El Proyecto Nacional Formativo, que comenzó con la llegada de Gregorio Martínez como nuevo entrenador del seleccionado, se pondrá en marcha apenas comience 2021. La altura, prioridad.
Desde hace varios años, la Confederación Argentina de Básquetbol puso en marcha el «Plan Altura», un subprograma del Programa Nacional Formativo dedicado especialmente a la búsqueda y captación de jugadores con un mínimo de centímetros para fortalecer la talla y no perder chicos altos con otros deportes como el vóley que, a diferencia del básquet, suele formar parte de los planes de estudio de las escuelas.
Con el arribo de Gregorio Martínez al seleccionado femenino, se puso en marcha la versión de aquella iniciativa pero para las mujeres: el Proyecto Nacional Formativo que comenzó con la llegada del nuevo entrenador, que se presentará este martes y que se pondrá en marcha apenas comience 2021.
El mismo consistirá en la preparación de 100 chicas de entre 13 y 17 años seleccionadas durante los últimos meses, de las cuales 70 miden más de 1,80 metros y las otras 30 son consideradas las de mejor proyección sin distinción de altura.
Durante la primera quincena de enero, el equipo de trabajo liderado por Martínez, que incorporará a los efectos de este plan a cuatro entrenadores y tres preparadores físicos, hará evaluaciones preliminares para, después del 15, comenzar con los entrenamientos específicos ya con las chicas divididas en grupos y, en principio, a través de plataformas como Zoom.
La mitad de las jugadoras de más de 1,80 metros deja el básquet antes de los 19 años. Foto CABB
«Es una metodología a la que no le tenía mucha fe, pero la utilizamos con las chicas del seleccionado U18 durante nueve semanas y nos sirvió muchísimo», asegura el coach a Clarín.
¿A qué se debe el plan? Por empezar, busca recortar distancias y centímetros con los demás países. «Tenemos claro que no vamos a tener chicas de 2 metros como Estados Unidos, Bélgica o los países de la ex Yugoslavia. No tenemos ese biotipo y lo mismo nos pasa con la Selección masculina», detalla Martínez, quien asumió en su rol el 31 de julio pasado.
«Pero así como con los varones tenemos que encontrar a los jugadores de 2,05 metros y aprovecharlos, con las chicas, con quienes por ejemplo tenemos una sola de 1,94, tenemos que encontrar a las de más de 1,80», enfatiza el ex DT de Obras.
Además de que las altas son pocas, una problemática que encuentra Martínez en su diagnóstico es que muchas de esas pocas terminan desertando. Según afirma, casi el 50%.
«Las chicas más altas por lo general no son las mejores y tienen una carga y un estilo de entrenamiento igual al de las más talentosas», explica el coach. Esto provoca que muchas veces la curva de mejora sea mucho menor en su caso, lo que conduce a la frustración y al abandono.
«Entonces, mejorando las condiciones no sólo vamos a mejorar el nivel, sino también aumentar la talla -se esperanza Martínez-. Queremos brindarles un marco de entrenamiento camino al profesionalismo, porque arrancar con una preparación tardía limita el proceso de desarrollo. Si mejorás la motricidad, la fuerza y la técnica a los 13 o 14 vas a sacar una mejor jugadora y a la vez vas a lograr que aumente su interés, su entusiasmo y no se desanime».
El plan contempla el trabajo con 100 jugadoras de entre 13 y 17 años. Foto CABB
En ese sentido, la idea es acompañar y complementar con los entrenamientos del programa lo que se haga con las jugadoras en los clubes. «La estructura del básquet femenino está conformada por clubes chicos, en su mayoría de barrio, que se entrenan tres veces por semana. Eso hace que las jugadoras lleguen a los 17 o 18 años con una carga de entrenamientos muy baja», explica el DT.
Por eso, teniendo en cuenta que las chicas tienen un ritmo de entrenamientos de entre 6 y 8 horas semanales más el partido, desde los primeros encuentros virtuales en enero la CABB apostará a brindarles 10 horas extra que incluirán una parte física, otra técnica y también nociones de nutrición y aspectos varios de la preparación. «Queremos que conozcan el profesionalismo desde edades tempranas», asegura el entrenador e ideólogo del programa.
«Creemos que es el proyecto más importante del básquet femenino, más allá de los torneos venideros, a los que no se les dejará de prestar atención. No es una cosa o la otra. Pero sin dudas creo que esto puede hacer cambiar la historia de la competitividad del básquet femenino en nuestro país», concluye Martínez, con ilusión.
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Fuente:Mauricio Codocea Clarín.com Deportes – Fotos: Maxi Failla – CABB – Clarím.com Deportes