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Luciana Aymar: trazando un camino hacia el estrellato

En vísperas del Día Internacional de la Mujer 2024, año en el que se cumplen 100 años de la Federación Internacional de Hockey (FIH), hablamos con las mujeres del hockey, que han hecho importantes contribuciones al crecimiento del deporte en las últimas décadas. . 

En la historia de hoy, presentamos a Luciana Aymar, una de las mejores que jamás haya empuñado un palo de hockey, ganó 4 medallas olímpicas y 4 medallas de la Copa del Mundo a lo largo de su larga carrera con Argentina, y es la única jugadora en la historia de este deporte en ganar el Premio al Jugador FIH del Año en ocho (!) ocasiones.

La primera vez que Luciana jugó hockey fue cuando tenía 8 años. Fue su hermana, que ya practicaba este deporte, quien la llevó a una sesión de práctica. Luciana, que ya practicaba deportes individuales como natación, patinaje y tenis, decidió dedicarse al hockey, porque podía compartirlo con su hermana y le gustaba jugar en equipo. 

El modelo a seguir de Luciana en sus inicios fue su hermana Cintia. Comenzó intentando copiar todo lo que hacía su hermana en el campo. “Era una jugadora muy rápida y hábil. Pudimos compartir muchos años jugando juntos tanto en Argentina como en España y también en la selección de Rosario. A los 15 años cambiamos de club, donde tuvimos la oportunidad de compartir cancha con Julieta Castellán, campeona mundial juvenil y jugadora olímpica de hockey, lo que nos permitió soñar por nosotros mismos. A los 14 años tuve la suerte de ser convocado a la selección juvenil y a los 15 ya entrenaba con la selección absoluta, donde pude compartir cancha con grandes jugadoras a las que admiraba mucho como Karina Masotta. , Carina Onetto, Magdalena Aciaga entre otras.”

Con una carrera que abarca varias décadas, Luciana pudo observar de cerca los diversos cambios en las reglas que el hockey adaptó a lo largo de los años. “Considero que el hockey es uno de los deportes que más ha evolucionado para mejorar la dinámica del juego, y por supuesto para hacerlo un juego más atractivo. Hubo grandes cambios que tuve la suerte de presenciar en el campo y ponerlos a prueba. 1- cambio de césped natural a hockey sintético, más dinámico y más preciso 2- eliminación de la regla del fuera de juego 3- sustituciones continuas en los partidos 4- uso de videoárbitros 5- la regla del autopase 6- Introducción de la tanda de penaltis .”

Hablando de su sistema de apoyo a lo largo de su carrera, Luciana dice que es imposible enumerar a todas las personas que contribuyeron, en pequeña o gran medida, para hacer posible su carrera de 20 años todos los días. Se exigió mucho como jugadora, pero tuvo la suerte de trabajar con entrenadores que le permitieron crecer y convertirla en la mejor versión de sí misma. También menciona a sus compañeras de equipo nacional y de sus clubes, que contribuyeron a alcanzar sus objetivos deportivos combinados. Aunque lo más importante era su familia. “Mi familia, cuando comencé a viajar por hockey, siempre estuvo presente para que pudiera seguir jugando. Mis padres y hermanos fueron los que siempre se encargaron de que yo pudiera llegar a tiempo a los buses que debía tomar de Rosario a Buenos Aires para estar en los entrenamientos. Ellos fueron mi gran apoyo económico y emocional, en quienes confié para poder hacer lo que más me apasionaba en la vida y poder jugar 20 años en la selección”.

En materia de igualdad de género en el deporte, Luciana cree que las cosas van en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer. “Existe una gran diferencia en los salarios de las mujeres respecto a los de los hombres en el deporte a nivel mundial. Las mujeres llevan mucho tiempo mejorando y han sido reconocidas por su esfuerzo, pero como dije antes, aún queda mucho camino por recorrer. Tenemos que asumir más roles de liderazgo en todos los ámbitos. Tenemos que alzar la voz y hacernos oír, para romper con los prejuicios del pasado. Hoy las mujeres nos animamos a hacer más, a no contenernos y a buscar nuestra mejor versión de nosotras mismas. Hoy se nos anima a expresarnos libremente y a ser líderes. En mi caso particular siempre traté de posicionar este deporte y hacerlo más visible, sabiendo que en mi época había más deportistas masculinos, pero quería tener el mismo reconocimiento”.

Consultada sobre qué consejo le daría a la próxima generación de jugadoras, Luciana dijo: “Mi mensaje siempre para las nuevas generaciones es nunca perder la humildad y el respeto porque eso es lo que te hace crecer sin tener un techo. El orgullo y la falta de empatía con tus compañeros son limitantes. Necesitamos desafiarnos a nosotros mismos para ser mejores pero con respeto por los demás”.

Fuente: anuncio FiHockey – Foto: : anuncio FiHockey