El juvenil volante sufrió una lesión muscular, mientras que el goleador padeció la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha en el partido jugado en Córdoba.
Fuente: LA NACION – Fotos: DIEGO LIMA – AFP – LA NACION Deportes – Videos: ESPN / 
LA NACION Deportes
En el debut en la Copa Sudamericana, este martes Belgrano de Córdoba comenzó su participación con dos bajas muy sentidas en su partido como local ante Internacional de Porto Alegre, que terminó 0-0. En su séptimo encuentro en primera y el estreno en una competición internacional, el joven Jeremías Lucco, de 18 años, debió ser reemplazado a los 7 minutos del primer tiempo y se fue llorando hacia el banco de suplentes. Cerca del final del encuentro, Lucas Passerini se retiró también conmocionado y el diagnóstico resultó el peor: sufrió la rotura de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha. El goleador es el vigésimo futbolista que sufre una lesión severa en el fútbol argentino desde el inicio de la temporada, el 28 de enero pasado.
Lucco, que marcó su primer gol como profesional el viernes pasado al abrir el marcador en la goleada por 4-1 sobre Tigre como visitante, sintió una molestia en la parte posterior del muslo derecho al buscar una pelota por la izquierda y quedó sentado en el césped. Enseguida, los médicos ingresaron para evaluarlo al mediocampista.
Inicialmente, el chico se paró con dificultad tras algunas indicaciones y fue acompañado hasta un costado del campo. Parecía que podía reingresar para intentar seguir en el juego, pero enseguida llegaron las señas al entrenador Juan Cruz Real para que lo reemplace y el muchacho se llevó la camiseta a la cara para evitar mostrarse en llanto, desconsolado.
La lesión y el llanto de Lucco
Lucco debutó en el Pirata a los 17 años, ingresando desde el banco de suplentes frente a Racing en noviembre pasado, y fue convocado por Javier Mascherano para sumarse al seleccionado Sub 20 en febrero pasado, aunque no quedó en el plantel que jugó el Preolímpico.
Inmediatamente después de la salida de Lucco, el colombiano Rafael Santos Borré se perdió una ocasión increíble cuando un intento de despeje del arquero Ignacio Chicco dio en Fabricio Bustos y fue hacia el delantero, habilitado y con el arco vacío. No obstante, no logró conectar de cabeza ni controlarla bien y Matías Moreno llegó a tiempo para quitarle la pelota y enviarla al córner.
El blooper de Belgrano y el gol que se perdió Borré
Esa primera etapa terminó sin goles y con los jugadores de ambos equipos en un tumulto en el área de los dirigidos por Eduardo Coudet después de un cara a cara entre Wanderson y Juan Barinaga, que terminó con ambos amonestados.
A 12 minutos del final, el que pidió el cambio luego de caer en el área rival y quedar tendido tomándose la parte posterior de la rodilla derecha fue Lucas Passerini, el goleador del conjunto cordobés. El número 9 salió asistido por los médicos, ayudado por el carrito y tomándose el rostro, mientras algunos de sus compañeros que estaban haciendo movimientos físicos detrás de uno de los arcos se acercaban a consolarlo. El gesto del artillero, el modo en que se produjo la lesión, los rostros de pesadumbre del cuerpo médico reflejaban una preocupación razonable y que se convirtió en un golpe para el grupo cuando se conoció el diagnóstico de la rotura de los ligamentos cruzados. El delantero será operado y estará inactivo durante seis meses, sumándose a Ulises Sánchez, el volante que descolló en el triunfo 4-1 en la Copa de la Liga, sobre Tigre, con dos goles, pero que debió ser reemplazado y se constató también la rotura del ligamento cruzado de la rodilla derecha.
