La pivote asiática deslumbró a todos y su futuro parece estar en la WNBA.
En la provincia de Shandong, en el este de China, la casa de Yu Yin y de Zhang Yuquan respiraba deporte. Ella, con 1,98 metro, era jugadora profesional de básquetbol y llegó a integrar la selección de China y él, gracias a sus 2,13 metros, también practicó esta actividad en el alto nivel. Pareció casi inevitable que sus hijos no estuviesen ligados a ese universo, pero jamás pensaron que uno de ellos se iba a convertir en uno de los talentos más interesantes, y con apenas 17 años, iba a despertar la atención de la WNBA, la poderosa liga de básquetbol de los Estados Unidos.
Ellos no pensaban que Zhang Ziyu podía generar semejante impacto, sí vieron que la altura de su hija iba a ser tan importante, pero nunca pudieron dimensionar que se iba a convertir en una niña con una talla poco convencional. A los seis años ya medía más de 1,60m. Crecía cerca de 8 centímetros por año y a los 14 ya superaba los dos metros. A los 11 años, en la clase 4, en sexto grado en la escuela primaria Wenhua East Road, ciudad de Jinan, la niña debía ingresar con la cabeza gacha porque no pasaba por la puertas del establecimiento.
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Con esas ventajas genéticas, con una excelente condición física y un gran interés por el básquetbol, Ziyu mostró un extraordinario talento a una edad muy temprana. La madre de Zhang Ziyu, la señora Yu Ying, comentó en algunos medios chinos que, cuando su hija tenía cinco años, la llevó a una cancha por primera vez y la pusieron a jugar contra su padre. Mientras Zhang Yuquan sostenía la pelota, Ziyu instantáneamente levantó sus manos en el aire, adoptando una postura defensiva que sólo los atletas profesionales pueden mostrar. La reacción instintiva de la niña sorprendió a la madre, y a partir de allí el desarrollo de la niña fue increíble.
En China, el nombre de esta niña se multiplicó por cada rincón deportivo. Incluso, ahora que tiene 17 años y mide -según informa la FIBA- 2,20 metros, resultó inevitable que algunos la consideren “la nueva Yao Ming”, en referencia a la leyenda china de 2,29 metros que jugó en la NBA y brilló en Houston Rockets. Zhang Ziyu saltó a la fama en 2021 cuando con 14 años deslumbró en la final del campeonato nacional chino de su categoría, en Jingzhou, provincia central china de Hubei, con 42 puntos, 25 rebotes y 6 tapones. Con este desempeño se convirtió rápidamente en un tema de tendencia en Sina Weibo, una red similar a X de China.
Ziyu impacta con su físico y hasta el interrogante acerca de cuánto mide en realidad potencia su imagen. Cuando está junto a sus compañeras o rivales, la diferencia de talla es inquietante. Es más, cuando algunos medios chinos aseguran que “podría alcanzar los 2,28 metros”, todo se vuelve más increíble.
En Jinan, la capital de Shandong, que cuenta con 9 millones de habitantes, ya es la estrella. En 2023 deslumbró en los Juegos Provinciales de Shangdong en un juego entre la selección juvenil de su ciudad y un combinado de una ciudad vecina, Zibo. Ziyo anotó 68 puntos y tomó 24 rebotes. En la final del certamen, su equipo se quedó con el sabor amargo de la derrota, aunque ella aportó 62 puntos y se quedó con 13 rebotes. “Necesita algunas derrotas duras como esta para mantener los pies en la tierra. Eso la ayuda a crecer y afrontar mejor los desafíos en el futuro”, dijo su mamá sobre la niña, después de la caída en el torneo provincial.
Su popularidad explotó a nivel mundial y con eso vienen las expectativas sobre el futuro de su carrera, lo que podría ser abrumador. Sin embargo, Zhang responde con mucha calma ante las preguntas de los periodistas de la FIBA: “No pienso demasiado en el futuro, porque necesito experimentar cada paso por mí misma. Primero debería mejorar”.
Ziyu acaparó nuevamente todas las miradas en los últimos días, por su desempeño en la Copa de Asia Sub 18 con su selección. Solo jugó 13 minutos en el primer partido de China en la competencia y fueron suficientes para anotarle a Indonesia 19 puntos, 7 rebotes y 3 bloqueos. En el segundo encuentro, estuvo 22 minutos en la cancha, para firmar una planilla con 36 puntos, 13 rebotes y 4 bloqueos. Y en el tercer partido contra Japón, anotó 44 puntos en 26 minutos y tomó 14 rebotes. FIBA informó que la actuación de 44 puntos de Zhang estableció un récord del torneo, superando la producción anterior de 39 puntos establecida por Hsiao Yu Wen de China Taipei, en 2022.
La imagen de Ziyu se multiplicó en las redes sociales y provocó un furor tan grande que los partidos fueron transmitidos online y rompieron todas las métricas. Pero no sólo en China: las conexiones llegaron desde varios puntos del mundo, incluidos obviamente, los Estados Unidos, donde algunos medios locales aseguran que Ziyu podría darle un salto al básquetbol femenino de la WNBA. “Tiene potencial, pero debe seguir trabajando pensando en dar otro salto. El juego aquí es mucho más rápido y más físico que como jugábamos en China”, dijo Han Xu, la pivote china de 2.11 metros que juega en el básquetbol femenino de los Estados Unidos, en New York Liberty.
En 2019, Zhang se matriculó en la escuela secundaria de la Universidad de Tsinghua, famosa por su equipo de básquetbol, como estudiante atleta, y con el objetivo de poder llegar a la selección femenina de China. Lo consiguió y deslumbró al mundo; incluso, algunos pidieron por ella para los Juegos Olímpicos de París 2024. Sin embargo, según la Carta Olímpica, los atletas deben tener al menos 18 años para participar en los Juegos Olímpicos y Ziyu recién los cumplirá el 1 de mayo de 2025, lo que implica que no es elegible para la gran cita olímpica.
Su padres se encargan de cuidar cada uno de sus pasos. Quieren mantenerla alejada de la exposición, aunque saben que es imposible en este escenario de redes sociales. Algunos aseguran que varias franquicias de la WNBA la siguen, incluso, desde antes que se vuelva viral. Por eso su desembarco en el mejor básquetbol del mundo parece inminente. Sin embargo, ella mantiene la calma y su discurso está alejado del ruido que genera su talla y su talento: “Tengo que mejorar. Puedo llegar al aro con facilidad, pero el básquetbol es definitivamente más que eso. Tengo que aprender mucho”. Una niña increíble, y sus más de 2 metros la convierten en una joya deportiva única.
Fuente: LA NACION – Fotos: FIBA – LA NACION Deportes – X: 
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