España, con Rafael Nadal, se consagró campeón de la Copa Davis hace 435 días, el 24 de noviembre de 2019. Pocas semanas después, Serbia, con Novak Djokovic como líder conquistó la primera ATP Cup, en Australia. Aquellos fueron los últimos certámenes de tenis por equipos antes de la pandemia. La centenaria Ensaladera se vació, con la esperanza de volver a fines de 2021; una eternidad el tiempo que transcurrió desde la final y un larguísimo camino aún por delante hasta su regreso. En cambio, el torneo de la ATP, con puntos y suculentos premios, vuelve por estas horas como aperitivo del Abierto de Australia. Y con participación argentina, por supuesto.

Eso sí, la ATP Cup ha debido pasar el filtro de las restricciones. La versión original de 24 equipos y sedes en tres ciudades se redujo a un formato adecuado a las circunstancias sanitarias: doce países y todos los partidos en el Melbourne Park, repartidos en apenas cinco días de competición. Estarán, también buena parte de los mejores: de los 17 primeros del ranking, sólo faltarán Roger Federer y David Goffin. El suizo, se sabe, eligió priorizar a su familia y saltarse la obligación de que sus hijos estén dos semanas confinados en una habitación de hotel; el belga optó por jugar uno de los ATP 250 que se jugarán como preparación en la misma semana y en otras canchas del inmenso predio que albergará desde el próximo lunes al primer Grand Slam del año.

La Argentina contará con Diego Schwartzman, número 9 del mundo, secundado por Guido Pella (44º), más el aporte de dos doblistas de nivel como Horacio Zeballos (3º del mundo en esta categoría) y Máximo González (43º). El Peque fue uno de los que escaparon a la ruleta de la mala fortuna que atrapó a 72 jugadores, obligados al confinamiento extra por contactos estrechos con positivos de Covid en sus vuelos hacia la sede de la gira, y por lo tanto, tuvo la oportunidad de practicar durante varios días en las canchas principales, con el suizo Stan Wawrinka como partner. El capitán será José Acasuso, coach de Pella.

 

La contracara es Pella. El zurdo bahiense formó parte de uno de los vuelos en los que hubo un afectado y, como en el US Open, debió cumplir una cuarentena estricta, sin salir de su habitación durante dos semanas. En consecuencia, recién en las últimas horas pudo cumplir su primera práctica. En estas condiciones, Pella jugará la ATP Cup en clara desventaja, lejos de la exigencia competitiva que buscaba. Con la mira en el Australian Open, la meta del segundo singlista argentino es clara: ir de a poco y cuidar el físico. Al menos en las últimas horas, y después que todos terminaron el confinamiento, el grupo de argentinos pudo salir a recorrer las calles de Melbourne. «Pudimos salir a cenar juntos, caminar un poco, hacer algo de turismo. Es bueno sentir que se vuelve a hacer un poco de vida normal», contó Machi González.

De acuerdo con el programa, será Pella el que deberá abrir la participación albiceleste, desde las 3.30 de este martes, contra Andrey Rublev, en el choque entre los número 2 de la Argentina y Rusia, el gran candidato del Grupo D. Tras salir de la cuarentena, el zurdo comentó en la conferencia de prensa de presentación del equipo: «No son años normales, es difícil rendir en estas condiciones, es una dinámica totalmente diferente. Ojalá pueda ganar partidos, sumar ritmo, adaptarme a esto y mejorar. Voy a empezar contra un jugador que le pega fuerte de todos lados, tengo apenas 24 horas desde que salí del hotel, con dos días de entrenamiento es difícil saber qué estoy haciendo bien y en qué estoy mal. Después de dos semanas [de encierro] te desacostumbrás. Es lo que tocó».

A continuación, Schwartzman se enfrentará con Daniil Medvedev (el moscovita le ganó los cinco duelos previos). «No estoy muy feliz con la idea de empezar contra él», aceptó el Peque entre sonrisas. El juego del número 4 de mundo le molesta bastante. «Va a ser complicado, porque además está en su mejor momento. Para mí es una gran preparación, un gran primer partido, porque es uno de los mejores jugadores que hay ahora en el tour».

El cierre será con el dobles que integrarán Zeballos y González, en un formato muy semejante a lo que años atrás era la Copa de las Naciones o Copa del Mundo por Equipos de Düsseldorf. Japón, el rival del jueves, con Kei Nishikori y Yoshihito Nishioka, completa la zona, de la que surgirá un semifinalista. El formato acotado, claro está, reduce a cero el margen de equivocación. Y más allá de que para la mayoría es un terreno de práctica de cara al Grand Slam, se puede sumar bastante para el ranking. En la ATP Cup de 2020, Djokovic se llevó 665 puntos; Nadal cosechó 250, y Medvedev, 255.

Con varios jugadores top al frente, se prevén encuentros atractivos en los próximos días. Serbia, con Djokovic, Krajinovic y Lajovic, intentará retener el título; tendrá como rivales en el Grupo A a Alemania (Zverev y Struff) y a Canadá (Shapovalov y Raonic). En el Grupo B, la poderosa España cuenta con Nadal, Bautista Agut, Marcel Granollers y Carreño Busta para enfrentarse con Grecia (Tsitsipas) y Australia (De Miñaur y Millman). Dominic Thiem lidera a Austria en el Grupo C contra Italia (Berrettini y Fabio Fognini, ahora entrenado por Luli Mancini) y Francia (Monfils y Paire). ESPN anunció las transmisiones desde las 20 de este lunes (las 10 del martes en Melbourne) y a partir de las 3.30 para la segunda sesión. En la primera jornada se medirán Serbia-Canadá, Austria-Italia, Rusia-Argentina y España-Australia. Después de dos semanas de tensa espera para las figuras y los fanáticos, llegó el tiempo de desenfundar las raquetas: el verano australiano vaticina muchos días de ritmo frenético y a puro tenis.