Los dirigidos por Marcelo Méndez cayeron ante Italia, luego de haber alcanzado el Final 8 de la competencia por primera vez.

La selección argentina había conseguido un hito en la Nations League de vóleibol. A lo largo de su historia en la joven competencia, jugada por primera vez en 2018, el equipo había quedado en varias ocasiones a las puertas de entrar al Final 8, pero en cuatro intentos no lo había conseguido. Sin embargo, en esta temporada, los dirigidos por Marcelo Méndez firmaron una brillante primera etapa que culminó con nueve triunfos y tres caídas en 12 encuentros, incluidos grandes triunfos sobre Francia, Serbia y Estados Unidos, y que le valieron el boleto a los cuartos de final por primera vez, con una fecha de anticipación y en el quinto lugar de la tabla general.

Sin embargo, los cruces de la etapa final le depararon un estreno sumamente complicado ante Italia, campeón del Mundial del año pasado, más allá de que el equipo argentino lo había vencido por 3-0 (25-22, 25-23 y 25-18) en la etapa de clasificación. En el segundo encuentro del miércoles en la ciudad polaca de Gdansk se dio el efecto contrario, y de manera aplastante: con el regreso de Simone Giannelli, una de las grandes figuras del equipo, los europeos mejoraron notablemente su ataque, y la Argentina apenas pudo resistir. El resultado final de 3-0 (25-17, 25-13 y 25-14) terminó por ser un duro y a la vez fiel reflejo del transcurso del partido.

La precisión de los italianos en el ataque coincidió también con un equipo argentino sumamente poco efectivo en relación a su brillante actuación a lo largo de la Nations League. Jamás pudo imponerse en el saque y mostró varias falencias en la defensa, lo que se volvió particularmente notorio en comparación con sus rivales, que en los tres sets sacaron una amplia diferencia a partir de estas fortalezas.

Argentina ingresó en la cancha con dos cambios en la formación titular: Pablo Kukartsev reemplazó a Bruno Lima, y Martín Ramos lo hizo por Nicolás Zerba. Pero el partido siempre fue favorable a la Azzurra, mientras que la Albiceleste no encontró el juego, con muchas dificultades en la recepción y una elevada cantidad de errores desde el saque.

Gracias a este triunfo, Italia se encaminó a las semifinales del torneo, etapa en la que se medirá con Estados Unidos (1° en la tabla general), que más temprano había superado a Francia (8°) por 3-2 (25-21, 25-18, 17-25, 24-26 y 15-9) en un apretadísimo duelo que fue una reedición de la final del año pasado, pero con distinto resultado.

Los otros dos partidos enfrentarán el jueves a Japón (2°) con Eslovenia (7°) y a Polonia (3°) ante Brasil (6°). Rusia es el máximo campeón del torneo, tras hacerse con las dos primeras ediciones en 2018 y 2019, pero fue descalificada desde 2022 como consecuencia de la invasión a Ucrania.

Formaciones

Argentina: Luciano De Cecco (-), Pablo Kukartsev (6), Luciano Palonsky (5), Luciano Vicentín (3), Martín Ramos (3), Agustín Loser (10) Líbero: Santiago Danani Ingresaron: Matías Sánchez (-), Mauro Zelayeta (1), Jan Martínez (2), Manuel Armoa Morel (2)

DT: Marcelo Méndez

Italia: Simone Gianelli (4), Yuri Romanó (11), Alessandro Michieletto (15), Daniele Lavia (12), Gianluca Galassi (6), Roberto Russo (10). Líbero: Fabio Balaso.

DT: Ferdinando De Giorgi

Fuente: LA NACION – Fotos: LA NACION Deportes – Video: ESPN / – LA NACION Deportes