cien mejores del mundo.

Con la clasificación para la tercera rueda se aseguró un premio de 126.000 euros, una suma importante para una jugadora que hasta hace un año, antes de obtener la medalla dorada en los Juegos Panamericanos de Lima 2019, tenía serios problemas económicos para llevar adelante su carrera profesional. Ahora se dio el gusto de vencer por primera vez a una top 30 del circuito WTA y sigue ganando en confianza.

La rosarina de 23 años, que venía de un sólido debut ante la belga Greet Minnen, cuenta con el mérito adicional de que llegó al torneo parisino desde la clasificación. De esta forma encadena su quinta victoria consecutiva en este torneo programado en el otoño de la Ciudad Luz. Y también es un guiño para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en el que está clasificada gracias a su medalla panamericana. Pero hasta hace unos meses debía hacer números en cuanto al ranking para garantizar su presencia en la cita olímpica.

El encuentro ante Putintseva tuvo sus altibajos: Podoroska mostró toda su solidez en el primer set e incluso llenó de frustración a la kazaka, que cuando se encontró 5-3 en desventaja en el parcial inicial estrelló varias veces su raqueta contra la superficie hasta destrozarla.

En el segundo set, la rosarina se desdibujó y empezó a sumar errores no forzados. Varias veces fue víctima de su ansiedad para definir los puntos. Sin embargo, la kazaja se mostró nerviosa y poco tolerante consigo misma durante todo el partido, lo que facilitó la tarea de Podoroska, que aprovechó 7 de 17 quiebres en total (41%).

En el parcial definitivo -más allá de que ambas sufrieron quiebres de saque-, Podoroska se asentó en su juego, contrarrestó a una rival de mucho mejor ranking y pudo encauzar el encuentro para seguir soñando en París.

«No cambié mucho mi estrategia de juego, estuve muy enfocada todo el tiempo. Tener un buen arranque me dio confianza para seguir por ese camino. Ella puso mucha presión pero pude aguantarlo» explicó la ganadora, que amplió: «El punto de partida es siempre enfocarme en mí, si yo ajusto bien las cosas puedo adaptarme al partido. Depende más de mí que de la rival. Estoy contenta con todos mis logros, justamente las victorias traen confianza».

Las felicitaciones de Gabriela Sabatini

Fuente: LA NACION DEPORTES – Fotos: Archivo – Crédito: Loïc Wacziak/FFT – LA NAVION DEPORTES – Twitter Gabriela Sabatini@sabatinigabyok – LA NACION DEPORTES