En algo más de dos horas de juego y luego de superar varios momentos complicados, el argentino dio otro impacto.
Francisco Cerúndolo, el jugador sensación del tenis argentino, se clasificó a las semifinales del ATP 500 de Hamburgo, en Alemania, tras ganar su octavo partido consecutivo: venció al ruso Aslan Karatsev, número 37 del ranking mundial. “El Pistolero”, tal como lo llama su padre, se impuso en tres sets, con un marcador de 6-3, 4-6 y 7-6 (7-4). Después de haber ganado el Abierto de Suecia en Bastad, la semana pasada, el argentino quedó en el puesto 24 del ranking en tiempo real. Este sábado se medirá con el ganador del partido entre el español Alejandro Davidovich Fokina y el italiano Lorenzo Musetti.
Cerúndolo llegó a estar 6-3 y 4-1 arriba y pudo haber definido el encuentro por la vía rápida. A dos juegos de instalarse en la semifinal del torneo alemán, que se disputa sobre polvo de ladrillo. Karatsev, ex número 14 del mundo, se rehizo en base a algunos errores del argentino, y a la variación en sus golpes. Llegó a tener un rally de 10 puntos contra ninguno de Cerúndolo. Eso le valió llevarse cinco juegos consecutivos y quedarse con la segunda manga del encuentro. El argentino, que el jueves había eliminado a Andrey Rublev (segundo preclasificado) nunca pudo sobreponerse a la resurrección tenística del ruso, que parecía abatido minutos antes. Fue una muestra de lo cambiante que fue el partido cada vez que entró en zona de definición.
Vaivenes emocionales
El tercer y definitivo set mantuvo la tónica del segundo. Cerúndolo intentó variar la táctica. Buscó con drops que su rival, acostumbrado a los puntos cortos y a intentar un tiro ganador cada vez que golpea la pelota, sufriera a la hora de responder. Por momentos, la estrategia funcionó, como cuando se recuperó de un 1-3 en contra y llegó a ponerse 3-3 en esa manga, la decisiva.
Sin embargo, Karatsev le volvió a quebrar el servicio al argentino y, luego de confirmar su saque, se puso 5-3 arriba. Cerúndolo estaba contra las cuerdas: no podía equivocarse y debía recuperarse de ese break sufrido. Mantuvo su saque y llevó el partido a un 4-5 que todavía le daba alguna esperanza de éxito. Y el argentino lo hizo: nunca se dio por vencido. Karatsev dudó cuando no podía hacerlo y eso le valió perder su saque. Todo volvía a fojas cero con ese 5-5 en el marcador, tras algo más de dos horas de juego. Los dos jugadores estaban al borde de un ataque de nervios. Ganaría el que se equivocara menos. Cerúndolo, puño apretado, jugó un game sin fisuras (6-5) y le trasladó la presión a su rival, ahora obligado.
“No te puedo creer”, se lamentó Cerúndolo tras una devolución en la red. Karatsev intentaba bombardear y el argentino respondía. El ruso se puso 40-15 y luego mantuvo el servicio. Un revés largo del argentino llevó la resolución al tie-break. En eso puntos decisivos, el Pistolero sacó a relucir su derecha potente y apuntó a los flejes. Ahora era Karatsev a la defensiva. Un puntazo en la red entre ambos terminó con un muñequeo de Karatsev y una pelota a contrapierna para ponerse 1-2 y seguir en partido. El argentino comenzaba a sentir en su cuerpo el esfuerzo del partido; de las últimas semanas.
Un revés en la red del ruso dejó a Cerúndolo a dos puntos de ganar. El argentino lo fue a buscar, encontró el approach y el globo de su rival terminó afuera de la cancha. Hubo festejo, y un aliento a sí mismo por las agallas mostradas durante el encuentro, sobre todo en parte del segundo set y en el tercero. Karatsev tuvo 27 winners y buscó siempre tiros ganadores. El argentino se defendió todo lo que pudo y, con su derecha, martilló a su rival para conseguir otra enorme victoria.
Cerúndolo sabe que desde el partidazo con Rafael Nadal en el court central del All England, en Wimbledon, el circuito habla de él. Su triunfo en Bastad luego de dejar en el camino a Casper Ruud y de vencer a la final a otro argentino, Sebastián Báez, lo transformaron en un rival de cuidado. En un deporte tan mental como el tenis, las rachas son fundamentales. El argentino demostró que tiene talento y que su físico está preparado para largas maratones a cinco sets. Es competitivo entre los mejores y sólo le queda seguir creciendo: en su agenda están el español Davidovich Fokina o el italiano Musetti. Cerúndolo quiere continuar haciendo historia en la cuarta semifinal de su mejor temporada.
Fuente: LA NACION – Fotos: https://twitter.com/hamburgopen – picture alliance – picture alliance – captura de video – LA NACION Deportes – Video: Hamburg European Open – LA NACION Deportes