/Tiene de ejemplo a Holan, trabajó con Larcamón y es DT del hockey de Irlanda

Tiene de ejemplo a Holan, trabajó con Larcamón y es DT del hockey de Irlanda

Olé habló con Facundo Quiroga, entrenador de hockey y fútbol, que cuenta su historia desde Dublín.

Se llama Facundo Quiroga, como muchos, pero su historia es de pocos. Es el entrenador de la selección femenina de hockey sobre césped de Irlanda, nació deportivamente con el stick, pero le tira el fútbol. Tanto que, gracias a sus conocimientos, fue asistente de varios entrenadores, entre ellos, de Nicolás Larcamón, quien estuvo no hace mucho en las portadas por su casi llegada a Independiente.

Desde Dublín, y antes de encarar el clasificatorio para la Pro League, torneo en el que juegan Las Leonas, el DT que admira al Muñeco Gallardo, Guardiola y más ejemplos habló con Olé mediante un relato diferente, de pocos.

-¿Cómo es tu historia?

-Nací en Trelew, donde empecé a jugar al hockey por los Juegos Olímpicos de Atlanta 96. Me fui de Trelew a los 17, viví en Rosario por 9 años, y ahí empecé con mi carrera de entrenador, aunque seguía jugando. Me mudé a Buenos Aires ya con 23 y empecé a laburar 100% de entrenador, además dejé de jugar. Eso me dio la posibilidad de entrenar varones al mismo tiempo, que para el momento de mi carrera era otro pasito. En el medio de eso jugué con la Selección Argentina de indoor, y cuando me retiré tuve la posibilidad de entrenar el seleccionado junior y de ser el ayudante técnico del seleccionado Mayor, y eso me dio también otro roce.

-Y llegó el momento de internacional.

Después de Buenos Aires me fui me fui a Chile, estuve dos años trabajando en fútbol, fue una experiencia linda estar en un staff de fútbol profesional. Y después de dos años en Chile laburando un fútbol me vine para Europa, primero a Suiza con la selección de hockey y a un club de ahí en Zúrich. Estuve tres años y un poquito más y después me sumé al staff de Irlanda para el Mundial del 2022 de Holanda y España. Primero como asistente y después del clasificatorio olímpico, como entrenador principal, hasta ahora.

Facundo Quiroga y las jugadoras irlandesas.
Facundo Quiroga y las jugadoras irlandesas.

-Hay similitudes en el fútbol y hockey, por eso se ven casos como el de Holan, el Chapa Retegui…

-Creo que en Argentina, (Ariel) Holan marcó un poco un antes y un después en esto. Porque no sé si sin el suceso de Holan los entrenadores de fútbol hubieran mirado para el lado del hockey de la manera en que miraron. Más allá de las controversias que después se generaron..

-Pero salió campeón con Independiente…

-Sí, tal cual. Y hay un par de antecedentes a nivel internacional con Holanda, creo que Van Gaal tenía de asistente a un ex entrenador de hockey. La selección alemana de Klinsmann y después con la de Low tuvieron dos entrenadores de hockey, gente que todavía está y sigue trabajando en el fútbol. Me parece que viene un poco por ahí.

-¿Y tu caso?

-En el caso mío, yo siempre fui muy fanático del fútbol y estuve ligado de alguna manera. Jugué cuando era chico y siempre me gustó mirar y analizar por mi cuenta, y tuve la suerte de que cuando Ariel estaba en Independiente yo tenía contacto con los algunos de sus asistentes, porque ellos también eran entrenadores de hockey y nos conocíamos. En el medio de eso, Nicolás (Larcamón), el que hizo que yo trabajara en fútbol, estaba por irse de Venezuela a Chile, a Antofagasta, y él se contactó con uno de los asistentes de Holan porque estaba buscando a alguien con mi perfil. Creo que en ese momento también había algo de toda la parte analítica del hockey que en el fútbol, en algunos lugares, todavía no estaba tan desarrollada. Y me parece que eso también resultó por ahí tentador: buscar alguien que pudiera hacer la parte de análisis y que aportara una visión distinta o desde otro lugar. Creo que eso ayudó también a la conexión porque el hockey tenía y tiene todavía mucho desarrollo en cuanto a la parte del análisis del juego en sí.

Facundo Quiroga mira la técnica de una jugadora.
Facundo Quiroga mira la técnica de una jugadora.

-¿Que se puede aplicar desde el hockey al fútbol?

-Un montón de cosas. Pero para empezar con las diferencias, el gol en el hockey lo podés hacer solamente dentro del área, y en el fútbol de cualquier lado. Después, en el hockey no hay offside, algo que en el fútbol hace que los espacios terminen por ser más reducidos, dependiendo de donde vos tires la línea. En el fútbol hay menos restricciones para que la pelota vaya por arriba, que en el hockey eso puede resultar peligroso. Pero las fases del juego son las mismas: vos tenés la pelota, no la tenés, y después tenés las transiciones, cuando pasás de recuperarla a tenerla y cuando la perdés, qué tenés que hacer. Entonces al tener esas cuatro fases del juego similares, 10 jugadores contra 10 jugadores de campo, el análisis es muy similar, y lo mismo la forma de entrenar. Desde lo táctico y también no de lo técnico específico, pero en cuanto a los perfiles de recepción y hacia cómo orientar el cuerpo y a lo que tiene que ver con la forma de recibir la pelota de una manera dinámica o de pasar en movimiento o de cómo crear superioridades numéricas, ya sea por un por una cuestión táctica o por una pared o por un tercer hombre, hay un montón de conceptos que solo por una cuestión estructural se repiten los dos deportes. Y cuando haces el cruce, te encontrás que en el fútbol hay gente que trabaja, no sé, la idea del tercer hombre de una manera y nosotros en el hockey la aplicamos de otra, entonces para los dos lados es bueno y enriquecedor, sobre todo para un entrenador, observar. Pero sí hay muchas similitudes.

-¿Te nutrís de entrenadores de fútbol?

-Es difícil por ahí hablar de un entrenador puntual sin conocer el método.

Ariel Holan en su época de DT de hockey.
Ariel Holan en su época de DT de hockey.

-O un sistema…

-Nosotros, lo que vemos siempre es el resultado final, cómo juegan sus equipos. Y te puedo nombrar algunos, desde Guardiola a Klopp; lo que hace Ancelotti con una óptica completamente distinta; el River de Gallardo es un equipo que seguí por mucho tiempo y me parece una propuesta súper interesante. Me gusta seguir a los entrenadores. Si bien es difícil saber su método al no estar en la semana, me gusta escucharlos. Por ejemplo, consumo mucho las conferencias de prensa después de los partidos, sobre todo en momentos críticos, para ver el semblante, para ver cómo afrontan las situaciones, que tienen que ver por ir más con el coaching, con el tipo de liderazgo de cada uno. Miro mucho, pero me costaría decirte uno en particular. Aprendí mucho con Nicolás cuando trabaje con él…

-¿En Huachipato?

-Primero en Antofagasta, estuvimos seis meses, y después estuvimos casi dos años en Huachipato. Y en el medio de eso tuve la posibilidad de venir a Europa a visitar un par de clubes de fútbol. Estuve en Sevilla, en Valencia, en Villarreal. Viendo entrenamientos, las divisiones formativas, la estructura de análisis y charlando con algunos de los metodólogos de las divisiones menores. Eso también me ayudó a darme más contenido futbolístico que yo, en realidad, era un entrenador de hockey que aplicaba algunas cosas de fútbol. Hice algunos cursos, apliqué para algunos seminarios, leí un montón; hice el curso de director técnico…

Quiroga trabajó con Nicolás Larcamón en el Antofagasta.
Quiroga trabajó con Nicolás Larcamón en el Antofagasta.

-No es que eras jugador y seguiste porque había que seguir en el fútbol… Es como que naciste entrenador…

-Es como que sentí muy rápido que quería ser entrenador, no sé si como una profesión al principio, pero era lo que yo quería hacer. Y el punto de inflexión fue cuando me operé de hernias de disco y dejé de jugar. Me di cuenta en ese tiempo sin jugar que, en realidad, sobre todo cuando quise volver, estaba disfrutando más mis días de entrenador que de jugador. Entonces me lo hizo muy fácil también porque lo vi como una oportunidad a decir bueno, ahora puedo ir 100% a full con esto.

Irlanda, el hockey y más

-¿Ahí se puede vivir del hockey?

-Las jugadoras no creo que puedan vivir 100% del hockey. Cobran una beca por estar en la Selección, pero son contratos part time. Ellas pueden dedicar dos días y medio de su semana para trabajar, entrenar con la Federación, y después en el resto del tiempo, en el otro 50% ellas estudian, las que las que todavía están en la universidad, o trabajan. Pero tienen a través de la Federación y de lo que sería la Secretaría de Deportes de Irlanda muchos soportes en cuanto a ayudarlas a conseguir trabajos compatibles con el programa o estudiar en las universidades. Es un tema interesante también porque al final de la carrera, después de los 30 y algo, no van a vivir del hockey. Entonces yo creo que la posibilidad de que los jugadores puedan seguir desarrollándose profesionalmente fuera del hockey mientras hacen su camino de selección es importante.

-Acá tampoco se salvan los que juegan al hockey…

-Y si querés que vayamos a la media el jugador internacional, estoy seguro que ellos pueden vivir del hockey durante su carrera, pero su carrera de jugador internacional es finita, y después de eso hay un montón de vida. Entonces para mí es muy importante que en ese período de jugadores internacionales ellos tengan la posibilidad de seguir desarrollándose en otra faceta, porque una vez que se termina también ese paso, yo he escuchado algunas entrevistas, con Delfi Merino, Lucha (Aymar), los basquetbolistas de la Generación Dorada. Y es jodido ese después si vos no tuviste un período de formación. Y por otro lado son muy pocos los que llegan a ese nivel a vivir del hockey durante 10 años, y en Argentina la realidad es que hay muchísimos que lo intentan. Me parece que es algo importante tenerlo considerado dentro de los programas de alto rendimiento.

A Quiroga le gustaba el River de Gallardo.
A Quiroga le gustaba el River de Gallardo.

-¿Te gustaría seguir en el hockey o en el fútbol?

-A mí me gusta mucho el deporte de alto rendimiento, yo disfruto mucho de la alta competencia, de la preparación de equipos de alto rendimiento, y eso está en el hockey internacional o en las ligas grandes de hockey o en el fútbol. La verdad es que estoy bien acá, me gusta vivir en Europa, he encontrado como cierta red también de contención que me hace pasar los días bien cuando no trabajo. Pero siempre la vuelta al fútbol es algo tentador y lo veo como algo viable en el corto plazo, así que no lo descarto.

-Al menos con el hockey en Irlanda no debés tener presiones que sí las tendrías en el futbol…

-Sí, pero también es adrenalina, es como una especie de droga, es un poco adictivo. Vos sabés que está mal, pero también te genera algo, cierto cosquilleo que te hace estar atento, alerta. Que saca algo positivo también. Yo aprendí mucho de convivir con esos niveles de estrés y con esa sensación de “che muchachos, miren que si el domingo nos va mal tenemos que armar la valija”. No creo que sea sano en el largo plazo, indudablemente, y creo que a veces así se pierde de vista lo importante por ocuparse quizás de lo urgente, pero hay algo de eso también que te hace aprender como entrenador, a entender los procesos de entrenamiento de otra manera y lo disfruto también. Indudablemente el hockey tiene otra estabilidad, pero es lindo vivir esos momentos también a veces.

-A veces es increíble el fútbol…

-Insisto. no creo que sea sano a largo plazo y admiro a esos entrenadores que se mantienen saludables mentalmente después de 40 años en el cargo y trabajando, pero bueno, en los períodos que a mí me tocó hacerlo por lo menos y en el rol que yo lo hice, que es distinto al rol de un entrenador que tiene que poner la cara día a día, yo lo de lo disfrutaba, yo también disfruto de eso de esos escenarios.