El argentino empezó en el 14° puesto, pero en la segunda vuelta perdió cuatro posiciones.
3 minutos de lectura
Después de una buena clasificación del sábado, Franco Colapinto se ilusionaba con una partida desde el 14° lugar en el Gran Premio de Hungría. Sin embargo, una mala salida, después de pasarse de pista en la segunda curva del circuito de Hungaroring, les permitió a varios rivales arrebatarle su puesto. Así fue como se les esfumaron parte de sus ilusiones apenas 40 segundos después de lanzada la largada.
El argentino había arrancado en la grilla por delante de Kimi Antonelli (Mercedes), Pierre Gasly (Alpine), Esteban Ocon (Haas), Niko Hulkenberg (Sauber), Alex Albon (Willams) y Yuki Tsunoda (Red Bull, desde el pitlane), y quedó en el 18° lugar después de esa mala maniobra, en la que perdió el control y se fue a la derecha del trazado.
Después, avanzada la carrera y en la vuelta 16°, la escudería Alpine lo llamó a boxes para poner un compuesto duro, pero también allí perdió tiempo en el cambio de gomas y quedó último. Más allá de esas complicaciones, de a poco el argentino fue recobrando posiciones, al compás de la visita por boxes de diferentes pilotos. El pilarense llegó a trepar hasta el 15° lugar. Además, el alemán Hulkenberg recibió una penalización de 10 segundos por adelantarse antes que hubiera una luz verde.
En esa misma partida, Charles Leclerc supo defender la punta después de haberse quedado sorpresivamente con la pole. Solo después de la trigésima vuelta, el monegasco cedió su posición ante Lando Norris, pero con la pasada por boxes del británico, el piloto de Ferrari pudo recuperar su posición en el GP de Hungría, una carrera que suele deparar sorpresas.
Pero el incidente de la largada no sería lo peor para Colapinto: perdió 7,2 segundos en la segunda parada en boxes, lo que lo hundió de nuevo en el último lugar. Un tiempo precioso que prácticamente le arruinó cualquier previsión durante la carrera.
Mientras que Colapinto sufría un doble problema y Oliver Bearman abandonaba en el equipo Haas por daños en su auto, Gasly se las arreglaba para intentar sobrevivir, pero al auto también le faltaba velocidad e incluso sufrió una penalización de 10 segundos por causar una colisión con Carlos Sainz (Williams).
Y a quince vueltas del final, Leclerc se quejaba en un largo discurso en radio después de perder “competitividad”, acusando a la escudería Ferrari de no escucharlo y de haber tomado malas decisiones con los neumáticos; el monegasco había caído desde la punto y hasta el tercer puesto y ya no pudo competir contra los McLaren de Norris y Piastri.
Finalmente, el artesanal trofeo en Hungaroring quedó para Lando Norris, que sufrió hasta el final el acoso de su compañero Oscar Piastri y hasta estuvieron a punto de chocar a una vuelta del cierre de la prueba. En tanto, Colapinto concluyó en el 18° lugar -favorecido por la penalización a Gasly-, en un fin de semana en que por momentos generó ilusión y terminó siendo para el olvido.
“Una carrera para olvidar”, escribió Alpine ni bien terminó la carrera, con las posiciones de sus dos pilotos (18° y 19°). Será un barajar y dar de nuevo para la escudería durante este receso veraniego, para llegar en mejores condiciones a la escala en Países Bajos, que se disputará en el fin de semana del 29 al 31 de agosto.
La lucha de los McLaren
Fuente: LA NACION – Fotos: F1 – LA NACION Deportes – Video: F1 – LA NACION Deportes – JR / AD
