El de Río Cuarto cayó en dos sets en la definición ante el talentoso japonés Oda.
Gustavo Fernández (3º) no pudo ponerle el broche de oro a una semana soñada. Y casi impensada, podría decirse después del drama que padeció en 2023. Sin embargo, el Lobito nunca se rindió, peleó por su sueño y sigue dando lucha en un circuito de tenis adaptado cada vez más competitivo. Tanto es así que cayó en la final de Roland Garros por 7-5 y 6-3 ante Tokito Oda, el japonés de 17 años que ya está en el segundo puesto del ranking y que no para de romper récords de precocidad. De hecho, repitió el título en el predio ubicado en Bois de Boulogne.
Gusti siempre corrió de atrás en el marcador. Nunca logró llevar el ritmo del encuentro. No obstante, demostró su fuerza para sobreponerse a las adversidades, empezó a leer mejor el juego rival y hasta se puso 5-5 en el set inicial luego de haber estado doble break abajo. Pero en el momento que parecía que podía dar vuelta el marcador, su rival aceleró y lo cerró con dos games al hilo.
Ya en la segunda manga, Oda tomó el control desde el inicio, sacó una ventaja con un quiebre y no la soltó más. Gusti no pudo volver a festejar en el polvo de ladrillo de París, donde ya ganó dos títulos en singles. En total, suma cinco Grand Slams en individuales.
Oda, un campeón que no para de crecer
Los números de Oda son de otra magnitud. Con Shingo Kunieda, el mejor jugador de la historia del tenis adaptado, como máximo referente, parece que llegó para tomar el relevo de su compatriota. De hecho, sus resultados fueron grandiosos desde 2023. Salvo la caída en la primera ronda del US Open 2023, en sus últimos seis Majors se consagró en cuatro y llegó a la final en el restante.