Federico Delbonis suele describirse como alguien muy ‘familiero’. Durante mucho tiempo, el actual No. 51 del FedEx ATP Rankings se acostumbró a estar acompañado en las giras por Virginia, su mujer, y sus hijos, Celina de siete años y Mateo, de apenas dos. De hecho, Delbonis siempre repite el pilar fundamental que ha sido su familia para su carrera, habiendo pasado ya más de una década en el ATP Tour, y ahora, a la distancia, cuando sale de la cancha, se saca el traje de tenista y se pone el de papá a tiempo completo: tiempo de videollamadas, ayudar a hacer actividades de todo tipo o simplemente poder tener un rato de charla, ese es su mayor combustible por estos días.
A cuatro meses de cumplir 31 años, Delbonis vive una nueva juventud, en la que no solo se siente en plenitud si no que todavía aspira a seguir consiguiendo pergaminos y vaya si lo está haciendo. Tras iniciar la temporada con molestias en la espalda, el argentino se enfocó en recuperar las buenas sensaciones, en ponerse fuerte desde lo físico y en, sobre todo, no perder la capacidad de trabajo y de compromiso. Los resultados han llegado de inmediato en la gira europea sobre polvo de ladrillo, donde pudo sumar victorias en los nueve torneos ATP sobre polvo de ladrillo que jugó en este 2021, acumulando 21 triunfos en 27 partidos.
Por lo pronto, el argentino ya volvió -después de cuatro años- al Top 50, disputó los cuartos de final de un ATP Masters 1000 por primera vez y en París se estrenará en la segunda semana de un Grand Slam, tras vencer a Radu Albot, Pablo Andujar y Fabio Fognini. El ‘cambio de aire’ que sintió estos meses el argentino incluyó un cambio de entrenador, tras terminar en marzo su relación con Gustavo Tavernini, su primer coach y quien le puso una raqueta en la mano por primera vez en el Club de Remo en Azul, a 300 km del centro de Buenos Aires.
Delbonis vivía a cinco minutos de su casa y Tavernini era una especie de segundo padre, por eso no fue una decisión simple, pero Delbonis necesitaba “una nueva perspectiva”, según definió el mismo, tras haber sido el No. 33 del mundo en 2016 y con dos títulos ATP Tour en su haber, Sao Paulo 2014 y Mrrakech en 2016. Así, desde marzo lo acompaña Mariano Hood, el ‘Niño’, ex 20° del mundo en dobles y subcapitán del equipo argentino de Copa Davis en 2016 cuando Delbonis selló el quinto punto y el triunfo para su país en Croacia.
“El Niño me ha aportado otra energía. Por ahí a cierta edad uno tiene escasez de eso. Estoy muy contento. Es seguir creyendo en uno, apostando en uno mismo, saber que lo que te va a pagar es el trabajo día a día”, explico Delbonis sobre su cambio. “Cuando nos juntamos y empezamos a trabajar juntos pusimos objetivos y sueños que teníamos por delante para trabajar y uno de esos era llegar a una segunda semana de Grand Slam o llegar lejos en un ATP Masters 1000. Lo logró en Roma y acá ya estamos en Octavos… pero hay que seguir, se lo merece estar acá y está con muchas ganas y mucha ilusión”, asegura Hood para ATPTour.com.
¿Qué es lo mejor de trabajar con un jugador siempre bien predispuesto como Delbonis? “Es un jugador que ya tiene mucho recorrido en el Circuito y sin embargo tiene ganas de aprender, de entrenar y siempre da el 100%. Y afuera de la cancha es relajado, tenemos charlas de cosas que no son tenis, tomando unos mates y la relación siempre es muy buena”, definió su entrenador. “El día a día se trata justamente en seguir concentrados en su recuperación física para que esté impecable, para mantenerse fuerte, rápido y ágil, y mejorar en los detalles para mejorar adentro de la cancha y disfrutar. Todos amamos este deporte y disfrutamos más allá de los resultados”, describió.
Esos ‘detalles’ hoy pasan por explotar al máximo su condición de zurdo, taladrando a los rivales con su derecha cruzada, a lo Nadal, para generar mejores espacios y así poder tener la iniciativa el mayor tiempo posible. “Yo vengo haciendo lo mismo de hace tiempo… no hay un nuevo Federico, vengo trabajando igual, haciendo lo mismo, comiendo lo mismo, no hay cosas mágicas”, dijo entre risas. “Ahora estoy más maduro, pero siempre he hecho todo al máximo, cuando me iba bien o cuando no me iba bien. Lo tomo con serenidad. Ahora quiero replicar esto e ir por más, eso es lo que yo quiero”, auguró.
¿Cual es el techo para Delbonis? “Federico tenía muy buena semanas pero esporádicamente, ahora lo estoy haciendo muchas semanas seguidas”, define en tercera persona. “Voy a jugar hasta que me sienta competitivo. A mi me gusta el tenis, me gusta viajar, extraño a mis seres queridos y mis cosas, sí, pero la paso bien en los viajes. Por ahí uno quiere jugar hasta los 40, y me gustaría tener cinco o seis años más de buen nivel, pero lo dirá mi físico, las ganas… por ahora tengo las ganas muy altas y ese es mi motor más importante”.
Mientras tanto, Delbonis dice que su intención para este viernes y para el resto del fin de semana, antes de volver a la cancha ante el español Davidovich Fokina, es mirar mucho tenis. “Mire a Federer por televisión ayer. Me gusta mirar tenis, hoy está feo así que me quedaré mirando tenis, los partidos que haya y no hay mejor plan acá que ese”.
Fuente: Marcos Zugasti – ATP TOUR – Foto; © Getty Image ATP TOUR