Golpeado por los casos de coronavirus, el seleccionado femenino de básquetbol quedó afuera de la AmeriCup que se disputa en Puerto Rico y que pone en juego boletos para los Clasificatorios del Mundial de Australia 202. Los últimos hisopados que se realizaron en el plantel arrojaron este martes dos nuevos positivos, la pivote Diana Cabrera -llevando a cuatro el número de jugadoras contagiadas- y el kinesiólogo Mario Piñero. En tanto, Julieta Mungo también quedó aislada por ser considerada contacto estrecho.
La Federación Internacional de Básquetbol decidió entonces, por precaución, cancelar el encuentro que debían jugar las Gigantes este martes con Estados Unidos y también el que tenían pendiente ante Venezuela, que se había postergado el domingo tras conocerse el positivo de Victoria Llorente, con la posibilidad de jugarlo en otra fecha. Así, las argentinas quedaron descalificadas del torneo.
«Considerando que las pruebas adicionales que se realizaron arrojaron que más miembros de la delegación argentina resultaron positivos, y con la salud y seguridad de jugadoras, entrenadores y funcionarios como prioridad, se tomó la decisión de no disputar los partidos de Argentina versus Venezuela y Estados Unidos», se lee en el comunicado de la FIBA.
«Argentina perderá estos dos partidos por confiscación y según las reglas oficiales de baloncesto, si en un torneo el equipo pierde por esa razón por segunda vez, será descalificado y los resultados de todos los partidos jugados por este equipo serán anulados», completa el texto.
La Confederación Argentina de Básquetbol informó que todos los contagiados están bien de salud, con síntomas leves, y que los integrantes de la delegación que dieron negativo emprenderán este mismo marte el regreso a nuestro país.
Con las bajas de Cabrera y Mungo, el seleccionado celeste y blanco quedó con solo cinco jugadoras disponibles, por lo que no habría podido presentarse a jugar ante las estadounidenses aún si la FIBA le hubiera dado la oportunidad, porque el mínimo de jugadoras para arrancar un juego es de siete.
«Estamos con mucha tristeza e impotencia. Por todo el esfuerzo que hicimos durante casi 40 días y la ilusión que teníamos al llegar a Puerto Rico para competir de igual a igual. Tanto remarla y te pasa esto… Acá venimos a jugar y ahora nos tenemos que centrar más en la salud de la jugadoras, que es lo realmente importante hoy. Luego, el resto, se verá», se lamentó Gregorio Martínez, entrenador de Las Gigantes, el lunes, horas antes de que la descalificación.
Diana Cabrera fue a última jugadora en dar positivo. Foto CAB
La pesadilla de las argentinas comenzó ni bien desembarcaron en San Juan de Puerto Rico, a principios de la semana pasada, tras una preparación de 40 días en los que no se registraron casos de Covid-19 en el plantel.
En los controles que les realizaron a las jugadoras ni bien desembarcaron en la capital «boricua», saltaron los positivos de la capitana Melisa Gretter y la subcapitana Agostina Burani. Andrea Boquete y Macarena Rosset, compañeras de habitación de las contagiadas, quedaron aisladas por ser ambas «contacto estrecho».
Gretter, Burani y Boquete fueron finalmente marginadas del certamen, pero Rosset fue habilitada a jugar tres horas antes del debut, tras presentar ante la Comisión Médica de FIBA los estudios que marcaban que había tenido Covid-19 semanas antes de viajar y es portadora de altos anticuerpos, por lo que no representa un riesgo para el resto de las jugadoras.
Macarena Rosset fue habilitada horas antes del debut y jugó ante República Dominicana y Puerto Rico (foto). Foto Prensa FIBA
La escolta de 30 años terminó siendo una de las figuras en el triunfo por 64 a 46 ante República Dominicana, en el que el equipo argentino jugó con solo nueve jugadoras. Con 14 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes, la juninense fue la goleadora y la MVP del encuentro.
Argentina no pudo repetir la actuación en su segunda presentación ante Puerto Rico. También con el plantel reducido, dio pelea pero perdió el sábado por 79-56 con el dueño de casa. Así, el duelo ante Venezuela, que debía jugarse el domingo, iba a ser clave pensando en la clasificación a la segunda ronda.
Pero apenas una horas antes de ese partido, Llorente dio positivo por coronavirus y tuvo que aislarse, al igual que Julieta Alé, quien es considerada contacto estrecho de su compañera. Y la FIBA suspendió el choque, aunque dejó abierta la puerta para una posible reprogramación, dependiendo de las pruebas que se realizarían en los días siguientes al plantel.
Victoria Llorente dio positivo antes del duelo que Argentina debía jugar con Venezuela el domingo. Foto Foto Prensa FIBA
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A pesar del nuevo golpe, la ilusión de las argentinas seguía viva. Pero este lunes, también a horas del choque que debían jugar con Estados Unidos, la confirmación de los nuevos contagios terminó de apagarla.
«Tenemos mucha impotencia y tristeza porque hicimos mucho para cuidarnos y lamentablemente nos pasa todo esto en el momento menos indicado. Desde el primer día nos cuidamos mucho, tomamos todas las precauciones posibles y nos ajustamos a los protocolos para reducir esa posibilidad de contagio al mínimo. Tuvimos seis hisopados durante el más de un mes de preparación que hicimos para llegar acá. Se trabajó muy bien, hubo muchísimo esfuerzo en todas y cada una de las partes… Pero lamentablemente pasó», contó, con tristeza, la capitana Gretter en declaraciones difundidas por la CAB.
Y cerró: «Estamos tristes porque estábamos ilusionadas y veníamos teniendo muy buenas sensaciones. Pero reuniremos fuerzas de alguna u otra forma para volver más fuertes que nunca».
Fuente: Clarín.com Deportes – Fotos: Prensa FIBA – CAB – Clarín.com Deportes – Tweets 
CAB@cabboficial 14 jun. 2021En respuesta a @cabboficial – Clarín.com Deportes
