El seleccionado masculino se impuso a Túnez por 23-25, 23-25, 25-19, 25-18 y 15-8 y y el domingo debe ganarle a EE.UU.
El seleccionado argentino de vóleibol no se dio por vencido y tuvo premio. Dueño de una remontada a puro corazón, el equipo de Marcelo Méndez se impuso a Túnez por 23-25, 23-25, 25-19, 25-18 y 15-8 y mantiene viva la chance de clasificarse a cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Aunque para conseguirlo está obligado a ganarle sí o sí a Estados Unidos, el domingo a las 9.45 de la Argentina.
Con Bruno Lima como máximo anotador con 27 puntos, seguido por Facundo Conte, con 16, y Agustín Loser, con 15, Argentina no la pasó bien en el arranque y, presionado por ser favorito ante el rival más accesible de la zona B, perdió ajustadamente los primeros sets. Sin embargo, lo dio vuelta y festejó un triunfo necesario y clave que le demandó dos horas y 9 minutos.
La historia había comenzado demasiado compleja. El envión de la victoria 3-2 sobre Francia no había sido suficiente para suplir un mal arranque en el Ariake Arena, que incluso se prolongaba en el tercer set, cuando Argentina perdía una ventaja inicial y se encontraba igualado en 14.
Pero un toquecito al fondo de Facundo Conte, tras una mala recepción que salvó Luciano De Cecco, y puso al equipo 22-17 pareció ser ese impulso que el seleccionado necesitaba para confiar en que el triunfo todavía era posible.
El cuarto set fue, quizás, el de mayor tranquilidad: mantuvo una ventaja de siete puntos en el inicio, que mantuvo también en el final al llevarse el parcial por 25-18.
Para entonces, la mañana argentina convertía en tendencia en Twitter los nombres de Lima, Loser y De Cecco pero fundamentalmente el de Ben Tara, el dueño del dorsal 15 de Túnez, quien, además de ser el máximo anotador de su selección con 21 puntos, en un momento del partido le protestó al árbitro por un grito de Conte y se ganó los insultos de los fanáticos argentinos del otro lado del planeta.
En el tie break no hubo fisuras. Contra un rival cansado que fue achicándose, evidenciando su condición de último del grupo, Argentina se lo llevó en un cuarto de hora y aseguró la victoria, esa que mantiene viva la ilusión de clasificarse a cuartos de final, incluso de ser tercero en la zona.
«Ellos jugaron con menos presión, nosotros nos cargamos un poco mucho con esa presión de ser favoritos y nos costó. El primer objetivo era ganar y estamos en juego todavía. Tenemos que hacernos fuertes con eso. No era fácil estar abajo y volver a ganar, rescato eso», analizó Sebastián Solé.
A la espera de su última presentación con Estados Unidos, el domingo a la 9.45 (hora argentina), la Selección no tuvo una buena noticia: Francia le ganó a Rusia, que estaba invicto, por 3-1 y obligó a los de Marcelo Méndez a ganar sí o sí el partido contra los norteamericanos para soñar con los cuartos de final.
Así está el grupo B del torneo masculino del vóleibol olímpico.
En el vóleibol, quienes clasifican a la próxima instancia se definen primero el número de victorias y luego los puntos. Los dos triunfos de Argentina fueron 3-2, lo que implica dos puntos y no tres, además de que sumó uno en su derrota 2-3 con Brasil.
«Ahora a pensar que tenemos una chance grandísima y vamos a salir con el cuchillo entre los dientes porque es lo que queremos y puede pasar de todo. Con la cabeza arriba que estamos en juego», agregó Solé en diálogo con TyC Sports.
Fuente: Clarín.com Deportes – Foto: AP Photo/Frank Augstein – LA NACION Deportes