El sorteo de este jueves determinó que el seleccionado masculino de handball chocará con Brasil y cuatro potencias europeas en la fase inicial del torneo olímpico. “Ojalá rindamos al nivel que venimos teniendo”, se ilusionó el capitán Carou.

Un camino durísimo deberán recorrer los Gladiadores en Tokio 2020. El sorteo de la fase de grupos del torneo olímpico, que realizó este jueves la Federación Internacional de Handball (IHF), dejó al seleccionado argentino emparejado con cinco adversarios de altísima exigencia: Brasil, el clásico rival sudamericano, y cuatro potencias europeas, Francia, Alemania, Noruega y España. En la otra zona, que en los papeles es mucho más accesible, jugarán Dinamarca, Egipto, Bahréin, Japón, Suecia y Portugal.

«Sabíamos que iba a ser muy complicado porque llegan los mejores así que tendremos que estar a nuestro mejor nivel. Acá en España se habla de que es el grupo de la muerte. Pero nos tiene que dar lo mismo», comentó Gonzalo Carou, jugador del Puerto Sagunto de la liga española y capitán argentino.

El pivot de 41 años, que disputará los Juegos Olímpicos por tercera vez, agregó: «Queremos competir y ganarles a los mejores. Ojalá nos salga un buen torneo y rindamos al nivel que venimos teniendo».

«El último, ¿tenía sentido que no fuese el más difícil de todos? Qué locura de torneo, qué desafío, pero en qué lindo momento nos llega…», escribió en su cuenta de Twitter Sebastián Simonet, que tendrá a Tokio como su última cita olímpica.

Poco después del sorteo, la IHF dio a conocer además el cronograma de juego para la primera fase. Argentina debutará en el grupo A el sábado 24 de julio ante Francia, campeón olímpico en Beijing 2008 y Londres 2012, plata en Río 2016 y top 4 en los últimos diez Mundiales.

Dos días después, el lunes 26, chocará con Alemania, ganador de la medalla de bronce en los Juegos brasileños. El miércoles 28 se medirá con Noruega, sexto en el Mundial que se disputó en enero en Egipto, finalista en los de 2017 y 2019 y tercero en el certamen europeo del año pasado.

El 30 de julio se disputará el clásico sudamericano, el primero en la fase inicial de un torneo olímpico de handball. Argentina y Brasil estuvieron en zonas separadas en Río, la única edición en la que hubo dos representantes del continente.

En el cierre del grupo, el domingo 1° de agosto, los argentinos enfrentarán a España, bronce en la cita ecuménica de Egipto de este año y vigente bicampeón europeo.

Los mejores cuatro de cada grupo avanzarán a cuartos de final, que se jugarán el martes 3 de agosto. Las semifinales serán el jueves 5 y la final, el sábado 7.

«Puede que un europeo tenga más nivel porque los mejores equipos están en Europa, pero a los Juegos Olímpicos van los mejores. En nuestro grupo, de los equipos más fuertes los tenemos a todos: solo falta Dinamarca en lugar de Noruega. A priori Brasil y Argentina están en otro nivel comparados con esas potencias», analizó el español Manolo Cadenas, entrenador del seleccionado argentino.

Y agregó: «Hay que intentar ganar a un rival parecido a nosotros como es Brasil y luego dar una sorpresa. Es muy difícil pero es un honor y un gran reto competir con las mejores potencias del mundo en Tokio«.

Los Gladiadores asisten a los Juegos Olímpicos por tercera vez consecutiva. En su primera participación histórica, en Londres 2012, y en la cita de Río 2016, no lograron superar la primera etapa y finalizaron décimos.

A Tokio llegarán motivados y en un gran momento, después de conseguir en enero la mejor actuación histórica en un Mundial. En tierras egipcias, estuvieron a un gol de meterse por primeras vez en cuartos de final: perdieron 26 a 25 con Qatar en el cierre de la segunda fase y un empate les alcanzaba para avanzar.

A pesar del dolor por esa clasificación que se escapó por tan poco, se llevaron un 11° puesto y mejoraron el 12° que se había conseguido en Suecia 2011 y en Qatar 2015, ediciones en las que, bajo otro formato de juego, se había perdido en octavos de final.

¿Podrán firmar una actuación similar y hacer historia en Tokio 2020?